15 ejemplos de placer culpable
Un placer culposo es cualquier pensamiento, actividad o comportamiento que es personalmente placentero y al mismo tiempo evoca sentimientos de vergüenza o vergüenza.
Estos sentimientos de vergüenza y vergüenza a menudo se derivan de la sensación de que la actividad o el pensamiento es:
Los placeres culpables pueden ser cualquier cosa, desde comer ciertos tipos de alimentos hasta ver programas de televisión o películas que están mal vistas.
Por ejemplo, una persona que suele disfrutar leyendo novelas literarias puede sentirse culpable de que le gusten las novelas románticas vulgares porque no son coherentes con su identidad personal intelectualmente sofisticada.
Los placeres culpables también pueden incluir disfrutar de programas de telerrealidad, jugar videojuegos o incluso disfrutar de revistas de chismes a pesar de saber que carecen de credibilidad y contienen historias inventadas.
Si bien tales placeres pueden evocar sentimientos de culpa e incomodidad, tienden a ofrecer una sensación de escape de los factores estresantes diarios. Permiten que las personas renuncien al control y adopten actividades tontas y despreocupadas sin temor a ser juzgadas.
Definición de placer culpable
Un placer culpable es un comportamiento o actividad que proporciona alegría y emoción a un individuo, pero también puede provocar emociones negativas como la culpa y la vergüenza debido a su desaprobación social percibida (Stall et al., 2004).
Según Semi Schalk para Los New York Timesprofesora asistente de género y estudios de la mujer en la Universidad de Wisconsin-Madison:
“Un placer culpable es algo que disfrutamos, pero sabemos que se supone que no nos debe gustar o que gustarnos dice algo negativo sobre nosotros” (Higgs, 2019).
Los científicos argumentan que el sistema de recompensa del cerebro y sus procesos cognitivos asociados son científicamente responsables de este fenómeno (Seidemann et al., 2021).
Satisfacer los placeres culpables desencadena la liberación de dopamina, un neurotransmisor que provoca sentimientos de alegría, entusiasmo y gratificación. En consecuencia, estas indulgencias pueden hacernos sentir felices (Carver et al., 2008).
Participar en actividades placenteras como comer comida sabrosa o escuchar música desencadena la liberación de dopamina en nuestro cerebro (Stall et al., 2004).
Sin embargo, en ocasiones, disfrutar de estos placeres puede llevarnos a entrar en conflicto con nuestra moral y comprensión ética, lo que puede generar complejidad con el tiempo.
Las emociones negativas que acompañan al placer culpable provienen de áreas del cerebro involucradas con la conciencia, el manejo de la regulación de las emociones y el juicio moral.
Genera atributos emocionales relacionados con uno mismo como la vergüenza o la culpa debido a la violación de las creencias hacia las expectativas sociales (Baumeister & Vohs, 2007).
10 ejemplos de placeres culpables
- Ver programas de televisión de forma compulsiva: Esto es cuando te sientas y ves una temporada completa o incluso una serie en un día. Se siente muy bien en ese momento, pero puede generar sentimientos de culpa o arrepentimiento más adelante.
- Comiendo comida chatarra: Ya sean papas fritas, dulces, pizza o helado, comer alimentos poco saludables de vez en cuando puede hacerte sentir culpable debido a las posibles consecuencias para la salud.
- Juergas de compras en línea: A veces te sientes deprimido y quieres darte un capricho. La emoción de comprar cosas nuevas en línea puede proporcionar un impulso instantáneo, pero el acto de gastar demasiado dinero puede provocar sentimientos de culpa más adelante.
- Mirando a las redes sociales de un ex publicaciones: Incluso si sabes que no es un comportamiento saludable, puede ser difícil resistirse a controlar a una expareja a través de sus cuentas de redes sociales.
- Desplazarse por las redes sociales durante horas: Es fácil perderse en el flujo interminable de actualizaciones de amigos, familiares y celebridades, pero pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede generar sentimientos de culpa y la sensación de tiempo “perdido”.
- Tomando siestas durante el día: Una siesta durante el día puede ser refrescante, pero la culpa puede aparecer cuando piensas en el tiempo que podrías haber dedicado a ser productivo.
- Saltarse las responsabilidades del trabajo/ejercicio por un día de descanso: Descansar de vez en cuando está bien, pero saltarse las obligaciones por períodos prolongados porque se siente bien puede crear culpa.
- Escuchar música que otros pueden no considerar "genial": Tal vez tus amigos piensen que tu banda favorita está pasada de moda o cursi; sin embargo, escuchar lo que te hace feliz nunca debe hacerte sentir vergüenza.
- Cantando fuerte en el coche: Puede ser muy divertido cantar tus canciones favoritas mientras conduces, pero la vergüenza potencial de ser atrapado en el acto puede hacerte sentir culpable.
- Jugar videojuegos durante horas: Es fácil perderse en un mundo virtual y pasar horas jugando sus videojuegos favoritos, pero la culpa puede surgir cuando sienta que ha descuidado otras responsabilidades.
- Mirando rprogramas de televisión de realidad: El entretenimiento sin sentido es divertido de vez en cuando, pero divulgarlo constantemente puede hacerte sentir que estás perdiendo el tiempo que podrías gastar en otra parte.
- Tomar largos baños/duchas: Claro, son relajantes y nos dan tiempo fuera de nuestra rutina diaria, pero correr el agua en exceso puede usar demasiados recursos, lo que hace que algunas personas se sientan culpables por su uso de energía.
- Leer revistas de chismes de celebridades: Si bien a veces es alegre y emocionante, leer sobre la vida de otras personas simplemente por disfrutar puede hacer que uno se sienta superficial más adelante.
- Coleccionar figuritas u otros artículos “infantiles”: Muchas personas disfrutan coleccionando cosas que les traen alegría, como figuras de acción o animales de peluche, pero pueden sentirse culpables por dedicarse a pasatiempos que otros podrían considerar inmaduros.
- Quedarse despierto demasiado tarde: Las noches largas pueden darnos más tiempo para disfrutar de nuestros programas o libros favoritos, pero con el tiempo, la falta de sueño puede afectar el cuerpo y la mente y provocar sentimientos de culpa.
Razones del placer culposo
Los placeres culpables ofrecen escape y satisfacción, por lo que tienden a darnos un gran placer. (Reid, 2022).
Aquí hay cinco posibles razones por las que tenemos placeres culpables:
1. Autocuidado
La vida a menudo puede ser estresante debido a una larga lista de tareas y responsabilidades.
Por lo tanto, tomarse un tiempo libre a través de la indulgencia en actividades que disfrutamos, como leer a través de varios canales, puede romper la monotonía y proporcionar momentos de relajación, lo que lleva a las personas a disfrutarlos y aceptarlos (Goffin & Cova, 2019).
2. Sentido de rebeldía
Los placeres culposos a menudo existen porque la sociedad ha impuesto algún tipo de tabú o estigma en torno a la actividad/hábito (Reid, 2022).
Elegir participar podría generar sentimientos de rebelión contra los estándares sociales, y las personas sienten que están rechazando las normas sociales.
Los placeres culpables también podrían convertirse en una forma para que las personas se conecten con otras personas que comparten intereses similares o comportamientos percibidos como 'marginados', creando una mentalidad de "nosotros contra ellos" que construye conexiones entre individuos con valores similares. Esto puede ocurrir, por ejemplo, dentro de grupos contraculturales.
4. Necesidades emocionales
Dar rienda suelta a nuestros placeres culpables de vez en cuando puede satisfacer nuestras necesidades emocionales personales, como hacer frente a momentos de gran ansiedad o depresión al calmar emociones desagradables como la tristeza, la soledad, el dolor, etc. (Reid, 2022).
5. Deseo de nuevas experiencias
Perseguir nuevas experiencias quizás podría llevar a alguien por un camino inexplorado (Goffin & Cova, 2019).
Probar algo nuevo o diferente satisface nuestro deseo de alimentar la curiosidad y expandir nuestros horizontes, lo que eventualmente nos lleva por caminos menos transitados, lo que genera alegría dentro de nosotros.
Beneficios del placer culpable
Participar en placeres culpables puede ser beneficioso, desde aliviar el estrés hasta mejorar el estado de ánimo y el cuidado personal (Goffin & Cova, 2019).
Aquí hay cinco beneficios potenciales de disfrutar de placeres culpables:
- El alivio del estrés: Disfrutar de actividades que traen alegría, como escuchar música, tomar un baño de lujo o sumergirse en una novela fascinante, puede aliviar el estrés y una sensación pacífica de relajación.
- Estado de ánimo mejorado: Los placeres culposos que brindan alegría y placer, como desplazarse por las redes sociales o ver su programa de televisión favorito, podrían conducir a recompensas psicológicas como sentirse feliz y mejorar el estado de ánimo al instante sin necesidad de asistencia externa de medicamentos.
- Cuidados personales: Ciertos placeres culposos como comer bocadillos o disfrutar de dulces nos dan tiempo para concentrarnos en nosotros mismos, disfrutar de placeres simples mientras nos separamos momentáneamente de las responsabilidades diarias y nos tratamos bien.
- Humano Conexión: Ocasionalmente abrazar nuestros placeres culpables crea posibilidades para conectarnos con otros que comparten intereses similares; brinda la oportunidad de explorar nuevas experiencias juntos, enriqueciendo así la vida social.
- Creatividad chispeante: Asumir actividades que aparentemente no están relacionadas pero que se disfrutan regularmente también brinda oportunidades para nuevas ideas que podrían servir con un propósito en múltiples aspectos de la vida, expandiendo los horizontes de las personas más allá de sus instintos normativos.
Consecuencias del placer culpable
Satisfacer los placeres culpables ciertamente puede ser agradable y una excelente manera de desahogarse o llenar una hora ociosa. Sin embargo, si se hace en exceso, puede conducir a algunos resultados no deseados. (Baumeister & Vohs, 2007).
Aquí hay cinco posibles consecuencias de tener placeres culpables:
1. Problemas de salud
Algunos placeres culposos como comer alimentos poco saludables y mirar televisión todo el día pueden afectar la salud física de las personas.
Consumir una cantidad excesiva de refrigerios poco saludables puede contribuir a la obesidad y otras enfermedades.
Mientras que pasar demasiado tiempo viendo televisión en lugar de estar físicamente activo o comer nutritivamente lo pone a uno en mayor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
2. Problemas financieros
Darse el gusto de comprar artículos materialistas como la moda o las compras de equipos eléctricos podría generar gastos excesivos, lo que afectaría negativamente el bienestar financiero general de una persona.
3. Adicción/Dependencia
Excederse en algunas actividades podría convertirse rápidamente en una adicción que resulte en comportamientos obsesivos, estimulando un nuevo cableado de las vías neuronales y provocando dependencia.
4. Daño a la autoestima
El consumo continuo de placeres culpables durante un período prolongado, especialmente aquellos mal vistos, puede afectar la salud mental y dañar la autoestima y la autoestima.
5. Relaciones tensas
Si bien los placeres "culpables" ocasionalmente sirven como momentos durante los cuales las personas recargan sus baterías, involucrarse constantemente en estos comportamientos/hábitos se clasifica como obsesión, lo que aliena a los seres queridos.
Tomar más tiempo del razonable para tales actividades podría generar resentimiento entre los socios.
Estrategias para hacer frente a los placeres culpables
Si los placeres culposos comienzan a tomar el control y causan angustia, las personas pueden practicar la indulgencia consciente, la moderación, la aceptación, la reformulación de la mentalidad y emprender caminos de autodescubrimiento.
Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a las personas a lidiar con los placeres culpables:
1. Indulgencia consciente
En lugar de sentirse culpable por disfrutar de un placer culpable, es posible disfrutar conscientemente de la actividad y aceptar que es una experiencia placentera.
Mediante la práctica de técnicas de atención plena, uno podría saborear y apreciar el placer que brindan tales actividades, aumentando la aceptación y atribuyéndoles sentimientos positivos.
2. Moderación
Participar en actividades agradables está bien; es importante mantener las cosas dentro de límites razonables y evitar perderse por completo en las indulgencias.
Por lo tanto, debe reservar tiempo con anticipación para los spas de relajación y el tiempo de lectura mientras tiene en cuenta las responsabilidades programadas. Darse un capricho moderadamente proporciona un equilibrio más saludable entre el trabajo y los compromisos de cuidado personal.
3. Aceptación
Practicar el amor propio al aceptarse y verse a uno mismo como humano, inevitablemente propenso a cometer errores, creando un ambiente interno sin autovergüenza ni culpa.
La gente apreciaría más los placeres 'culpables' si provinieran de un lugar de confianza en lugar de aprensión.
4. Replanteamiento de la mentalidad
Cambiar el diálogo donde en lugar de categorizar ciertas acciones/hábitos como malos o negativos, usar etiquetas alternativas los hace sentir menos intimidantes.
Esta nueva mentalidad cambia la percepción que rodea estos comportamientos, convirtiéndolos en formas saludables de manejar el estrés, relajarse o divertirse.
5. Autodescubrimiento
Esta estrategia puede incluir emprender caminos hacia una mejor comprensión de uno mismo mediante la exploración de temas como, '¿Qué es lo que realmente disfruto hacer?', ¿Por qué participo en esta actividad? y '¿Qué impacto tiene esta actividad en mi vida?'.
Responder estas preguntas puede ayudar a las personas a ser más conscientes y comprender por qué tales actividades generan placer y/o incomodidad.
Conclusión
Los placeres culpables pueden ser desalentadores debido al temor de ser juzgado o avergonzado por otros. Sin embargo, es importante aceptarlos en lugar de rechazarlos, ya que a menudo traen alegría y felicidad a nuestras vidas.
Es esencial comprender que los placeres culposos son una experiencia humana normal y todos los tienen. No indican debilidad o deficiencia moral sino que reflejan nuestra individualidad única y gusto personal.
Puede coexistir un equilibrio saludable entre entregarse a los placeres culpables y vivir una vida responsable.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que si nos esforzamos por lograr la perfección todo el tiempo, esto conducirá al agotamiento porque necesitamos experiencias tanto positivas como negativas para lograr el equilibrio.
En esencia, debes disfrutar de tu placer culpable de vez en cuando sin sentirte mal por ello o dejar que te controle. Ser fieles a nosotros mismos es crucial para la salud mental y el bienestar, lo que lleva a la felicidad a largo plazo.
Referencias
Baumeister, RF y Vohs, KD (2007). Enciclopedia de psicología social.. Nueva York: Publicaciones Sage.
Carver, CS, Johnson, SL y Joormann, J. (2008). Función serotoninérgica, modelos bimodales de autorregulación y vulnerabilidad a la depresión: lo que la depresión tiene en común con la agresión impulsiva. Boletín Psicológico, 134(6), 912–943. https://doi.org/10.1037/a0013740
Goffin, K. y Cova, F. (2019). Una investigación empírica de los placeres culpables. Psicología Filosófica, 32(7), 1129–1155. https://doi.org/10.1080/09515089.2019.1646897
Higgs, MM (2019, 2 de julio). ¿Placeres “culpables”? No hay tal cosa. Los New York Times. https://www.nytimes.com/2019/07/01/smarter-living/guilty-pleasures-no-such-thing.html
Reid, M. (2022). Placeres culpables revisados. Revista de Estética y Crítica de Arte. https://doi.org/10.1093/jaac/kpac002
Seidemann, R., Duek, O., Jia, R., Levy, I. y Harpaz-Rotem, I. (2021). El sistema de recompensa y el trastorno de estrés postraumático: ¿El trauma afecta la forma en que interactuamos con los estímulos positivos? Estrés crónico, 5247054702199600. https://doi.org/10.1177/2470547021996006 Stall, S., Harry, L. y Spalding, J. (2004). La enciclopedia de los placeres culpables. Londres: Quirk Books.
Deja una respuesta