15 ejemplos de atención selectiva
La atención selectiva se refiere a la capacidad de enfocar intencionalmente la conciencia en aspectos específicos de una situación o información. Esto le permite a una persona ignorar elementos irrelevantes o que distraen, por lo que solo se procesa cierta información.
Hay una cantidad increíble de "datos" en nuestro entorno. Incluye estímulos visuales y auditivos, pensamientos y recuerdos internos, así como sutiles estímulos olfativos e incluso sensaciones corporales internas.
A pesar de todo lo que sucede a nuestro alrededor, cada persona tiene una capacidad cognitiva limitada. Esto significa que solo pueden pensar en una cantidad limitada de información a la vez.
Sin atención selectiva, nuestra conciencia sería una corriente de pensamientos no relacionados, desorganizados e incomprensibles.
La atención selectiva es extremadamente beneficiosa. Nos permite resolver problemas, seguir conclusiones lógicas y formular estrategias.
Ejemplos de atención selectiva
- Conversaciones en un café: Poder tener una conversación con otra persona en un restaurante ruidoso.
- Leer con la tele encendida: Leer un libro mientras tu pareja está sentada a tu lado viendo la televisión.
- Realización de una presentación: Ofrecer una presentación oral sobre los pros y los contras de varias metodologías de investigación frente a sus compañeros de clase y profesor.
- Conversaciones telefónicas en lugares concurridos: Hablando por teléfono con un pariente en una casa llena de niños enérgicos.
- Escuchar y conducir: Escuchar un audiolibro mientras conduce al trabajo.
- Practicar deportes con multitudes: Jugar en un torneo de baloncesto muy concurrido en presencia de una multitud ruidosa, porristas entusiastas y la banda de la escuela.
- Cirugía: Realizar un procedimiento médico de emergencia en una sala de emergencias ocupada.
- Escuchando una conferencia: Poder seguir la lectura de un profesor en clase aunque haya muchas distracciones en la sala.
- Lidiando con los ronquidos: Escribir un trabajo académico en tu dormitorio mientras tu compañero de cuarto ronca y otros residentes hacen una fiesta en el pasillo.
- Dirigir la atención mientras se conduce: Conducir por la ciudad y evitar colisiones con otros vehículos, peatones y ciclistas.
Casos de Estudio de Atención Selectiva
1. Atención selectiva y señales faciales
El rostro humano presenta una gran cantidad de información al espectador. Uno puede discernir la familiaridad, la edad, el género, los orígenes étnicos, el atractivo, la dirección de la mirada y el estado emocional. El rostro humano incluso posee señales sobre los niveles de estrógeno y testosterona.
Esa es una cantidad increíble de información que se puede procesar con un simple vistazo. Entonces, surge una pregunta interesante al reflexionar sobre el procesamiento rápido de señales faciales: ¿se procesan automáticamente o un resultado de atención selectiva?
En una revisión de estudios de neuroimagen relevantes, Vuilleumier (2002) sugiere que el procesamiento de señales faciales emocionalmente equilibradas no es una función de la atención selectiva, sino que ocurre automáticamente:
“Existe una notable convergencia de evidencia conductual y neurofisiológica que sugiere que nuestro cerebro está equipado con mecanismos que mejoran la detección y la reacción a la información facial emocional, lo que produce efectos involuntarios en la atención y otras respuestas conductuales”. (pág. 297).
2. La teoría del foco de atención visual selectiva
Hay una escena famosa en la serie de televisión moderna de Sherlock Holmes Elemental que muestra a Sherlock mirando varios televisores al mismo tiempo. Debido a que su capacidad cognitiva es tan asombrosa, es capaz de procesar la información de todas las fuentes, simultáneamente.
Esta capacidad va en contra de la teoría del foco (Posner et al., 1980) de atención visual selectiva que establece que solo podemos enfocarnos en un aspecto de una imagen a la vez.
Nuestra atención escanea una imagen, de manera similar a como un foco brilla en un área específica. Pero, nuestra capacidad para procesar esa imagen se limita al área en el centro de atención.
El área que rodea el foco se llama franja. Aunque la franja es visible, no se procesa conscientemente debido a la limitada atención selectiva.
McMains y Somers (2004) llevaron a cabo un estudio algo complicado que involucró fMRI y la presentación visual de estímulos para determinar si esto era cierto.
En una revisión del estudio de Tong (2004):
"En general, el estudio proporciona pruebas psicofísicas y de IRMf convincentes que demuestran que el centro de atención de la atención visual puede dividirse". (pág. 525).
3. El efecto cóctel
Un ejemplo de atención selectiva con el que todos podemos relacionarnos se conoce comúnmente como el efecto cóctel. Tiene que ver con la capacidad de una persona para filtrar la conversación que sucede a su alrededor y concentrarse solo en la conversación en la que está involucrada.
El término fue inicialmente acuñado por Cherry (1953):
“¿Cómo reconocemos lo que dice una persona cuando otras hablan al mismo tiempo (el “problema del cóctel”)?” (págs. 975-976).
Cherry realizó varios experimentos que requerían que los participantes escucharan dos mensajes diferentes al mismo tiempo. Este procedimiento experimental se denominó más tarde tarea de escucha dicótica.
La investigación ha revelado que la capacidad de separar dos mensajes simultáneos puede verse afectada por: el sexo del hablante, la dirección de donde proviene el mensaje, así como el tono y la velocidad del habla.
4. Atención selectiva y nivel socioeconómico
El estatus socioeconómico puede tener efectos sustanciales en el rendimiento académico, la salud física y mental y la trayectoria profesional de los niños (para una revisión, consulte Ursache & Noble, 2016). Estas diferencias pueden ser el resultado de numerosos factores, incluida la calidad de las escuelas y los recursos extracurriculares disponibles.
Wray et al. (2017) estudiaron a 47 niños de 3 a 4 años (33 de entornos socioeconómicos bajos y 14 de entornos socioeconómicos altos).
Los investigadores utilizaron un paradigma de escucha dicótica que involucraba a cada niño sentado entre dos altavoces. Escucharon dos historias presentadas simultáneamente, cada una a través de diferentes oradores, pero se les indicó que solo prestaran atención a una.
Luego se les hizo a los niños varias preguntas de comprensión.
Los resultados indicaron que:
“En el año 1, aunque el grupo HSES tuvo una precisión ligeramente mayor en las preguntas de comprensión que el grupo LSES, esta diferencia no fue estadísticamente significativa…” y “Del año 1 al año 2, el grupo LSES mostró una mejora significativa en la precisión de las preguntas de comprensión”. preguntas de comprensión."
Por lo tanto, las diferencias en la atención selectiva entre los dos grupos fueron mínimas y se hicieron menos pronunciadas durante el año siguiente.
5. La psicología de la magia
Todo el mundo ama un buen truco de magia. A pesar de que todos sabemos que no existe tal cosa como la "magia", la mayoría de nosotros todavía estamos asombrados incluso con los trucos más simples que realiza cada mago.
Tomemos, por ejemplo, el truco de la moneda que desaparece. Se hace desaparecer la moneda al pasar de una mano a la siguiente. Todos hemos visto este truco cien veces, e incluso sabemos cómo se hace; la moneda no se pasa, sino que se empalma.
El mago conoce muy bien la psicología de la mente, y confía en esa comprensión para dirigir nuestra atención hacia donde quiere. Eso se llama control de la atención.
Uno de los principios clave de la magia es la mala dirección; el mago distrae a la audiencia para realizar una acción que normalmente se notaría.
Todo buen mago es también un buen estudiante de psicología.
Conclusión
La atención selectiva es una característica extremadamente importante de los procesos de pensamiento. La capacidad de controlar la atención de uno para enfocarse intencionalmente en las características específicas de una situación es esencial para el progreso de la humanidad.
Sin esta capacidad, el análisis científico y el discurso básico con amigos serían imposibles de lograr; los magos serían todos fracasos y atletas incapaces de actuar frente a multitudes.
La atención selectiva nos permite leer en ambientes ruidosos, hacer presentaciones orales a colegas y seguir las divagaciones de nuestros profesores, aunque nuestra imaginación se vea tentada por todo tipo de otras consideraciones.
Referencias
Barnhart, A. y Goldinger, SD (2014). Cegado por la magia: Los movimientos de los ojos revelan la mala dirección de la atención. Fronteras en Psicología, 5. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2014.01461
Cherry, EC (1953). Algunos experimentos sobre el reconocimiento del habla, con uno y con dos oídos. Revista de la Sociedad Acústica de América, 25(5), 975–979.
James, W. (1890). Principios de Psicología. Nueva York: Holt.
McMains, SA y Somers, DC (2004). Múltiples focos de atención
selección en la corteza visual humana. neurona, 42, 677–686.
Posner, MI, Snyder, CR y Davidson, BJ (1980). Revista de Psicología Experimental, 109, 160–174.
Stevens, C. y Bavelier, D. (2012). El papel de la atención selectiva en los fundamentos académicos: una perspectiva de la neurociencia cognitiva. Neurociencia cognitiva del desarrollo, 2(1), 30-48. https://doi.org/10.1016/j.dcn.2011.11.001
Tong, F. (2004). Dividir el foco de atención visual. neurona, 42(4), 524-526. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2004.05.005
Ursache, A. y Noble, KG, (2016). Estado socioeconómico, sustancia blanca y función ejecutiva en niños. Cerebro y Comportamiento, 6(10), e00531. https://doi.org/10.1002/brb3.531
Vuilleumier, Patrik. (2002). Expresión facial y atención selectiva. Opinión actual en psiquiatría, 15 (3), 291-300. https://doi.org/10.1097/00001504-200205000-00011
Wray, HA, Stevens, C., Pakulak, E., Isbell, E., Bell, T. y Neville, H. (2017). Desarrollo de la atención selectiva en niños en edad preescolar de estratos socioeconómicos más bajos. Neurociencia cognitiva del desarrollo, 26, 101-111. https://dpi.org/10.1016/j.dcn.2017.06.006
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