10 ejemplos de hedonismo
El hedonismo es una escuela filosófica de pensamiento que sugiere que el placer y el disfrute deben ser los objetivos más importantes de la vida.
Se basa en la creencia de que el placer y la felicidad son los únicos bienes intrínsecos, lo que significa que son valiosos independientemente de cualquier otro factor.
El hedonismo sostiene que la búsqueda del placer debe constituir la mayor parte de la vida de uno, y las responsabilidades éticas, como la moralidad o la justicia, deben ser consideraciones secundarias.
Las actividades hedonistas pueden involucrar cualquier cosa que brinde placer a alguien, desde placeres físicos como comer comida deliciosa o nadar hasta placeres mentales como leer un libro o aprender un nuevo idioma.
Por ejemplo, un hedonista podría priorizar ir a la playa con amigos a estudiar para un próximo examen porque encuentra más placer en lo primero.
Si bien el hedonismo generalmente se enfoca en la gratificación a corto plazo, algunas personas lo ven como una búsqueda continua de felicidad y satisfacción para toda la vida.
Definición de hedonismo
El hedonismo es la creencia filosófica de que el placer y la felicidad son las formas más elevadas del bien y deberían ser los objetivos principales de la vida.
Se basa en la creencia de que el placer y la felicidad son los únicos bienes intrínsecos, lo que significa que son valiosos independientemente de cualquier otro factor.
Según Profeta y Profeta (2008),
“…el hedonismo se define como la doctrina de que el placer o la felicidad es el único o principal bien en la vida, o una forma de vida basada en esta doctrina” (p. 7).
El concepto, que tiene sus raíces en la filosofía griega antigua, se basa en el cálculo hedónico, un método para sopesar el placer y el dolor para determinar si una acción o decisión es correcta o incorrecta (Tubbs, 2009).
Tribu (2009) afirma que
“…buscar el placer y evitar el dolor, como fin que debemos buscar, es la visión moral de los hedonistas” (p. 217).
En el pensamiento hedonista, el placer no se equipara necesariamente a los bienes materiales; puede incluir alegrías mentales o emocionales y placeres físicos.
Desde un punto de vista científico, se postula que las actividades hedónicas, como comer una deliciosa comida o realizar actividades recreativas, aumentan los niveles de dopamina en el cerebro, produciendo sensaciones de placer y satisfacción.
Simplemente, el hedonismo es la creencia de que buscar el placer y evitar el dolor deben ser los principales objetivos de la vida.
Ejemplos de hedonismo
- comiendo comida deliciosa: Comer alimentos que brindan placer, como una comida gourmet o un refrigerio favorito de comida reconfortante, es un ejemplo de hedonismo. El acto de comer, combinado con los sabores y texturas de los alimentos, puede traer sentimientos de satisfacción y placer.
- Escuchando música: La música siempre ha sido muy valorada por su capacidad de llevar emociones y alegría a sus oyentes. Escuchar la música que disfrutas es una forma de hedonismo, ya que produce sentimientos de placer cuando consideras las melodías, el ritmo y las letras.
- Viendo peliculas: Ver películas es otra forma de hedonismo, ya que brinda placer a través de historias atractivas y efectos visuales cautivadores. Las experiencias cinematográficas pueden ser especialmente agradables cuando se comparten con amigos o familiares, ya que agregan un nivel de conexión a través de emociones y reacciones compartidas en respuesta a la película misma.
- De viaje: Experimentar nuevos lugares en todo el mundo es una forma de hedonismo increíblemente gratificante, ya que permite conocer mejor las diferentes culturas al mismo tiempo que proporciona momentos que crean recuerdos que duran toda la vida. También brinda oportunidades para probar nuevas actividades, como el senderismo o el buceo, que ofrecen placeres físicos y mentales relacionados con la exploración y el descubrimiento.
- yendo de aventuras: Tomar riesgos, como emprender una aventura, puede ser extremadamente placentero en términos de superar los propios límites mientras se recibe la emoción cargada de adrenalina al superar los obstáculos en el camino. Incluye actividades como puenting, paracaidismo o escalada en roca, que brindan experiencias elevadas sin demasiado peligro debido a las precauciones tomadas por profesionales experimentados en estos campos.
- Tener conversaciones significativas: Entablar conversaciones profundas con otra persona puede ser inmensamente satisfactorio. Permite que dos personas se conecten en un nivel más profundo mientras entienden los pensamientos y sentimientos de cada uno más profundamente que nunca, posible solo a través de la comunicación verbal.
- haciendo ejercicio: Hacer ejercicio brinda muchos beneficios físicos, pero también está lleno de recompensas psicológicas. Libera sustancias químicas que te hacen sentir bien y con más energía. Algunas personas disfrutan el ejercicio porque los desafía a hacerlo mejor y lograr sus objetivos grandes o pequeños.
- Ser creativo con los pasatiempos: Hacer algo creativo como dibujar, pintar o tocar un instrumento da lugar a sentimientos de logro al dominar algo nuevo junto con los efectos calmantes de simplemente disfrutar de su lado creativo.
- Ser productivo en el trabajo: Trabajar arduamente para lograr objetivos dentro del área de especialización de uno a menudo puede generar una gran satisfacción una vez que se logra el resultado deseado.
- Experimentando la naturaleza: Se ha demostrado que pasar tiempo al aire libre rodeado de naturaleza es beneficioso para la salud física y mental. Sentirse conectado con algo más grande que uno mismo mientras se está inmerso en hermosos paisajes permite a muchas personas reiniciar sus mentes mientras disfrutan del aire fresco lleno de aromas naturales.
Orígenes del hedonismo
El hedonismo es un enfoque filosófico de la vida que se centra en la búsqueda del placer. Se remonta a la filosofía griega antigua con los cirenaicos, una escuela de pensamiento dirigida por Aristipo de Cirene en el siglo V a. (Lámpara, 2017).
El enfoque de esta escuela era argumentar que el placer debe verse como el único bien intrínseco: su posesión traerá felicidad y su falta dará como resultado la miseria.
Muchos filósofos han alterado y agregado ideas fundamentales del hedonismo a lo largo de la historia.
Por ejemplo, Epicuro introdujo el epicureísmo en el siglo IV a. C., afirmando que se debe perseguir el placer, pero no en exceso, ya que puede conducir a más sufrimiento (Lampe, 2017).
Luego, esta idea fue fomentada por el utilitarismo, una teoría moral desarrollada por Jeremy Bentham, que afirmaba que las acciones deben juzgarse en función de cuánto placer o dolor causan en general a todos los seres afectados por ellas.
El hedonismo ha seguido evolucionando desde su nacimiento en la Antigua Grecia, ramificándose en diferentes áreas. Sin embargo, su concepto central sigue siendo el mismo: se debe buscar el placer y evitar el sufrimiento (Lampe, 2017).
Teorías del hedonismo
El hedonismo se compone de tres teorías principales: psicológica, ética y axiológica. Todas las variedades buscan maximizar el placer mientras minimizan el sufrimiento en la búsqueda del disfrute y la satisfacción.
Aquí hay una descripción general de cada tipo:
1. Hedonismo psicológico
El hedonismo psicológico es la creencia de que todo comportamiento humano está motivado fundamentalmente por la búsqueda del placer (Tatarkiewicz, 1949).
Sugiere que lo que la gente hace y por lo que se esfuerza, desde una perspectiva biológica, es en última instancia maximizar el placer y minimizar el sufrimiento.
Por ejemplo, un individuo puede optar por realizar actividades o tomar decisiones que le brinden más alegría, incluso a expensas de otras opciones que pueden ser más lógicas o prácticas.
2. Hedonismo ético
El hedonismo ético establece que el placer debe identificarse como bueno y el dolor como malo (Lafleur, 1956).
Significa que cualquier acción que resulte en resultados dirigidos principalmente a proporcionar placer es moralmente correcta, mientras que aquellas que resultan en más dolor se consideran incorrectas.
Esta teoría también puede extenderse a los actos dentro de la sociedad.
Por ejemplo, al considerar los efectos potenciales de una determinada ley o política en sus ciudadanos, los hedonistas éticos priorizarían la cantidad de placer que podría brindar en comparación con cualquier daño potencial que pudiera causar.
3. Hedonismo axiológico
El hedonismo axiológico sugiere que el placer y la felicidad deben verse como valores intrínsecos, lo que significa que tienen un valor inherente independiente de cualquier factor externo como la utilidad o la riqueza (Anstey, 2013).
Por lo tanto, de acuerdo con el hedonismo axiológico, no importa qué provocó el sentimiento, ya sea dinero, fama o poder, sino cuán placentera fue la experiencia en sí misma.
Un ejemplo de hedonismo axiológico podría ser cómo alguien que ha logrado una gran riqueza a través del trabajo duro puede encontrar satisfacción simplemente experimentando una puesta de sol sin necesidad de tener posesiones materiales a su alrededor para sentirse satisfecho.
Crítica del hedonismo
El hedonismo se ha enfrentado a críticas generalizadas a lo largo del tiempo, y muchos filósofos y psicólogos creen que el placer no debe ser el único principio por el cual vivimos nuestras vidas.
Al colocar el placer como el ideal más alto, se argumenta que el hedonismo puede conducir a un comportamiento materialista y egoísta, ya que las personas solo se preocupan por maximizar su propio placer, independientemente de las consecuencias negativas para los demás a su alrededor (Ksendzova et al., 2015).
Otro problema con el hedonismo es que algunos afirman que se basa demasiado en medidas subjetivas de lo bueno o lo malo: lo que puede brindar un inmenso placer a una persona puede ser completamente desagradable para otra (Heathwood, 2006).
Hace difícil cuantificar cuánto placer trae una determinada acción o experiencia, ya que podría interpretarse de manera diferente según el individuo.
Además, los críticos del hedonismo han sugerido que la búsqueda de nada más que placeres físicos puede contribuir a una disminución general de la salud mental, con sentimientos de satisfacción y paz que se pasan por alto por experiencias más fugaces como la comida o el sexo (Taquet et al., 2016) .
En este sentido, uno necesita equilibrar los placeres a corto plazo y la felicidad a largo plazo para que el bienestar de uno permanezca intacto.
Conclusión
El hedonismo es una creencia filosófica que se centra en la búsqueda del placer y la felicidad como los objetivos últimos de la vida.
A lo largo de la historia, varias formas de hedonismo han evolucionado y se han discutido en detalle, siendo el hedonismo psicológico, ético y axiológico el más popular.
Si bien el hedonismo ofrece una amplia gama de experiencias y actividades placenteras, se ha enfrentado a críticas por promover potencialmente un comportamiento egoísta y confiar demasiado en medidas subjetivas de placer.
A pesar de estas críticas, el hedonismo sigue siendo un concepto filosófico significativo que ha inspirado a muchos a explorar la importancia del placer y la felicidad.
Lograr un equilibrio entre la gratificación a corto plazo y el bienestar a largo plazo es esencial para fomentar una existencia plena y significativa.
Referencias
Anstey, PR (2013). El manual de Oxford de la filosofía británica en el siglo XVII. Oxford: Prensa de la Universidad de Oxford.
Heathwood, C. (2006). Satisfacción del deseo y hedonismo. Estudios filosóficos, 128.(3), 539–563. https://doi.org/10.1007/s11098-004-7817-y
Ksendzova, M., Iyer, R., Hill, G., Wojcik, SP y Howell, RT (2015). El retrato de un hedonista: la personalidad y la ética detrás del valor y la búsqueda inadaptada del placer. Personalidad y diferencias individuales, 79, 68–74. https://doi.org/10.1016/j.paid.2015.01.042
Lafleur, LJ (1956). En defensa del hedonismo ético. Filosofía e Investigación Fenomenológica, 16(4), 547. https://doi.org/10.2307/2104257
Lampe, K. (2017). Nacimiento del hedonismo – Los filósofos cirenaicos y el placer como forma de vida. Nueva Jersey: Prensa de la Universidad de Princeton.
Profeta, M. y Profeta, EC (2008). Caminos de luz y oscuridad.. Montana: Summit University Press.
Taquet, M., Quoidbach, J., de Montjoye, Y.-A., Desseilles, M. y Gross, JJ (2016). El hedonismo y la elección de las actividades cotidianas. Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 113(35), 9769–9773. https://doi.org/10.1073/pnas.1519998113
Tatarkiewicz, W. (1949). Hedonismo psicológico. Síntesis, 8(1), 409–425. https://doi.org/10.1007/bf00485925
Tribu, J. (2009). Cuestiones filosóficas en el turismo. Los Ángeles: Publicaciones de Channel View.
Tubbs, JB (2009). un manual de términos de bioética. Washington DC: Prensa de la Universidad de Georgetown.
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