25 ejemplos de habilidades motoras finas

Las habilidades motoras finas se refieren a las habilidades que tenemos para hacer pequeños movimientos y ajustes usando los pequeños músculos de nuestras manos, muñecas, dedos, cara, pies y dedos de los pies.

Estas habilidades requieren fuerza en nuestros músculos más pequeños, control motor fino, coordinación mano-ojo y destreza. Todos estos son cruciales para una variedad de actividades cotidianas pero complejas, como cortar, cargar, sostener, alimentarnos, dibujar, escribir, escribir a máquina, etc.

La adquisición y el refinamiento de estas habilidades son una parte fundamental del desarrollo de un niño, pero también se utilizan durante la edad adulta. Mientras aprendemos las habilidades, ejercitamos una carga cognitiva significativa y una codificación elaborativa, pero una vez aprendidas, podemos realizar muchas tareas de motricidad fina casi instintivamente.

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    Definición de habilidades motoras finas

    Las habilidades motoras finas se pueden definir sucintamente como la coordinación de pequeños músculos, en movimientos, que generalmente involucran la sincronización de manos y dedos, con los ojos.

    Algunas definiciones académicas incluyen:

    “Las habilidades motoras finas implican movimientos de los músculos pequeños, especialmente los de los ojos, la musculatura del habla, las manos, los dedos de las manos, los pies y los dedos de los pies”. (Collins y O'Brien, 2003)

    Esta definición subraya la compleja orquestación de los sistemas musculares, neurológicos y de percepción en el trabajo durante las tareas de motricidad fina.

    Otras definiciones a menudo lo definirán en contraste con habilidades motoras gruesascomo con esta definición de Biddle y colegas:

    “Las habilidades motoras finas involucran los músculos pequeños de las manos y los dedos, mientras que las habilidades motoras gruesas involucran los músculos grandes de los brazos, las piernas y el torso”. (Biddle et al., 2013)

    Las características clave de las habilidades motoras finas incluyen el uso de grupos musculares más pequeños (a diferencia de los movimientos grandes de todo el cuerpo), precisión en la ejecución y, a menudo, un componente necesario de la integración visual-motora.

    Las habilidades motoras finas son esenciales para realizar las tareas cotidianas y también sustentan el desarrollo de habilidades de autoayuda en los niños.

    Ejemplos de habilidades motoras finas

    • Agarre de lápiz: Al sostener un lápiz, los dedos pulgar, índice y medio se coordinan para aplicar la cantidad correcta de presión. Esto nos permite controlar el lápiz para dibujar o escribir. Es una habilidad que normalmente se desarrolla en la primera infancia (de 3 a 7 años) y se refina gradualmente para permitir un control del lápiz más preciso e intrincado.
    • Usando palillos: El manejo de los palillos requiere mucha destreza y, en el mundo occidental, a veces no se desarrolla hasta la edad adulta. Sin embargo, en muchas culturas asiáticas, los niños desarrollan la capacidad de manejar los palillos a una edad muy temprana debido a la exposición temprana.
    • Abotonarse una camisa: Abotonar las camisas requiere la destreza para sujetar el botón entre el pulgar y el índice, mientras que también se usa la otra mano para estabilizar la tela y deslizar el ojal sobre el botón mismo. Esta habilidad implica no solo una coordinación experta mano-ojo, sino también una variedad de memoria muscular y sensibilidad táctil para "sentir tu camino".
    • Usando tijeras: El manejo de tijeras requiere un conjunto complejo de movimientos de la mano y guía visual. Los dedos pulgar, índice y medio trabajan en conjunto para abrir y cerrar las tijeras, mientras que los ojos guían el camino de corte. Por lo general, proporcionamos a los niños pequeños "tijeras de seguridad" para practicar el corte antes de pasar a tijeras que son más resistentes pero peligrosas sin habilidades motoras finas.
    • Enhebrar cuentas: Esta actividad se usa comúnmente en preescolares y jardines de infancia para fomentar explícitamente el desarrollo de habilidades motoras finas y de coordinación ojo-mano. Enhebrar una cuerda a través del agujero de una cuenta requiere un agarre de pinza, así como la compleja capacidad de medir la profundidad y la distancia.
    • Atar cordones de zapatos: Los niños a menudo usan zapatos que se cierran a presión o se deslizan hasta que tienen la destreza para atarse los cordones. En los preescolares, a menudo se les ayuda a desarrollar esta habilidad motora fina practicando atar nudos en una cuerda antes de proceder con sus propios cordones.
    • Girando una llave: Insertar una llave en una cerradura y girarla requiere precisión, coordinación mano-ojo y la capacidad de aplicar la cantidad correcta de fuerza.
    • Tocando un instrumento musical: Los instrumentos musicales operados con los dedos, como pianos y guitarras, requieren un control refinado sobre las manos y los dedos. También hay un elemento de tamaño aquí, donde los niños con manos pequeñas aún no podrán usar los instrumentos como se esperaba.
    • De coser: La costura requiere una cuidadosa coordinación y control, lo que implica un movimiento preciso de los dedos para enhebrar una aguja y hacer puntadas. A medida que las personas mejoran su destreza en la costura, pueden pasar a patrones y estilos más complejos.
    • Usando un ratón de computadora: A los niños pequeños a menudo les resulta difícil al principio navegar por las computadoras con un mouse, a menudo optan por usar pantallas táctiles hasta que tienen la destreza para operar el mouse.
    • Verter líquido de una jarra: A menudo vertemos agua a los niños hasta que desarrollen tanto la fuerza física (vinculada a las habilidades motoras gruesas) como la habilidad motora fina de inclinar cuidadosamente la jarra para que el agua salga a la velocidad correcta para transferir agua a una taza sin derramarla.
    • Pelar una pegatina: Despegar con éxito una pegatina de una hoja requiere un movimiento de pellizco preciso y la capacidad de regular la fuerza para evitar que se rompa. Esta es una habilidad que a menudo se desarrolla desde el principio, cuando les damos calcomanías a los niños como recompensa simbólica por su buen comportamiento.
    • Aplicación de maquillaje: La aplicación de delineador de ojos o máscara requiere una coordinación mano-ojo muy precisa y una mano firme. Esto se complica por el hecho de que no podemos vernos directamente cuando nos maquillamos, teniendo que mirar a través de un espejo donde nuestros movimientos se invierten frente a nuestros propios ojos.
    • Papel plegable: Doblar papel (como en el origami) exige precisión y exactitud tanto en los dedos como en los ojos. Un niño puede comenzar con aviones de papel antes de pasar a construcciones más complejas como las grullas de origami.
    • Lavando los dientes: Esto implica sostener un cepillo de dientes correctamente y hacer movimientos de cepillado precisos. Se anima a los niños a que se cepillen suavemente al principio porque los movimientos bruscos e imprecisos pueden causar sangrado de las encías.
    • Construyendo una Torre de Bloques: Esto requiere la coordinación mano-ojo para apilar bloques sin derribarlos, y el control de los dedos para alinearlos correctamente. Vemos esto, por ejemplo, en juegos como Jenga.
    • Manipulación de un teléfono inteligente: El uso de una pantalla táctil requiere movimientos precisos de los dedos y coordinación ojo-mano para seleccionar íconos, escribir texto y realizar otras tareas con éxito. Los niños pueden aprender esto cuando juegan en los teléfonos de sus padres o en una tableta.
    • Cortar con un cuchillo: Ya sea para cortar papel o comida, esta habilidad requiere un agarre fuerte, coordinación mano-ojo y la capacidad de regular la presión. Debido a que esta es una actividad particularmente peligrosa, los niños a menudo no la practican hasta que son mayores.
    • Pasar un hilo por una aguja: Esto requiere un alto grado de precisión, control y coordinación mano-ojo que es incluso difícil de dominar para los adultos de manera consistente.
    • Escribir en una pizarra: Escribir en una superficie vertical exige movimiento de la muñeca, control de la mano y fuerza en los dedos. ¡El niño también deberá poder aplicar la cantidad correcta de presión para obtener los resultados correctos en el pizarrón pero sin romper la tiza!
    • Escribir en un teclado: La escritura táctil involucra todos los dedos, cada uno de los cuales es responsable de presionar las teclas con precisión, en coordinación con las señales visuales de la pantalla. Debido a lo común que es escribir a máquina en estos días, muchos adultos desarrollan la capacidad de tocar el tipo reflexivamente, utilizando una carga cognitiva mínima porque se convierte en una simple cuestión de procesamiento automático debido a la memoria muscular.
    • Creación de obras de arte con un pincel: Sostener un pincel y crear trazos exige una combinación de coordinación mano-ojo y destreza de los dedos. Claramente, cuando abrimos el libro para colorear de un niño, podemos ver que es un trabajo de un niño debido a la cantidad de veces que han coloreado fuera de las líneas.
    • Haciendo un rompecabezas: Armar un rompecabezas requiere percepción visual, coordinación mano-ojo y movimientos finos de los dedos para unir las piezas. En Rompecabezas, por ejemplo, los niños comenzarán con piezas de rompecabezas más grandes hasta que desarrollen las habilidades para pasar a piezas más pequeñas.
    • Abriendo una cremallera: Tirar de una cremallera hacia arriba o hacia abajo requiere un agarre de pinza y suficiente fuerza para mover la cremallera. Alimentar las piezas de la cremallera juntas es un nivel adicional de complejidad además de esto.
    • Cocinando: Muchos aspectos de la cocina, como remover, pelar verduras o romper un huevo, requieren varias habilidades motoras finas. Cocinar con los padres no se trata solo de aprender sobre comida y cocina; también es una tarea en el aprendizaje de habilidades motoras finas.
    • Plantando semillas: Esta actividad requiere la destreza de los dedos para recoger y colocar con cuidado las semillas pequeñas, así como la coordinación mano-ojo para plantarlas en el lugar correcto.

    Hitos de motricidad fina para niños

    La mayoría de las teorías del desarrollo físico de los niños sostienen que el desarrollo de las habilidades motoras finas en los niños progresa en un patrón generalmente predecible, aunque con diferencias individuales basadas en el crecimiento y las experiencias únicas del niño.

    Bebés (0-12 meses)

    • Reflejo de agarre (0-2 meses): Los recién nacidos cerrarán instintivamente la mano alrededor de un dedo u objeto que les acaricie la palma.
    • Agarre Voluntario (3-4 Meses): Los bebés comienzan a alcanzar y agarrar objetos intencionalmente, aunque con un movimiento bastante torpe de "rastrillar" con toda la mano.
    • Transferir Objeto Entre Manos (5-6 Meses): Los bebés comienzan a pasar juguetes u objetos de una mano a la otra, demostrando una mejor coordinación ojo-mano.
    • Agarre de pinza (9-12 meses): Los bebés desarrollan la capacidad de recoger objetos pequeños con el pulgar y el índice, lo que demuestra una mayor destreza en los dedos.

    Niños pequeños (1-3 años)

    • Autoalimentación (12-18 meses): Los niños pequeños comienzan a usar sus dedos para alimentarse y eventualmente comenzarán a usar utensilios.
    • Bloques de apilamiento (18-24 meses): Adquieren la capacidad de apilar unos cuantos bloques uno encima del otro, demostrando una mejor coordinación y control mano-ojo.
    • Dibujar y garabatear (2-3 años): Los niños pequeños comienzan a hacer marcas en el papel, inicialmente garabatos aleatorios pero que evolucionan progresivamente hacia líneas y círculos más controlados.

    Preescolares (3-5 Años)

    • Cortar con Tijeras (3-4 Años): Los niños comienzan a usar las tijeras, inicialmente con ayuda y finalmente de forma independiente.
    • Dibujar una persona (4-5 años): Los niños comienzan a dibujar figuras reconocibles, como una persona con cabeza, cuerpo, brazos y piernas.
    • Escribir algunas letras y números (5 años): A esta edad, la mayoría de los niños pueden escribir algunas letras y números, e incluso pueden escribir su propio nombre.

    Es esencial recordar que estos hitos sirven como pautas en lugar de expectativas rígidas. Algunos niños pueden desarrollar ciertas habilidades más rápido o más lento que sus compañeros.

    Habilidades motoras finas vs Habilidades motoras gruesas

    Las habilidades motoras finas y las habilidades motoras gruesas a menudo se enmarcan como habilidades opuestas pero igualmente importantes, donde las habilidades motoras gruesas son útiles para tareas como correr y la motricidad fina para tareas como dibujar.

    • Las habilidades motoras finas Implican la coordinación de pequeños grupos de músculos, principalmente en las manos y los dedos, a menudo junto con información visual, para lograr tareas de manipulación fina.
    • Habilidades motoras gruesas se ejercitan cuando involucramos grandes grupos de músculos para realizar grandes movimientos, a menudo en movimientos explosivos, como al caminar, correr, saltar y lanzar.

    El teórico de la psicomotricidad Rudolf Laban, reconocido por su trabajo sobre el análisis del movimiento, postuló que los movimientos motores gruesos (que clasificó como "locomoción", "manipulación" y "estabilización") son fundamentales para el movimiento humano.

    Sin embargo, también reconoció la importancia de los movimientos intrincados y precisos incorporados en las habilidades motoras finas.

    Las habilidades motoras gruesas generalmente se desarrollan antes que las habilidades motoras finas, en un proceso que llamamos desarrollo proximodistal.

    Por ejemplo, los bebés aprenderán primero a darse la vuelta, sentarse y, finalmente, caminar, cada una de las cuales son habilidades motoras gruesas. Posteriormente, desarrollarán habilidades más delicadas como agarrar objetos, abotonarse la ropa o dibujar, que como se vio anteriormente son ejemplos de motricidad fina.

    A pesar de las diferencias, el desarrollo de ambos conjuntos de habilidades está interconectado. La estabilidad proporcionada por el desarrollo de habilidades motoras gruesas puede apoyar significativamente el desarrollo y la ejecución de tareas motoras finas.

    La terapeuta ocupacional Anna Jean Ayres contribuyó significativamente a esta comprensión a través de su teoría de integración sensorial, que postula una fuerte relación entre el procesamiento sensorial, la función motora gruesa y el rendimiento motor fino.

    Esencialmente, nuestra capacidad para dar sentido a la información sensorial que nos rodea influye en nuestras respuestas motoras, tanto gruesas como finas.

    Las habilidades motoras finas Habilidades motoras gruesas
    Definición Coordinación de pequeños músculos principalmente en las manos y los dedos, a menudo en concierto con los ojos. Utilización de grandes grupos musculares para actividades de gran movimiento.
    Ejemplo Escribiendo con un lápiz, ensartando cuentas Caminar, saltar, lanzar
    Características clave Involucra grupos musculares más pequeños, precisión en la ejecución, integración visomotora Involucra grupos musculares más grandes, coordinación corporal, equilibrio.
    Desarrollo Por lo general, se desarrollan después de las habilidades motoras gruesas, lo que requiere un mayor nivel de control y precisión. Por lo general, se desarrolla antes, es fundamental para muchas actividades físicas y ciertas tareas motoras finas.
    Teóricos/Contribuyentes Anna Jean Ayres (Teoría de la Integración Sensorial) Rudolf Laban (Análisis del movimiento de Laban)

    Conclusión

    Se evalúa que las habilidades motoras finas se desarrollan dentro de un rango generalmente normal para los niños, aunque existe una variación tanto entre niños individuales como entre grupos culturales (p. ej., algunos grupos culturales alientan a los niños a desarrollar habilidades motoras finas específicas antes que otros, lo que lleva a una adquisición más rápida). Pero, en general, los niños desarrollarán estas habilidades a su propio ritmo y se les debe dar mucho tiempo de juego para practicar el desarrollo de estas habilidades motoras finas.

    Referencias

    Biddle, KAG, García-Nevarez, A., Henderson, WJR y Valero-Kerrick, A. (2013). Educación de la primera infancia: convertirse en un profesional. Londres: Sabio.

    Collins, JW y O'brien, NP (2011). El diccionario de educación de Greenwood. Nueva York: ABC-CLIO.


    cris


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