18 ejemplos de sensaciones (psicología)

En psicología, la sensación se refiere al proceso único de cómo las personas reciben información a través de sus sentidos, que incluyen el tacto, el gusto, el olfato, la vista y el oído.

Esencialmente, la sensación es la capacidad de los órganos sensoriales humanos para convertir estímulos como la luz, las ondas sonoras y la temperatura en impulsos neuronales que el cerebro puede interpretar, en un proceso conocido como transducción.

Luego, esta información se procesa y organiza en patrones significativos para que los humanos puedan entenderla.

Cuando ves una hermosa rosa roja mientras caminas por un jardín, la experiencia comienza con el reflejo de la luz de la flor. Posteriormente, esta luz ingresa a sus ojos y activa los fotorreceptores presentes en su retina.

Los fotorreceptores transmiten señales a su cerebro, donde se procesan e interpretan como la percepción de una impresionante rosa roja.

Entonces, sensación significa la capacidad de percibir e interpretar los estímulos sensoriales de manera significativa.

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    Definición de sensación

    La sensación se refiere al proceso por el cual nuestros órganos sensoriales y nervios responden a estímulos externos, dando como resultado una experiencia concreta y consciente.

    Según Sanderson y Huffman (2023),

    “La sensación es el proceso mediante el cual detectamos y convertimos (transducimos) datos sensoriales sin procesar de nuestro cuerpo y el entorno, y luego los transmitimos a nuestro cerebro” (p. 174).

    El proceso de sensación en psicología incluye identificar, comunicar e interpretar estímulos de nuestro entorno.

    Como afirman Gadhvi y Waseem (2020):

    “desde el suave toque del niño hasta el doloroso puñetazo de un boxeador, todas las actividades diarias conllevan asociaciones con sensaciones” (p. 1).

    Neuronas especializadas llamadas receptores sensoriales detectan información sensorial, que luego la transmite al cerebro, procesando e interpretando para la experiencia consciente.

    Los sentidos humanos nos permiten recibir información a través de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Y nuestro cerebro usa esta información para ayudarnos a comprender e interactuar con el mundo (Gadhvi & Waseem, 2020).

    Comprender la sensación es crucial para los psicólogos, ya que proporciona información sobre cómo nuestros cerebros interpretan y procesan los estímulos externos (Rajamanickam, 2007).

    Por ejemplo, pueden crear formas de ayudar a las personas con deficiencias sensoriales como ceguera o sordera mediante el estudio de los sistemas sensoriales. Esto también les ayuda a comprender cómo la información sensorial afecta nuestras percepciones y acciones.

    Simplemente, la sensación es el proceso de percibir e interpretar la información sensorial de manera significativa.

    18 Ejemplos de Sensación

    • Ver una manzana roja sobre una mesa: Cuando vemos el color rojo brillante de la manzana a través de nuestros ojos, los receptores sensoriales en la retina detectan este estímulo visual y lo transforman en señales neuronales que se envían al cerebro para su interpretación.
    • Escuchar una nota musical: Las ondas sonoras creadas por una nota musical viajan por el aire y entran en nuestros oídos. La cóclea de nuestro oído interno tiene células ciliadas que detectan las ondas sonoras y las convierten en señales eléctricas. Estas señales luego se envían al cerebro, traduciéndolas en percepción de sonido.
    • Experimentar dolor: Cuando accidentalmente tocamos una superficie caliente o sufrimos una lesión, los receptores del dolor de nuestro cuerpo, conocidos como nociceptores, se activan. Estos nociceptores envían señales al cerebro, que interpreta la información como la sensación de dolor.
    • Sintiendo el calor del sol en nuestra piel: Los receptores de nuestra piel pueden detectar el calor del sol y enviar una señal al cerebro, lo que nos ayuda a sentir la sensación de calor en nuestra piel.
    • Degustación del picante de los chiles: Cuando comemos alimentos picantes, el compuesto capsaicina que se encuentra en los chiles estimula nuestros receptores del gusto, particularmente aquellos que responden al calor y al dolor. Esta información se envía al cerebro, lo que resulta en la percepción de picante.
    • Degustando nuestra comida favorita: Cuando comemos, las papilas gustativas de nuestra lengua detectan diferentes sabores (dulce, agrio, salado o amargo) y envían esta información al cerebro para que experimentemos el sabor.
    • Sintiendo las vibraciones de un celular: Cuando nuestro teléfono celular está configurado para vibrar, las vibraciones son detectadas por mecanorreceptores en nuestra piel. Estos receptores envían la información a nuestro cerebro, que interpreta la sensación como la sensación de vibración.
    • Huele a pan recién horneado: Cuando las moléculas de olor del pan entran en nuestra nariz, los receptores sensoriales en el epitelio nasal detectan estas moléculas y transmiten la información al cerebro, permitiéndonos percibir el aroma único del pan fresco.
    • Experimentando un cosquilleo: Cuando nuestra piel se toca o acaricia ligeramente, se estimulan receptores sensoriales específicos llamados células de Merkel. Estos receptores envían señales al cerebro, que interpreta la sensación como cosquillas.
    • Sintiendo la suavidad de una almohada: La sensación de suavidad es percibida por nuestro cerebro cuando los receptores sensoriales en la piel detectan la presión y la textura de una almohada suave y transmiten esta información.
    • Sintiendo un cambio en la presión atmosférica: Cuando experimentamos un cambio en la presión atmosférica, como durante un cambio en la altitud o el clima, los receptores sensibles a la presión de nuestro oído interno detectan estos cambios y envían señales al cerebro, lo que lleva a la sensación de presión en los oídos.
    • La sensación de sed: Cuando nuestro cuerpo tiene pocos líquidos, los receptores sensoriales en la boca y la garganta transmiten información al cerebro, interpretada como la sensación de sed.
    • Sintiendo el paso del tiempo: Nuestro ritmo circadiano interno, que está regulado por el hipotálamo en el cerebro, nos ayuda a percibir el paso del tiempo. Esto nos permite experimentar sensaciones como sentirnos cansados ​​por la noche o renovados por la mañana.
    • Sintiendo una suave brisa: Los receptores sensoriales de nuestra piel detectan los cambios de presión que provoca el viento cuando sopla contra nosotros, y nuestro cerebro lo interpreta como la sensación del tacto.
    • Experimentar hambre: Cuando nuestro cuerpo necesita energía, nuestro estómago e intestino envían señales hormonales y neuronales al cerebro, que interpreta la información como la sensación de hambre.
    • Escuchar la voz de alguien: Cuando alguien habla, las ondas sonoras se propagan por el aire y entran en nuestros oídos, donde el sistema auditivo las detecta. De tal manera, podemos escuchar y entender su voz.
    • Sintiendo una picazón: Cuando un irritante o alérgeno entra en contacto con nuestra piel, unas células nerviosas especializadas llamadas pruriceptores envían señales al cerebro. Luego, el cerebro interpreta estas señales como la sensación de picazón, lo que nos lleva a rascarnos el área afectada.
    • La sensación de caer: Cuando estamos al aire libre y de repente nos caemos, los receptores sensoriales de nuestros oídos y nuestro cuerpo detectan un cambio repentino en la aceleración o el movimiento, que el cerebro percibe como la sensación de caer.

    Tipos de sensación

    Hay cinco tipos principales de sensaciones identificadas por los psicólogos en función de los cinco sistemas sensoriales: visión, oído, tacto, gusto y olfato.

    Aquí hay una explicación detallada de cada uno de los tipos:

    1. Sensación Visual

    La sensación visual consiste en detectar e interpretar las ondas de luz que entran en los ojos. Los fotorreceptores de nuestros ojos convierten las ondas de luz en señales eléctricas que viajan al cerebro a través del nervio óptico, donde se codifican e interpretan.

    La sensación visual nos permite percibir el color, la forma, el movimiento y la profundidad de los objetos en nuestro entorno (Mather, 2011).

    2. Sensación auditiva

    La sensación auditiva se refiere a detectar e interpretar las ondas sonoras que ingresan a los oídos (Mather, 2011).

    El aire transporta ondas sonoras que llegan a nuestros oídos y hacen vibrar el tímpano. Estas vibraciones luego pasan al oído interno donde las células ciliadas las transforman en señales eléctricas para que el cerebro las interprete.

    La sensación auditiva nos permite percibir el sonido, incluido el habla, la música y varios sonidos ambientales.

    3. Sensación táctil

    La sensación táctil implica detectar e interpretar estímulos mecánicos de presión, temperatura y dolor que afectan la piel.

    Los receptores sensoriales de la piel detectan diferentes estímulos, como el tacto, la presión, la temperatura y el dolor, y envían señales al cerebro, lo que nos permite sentir y percibir estas sensaciones (Mather, 2011).

    La sensación táctil nos permite explorar y comprender las propiedades físicas de los objetos en nuestro entorno. Además, nos ayuda a evitar lesiones y a responder ante situaciones de peligro.

    4. Sensación olfativa

    La sensación olfativa se refiere a detectar e interpretar las moléculas de olor que ingresan a la nariz. Los receptores sensoriales en la cavidad nasal detectan las moléculas de olor y transmiten señales al cerebro, permitiéndonos percibir el olfato (Mather, 2011).

    Nuestro sentido del olfato es crucial para detectar y reaccionar ante diferentes señales ambientales, como el aroma de los alimentos o peligros potenciales, como el humo, el gas natural o los productos químicos.

    5. Sensación gustativa

    La sensación gustativa involucra la detección e interpretación de varias sustancias químicas detectadas por las papilas gustativas de la lengua.

    La lengua humana tiene cinco receptores del gusto sensibles al gusto dulce, agrio, salado, amargo y umami. Estos receptores gustativos envían señales al cerebro, permitiéndonos percibir el gusto (Mather, 2011).

    La sensación gustativa es bastante necesaria para identificar la calidad y el valor nutricional de los alimentos. Nos permite tomar decisiones basadas en la calidad y la preferencia.

    Sensación vs Percepción

    Sensación y percepción son dos términos íntimamente relacionados en psicología. Aún así, existe una sutil diferencia entre ellos en cuanto a los procesos psicológicos involucrados. (Lobo, 2006).

    En psicología, la sensación se define como el proceso físico de detectar información del entorno externo a través de nuestros sentidos. Los órganos sensoriales como los ojos, los oídos y la piel reaccionan a diversos estímulos ambientales (Gadhvi & Waseem, 2020).

    La percepción, por otro lado, se refiere al proceso psicológico de interpretar y organizar la información sensorial en experiencias conscientes (Mather, 2011).

    La sensación es la respuesta inicial del cerebro a un estímulo. Al mismo tiempo, la percepción ocurre a través de la organización, interpretación y experiencia consciente de la información sensorial (Wolfe, 2006).

    La sensación implica la detección física de estímulos, mientras que la percepción se trata más de cómo interpretamos esos estímulos para dar sentido a nuestro mundo (Mather, 2011).

    Además, la sensación es un proceso ascendente, ya que los órganos sensoriales detectan y transmiten información al cerebro. Por otro lado, la percepción es un proceso de arriba hacia abajo donde las expectativas y el conocimiento previo guían nuestra interpretación de la información sensorial.

    Entonces, mientras que la sensación significa detectar información física del entorno, la percepción implica interpretar y organizar esa información para crear experiencias significativas.

    Importancia de la sensación en psicología

    La sensación juega un papel importante en la psicología por una variedad de razones, desde comprender diferentes trastornos hasta mejorar la toma de decisiones.

    Estas son algunas de las razones comunes por las que el estudio de la sensación debería ser un "deber" en psicología:

    • Comprensión pagercepción: La sensación es el paso inicial en la percepción, que es el proceso más amplio de interpretar y dar sentido a la información sensorial. Los psicólogos pueden comprender mejor cómo las personas perciben el mundo que les rodea mediante el estudio de las sensaciones.
    • Comprensión sensoñar dordenes: Las personas con deficiencias sensoriales como ceguera, sordera o anosmia (pérdida del olfato) pueden experimentar un impacto negativo en su calidad de vida. Los psicólogos estudian las sensaciones para crear intervenciones que puedan ayudar a estas personas.
    • Diseño miefectivo Ccomunicación sestrategias: La sensación y la percepción juegan un papel importante en la comunicación, y comprender cómo funcionan ambos puede ayudar a diseñar estrategias de comunicación efectivas. Por ejemplo, saber cómo se perciben los estímulos visuales y auditivos puede ayudar a diseñar presentaciones o materiales educativos efectivos.
    • Mejorando descisión-metrotomando: La sensación influye en cómo percibimos y respondemos a los estímulos, afectando nuestros procesos de toma de decisiones. Estudiar la sensación puede proporcionar información sobre cómo los humanos procesan la información sensorial, lo que lleva a mejores decisiones o intervenciones más efectivas.
    • Comprensión hhumano bcomportamiento: El estudio de la sensación puede proporcionar información sobre cómo la información sensorial afecta el comportamiento humano, la cognición, el estado de ánimo y las reacciones a los estímulos. Esta comprensión puede ayudar a los científicos a obtener conocimientos más profundos sobre el comportamiento humano y los procesos cognitivos.

    Conclusión

    La sensación es un componente crítico de la interacción humana con el mundo que le rodea. Sin la capacidad de sentir y percibir estímulos, las experiencias humanas serían limitadas.

    A diferencia de la percepción, que implica la interpretación y organización de esa información, la sensación significa la detección de estímulos a través de nuestros sentidos.

    Cualquier experiencia sensorial que tengamos resulta del funcionamiento combinado de estos dos procesos.

    Explorar la sensación permite a los psicólogos comprender mejor cómo las personas procesan la información sensorial. Este conocimiento puede proporcionar información sobre las estrategias de comunicación, los procesos de toma de decisiones y los trastornos sensoriales.

    Por lo tanto, estudiar la sensación puede conducir a mejores intervenciones, estrategias de comunicación y toma de decisiones, lo que resulta en una comprensión más profunda y una mejor calidad de vida.

    Referencias

    Gadhvi, M. y Waseem, M. (2020). Fisiología, sistema sensorial.. PubMed; Publicación de StatPearls. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK547656/

    Mather, G. (2011). Fundamentos de la sensación y la percepción.. Londres: Routledge.

    Rajamanickam, M. (2007). Psicología general moderna, segunda edición (revisada y ampliada) (en 2 vols.). Nueva York: Concept Publishing Company.

    Sanderson, CA y Huffman, KR (2023). Ciencia psicológica. Nueva York: Wiley.

    Wolfe, JM (2006). Sensación y percepción. Nueva York: Sinauer Associates.


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    Victoria Sus (MA)


    Viktoriya Sus es una escritora académica especializada principalmente en economía y negocios de Ucrania. Tiene una maestría en Negocios Internacionales de la Universidad Nacional de Lviv y tiene más de 6 años de experiencia escribiendo para diferentes clientes. A Viktoriya le apasiona investigar las últimas tendencias en economía y negocios. Sin embargo, también le encanta explorar diferentes temas como la psicología, la filosofía y más.


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    Chris Drew (Doctorado)


    Este artículo fue revisado por pares y editado por Chris Drew (PhD). El proceso de revisión en Profesor servicial implica tener un experto de nivel de doctorado que verifique, edite y contribuya a los artículos. Los revisores se aseguran de que todo el contenido refleje el consenso académico de expertos y esté respaldado con referencias a estudios académicos. Dr. Drew ha publicado más de 20 artículos académicos en revistas académicas. Es el ex editor de Journal of Learning Development in Higher Education y tiene un doctorado en Educación de ACU.


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