50 Paradigmas Ejemplos
Un paradigma es un conjunto de conceptos, patrones de pensamiento o metodologías de investigación que forman una visión particular de la comprensión o interpretación del mundo.
Cada paradigma proporciona una forma de pensar estructurada y coherente, que influye en cómo se organizan, validan y aplican las ideas.
Por ejemplo, el método científico, que implica probar variables en entornos controlados para determinar los resultados, es un paradigma central que da forma a las formas de pensar en la actualidad. La mayoría de las personas confían en el método científico como una forma de comprender el mundo físico y confían en él para todo, desde construir puentes hasta desarrollar curas para enfermedades.
Un paradigma a menudo no se cuestiona hasta que es desafiado por nuevas ideas o circunstancias cambiantes, lo que puede conducir a un cambio de paradigma, donde un paradigma completamente nuevo reemplaza al anterior.
Por ejemplo, el modelo heliocéntrico del universo (que coloca al sol en el centro del universo) revolucionó la comprensión humana. Antes de este cambio de paradigma, el modelo geocéntrico era dominante (colocando la tierra en el centro). El nuevo paradigma heliocéntrico cambió no solo la astronomía sino que afectó a la filosofía, la religión y otros campos, alterando nuestra perspectiva del lugar de la humanidad en el universo.
Ejemplos de Paradigmas
1. Paradigmas científicos
Los paradigmas científicos son marcos integrales que abarcan un conjunto de conceptos, métodos y filosofías dentro de una disciplina científica.
Los paradigmas científicos dan forma a cómo los científicos observan, comprenden e interpretan los fenómenos del mundo. Thomas Kuhn, en su influyente libro “La estructura de las revoluciones científicas” (1962), introdujo el término “paradigma” en la filosofía de la ciencia.
Kuhn argumenta que los paradigmas científicos guían la investigación y determinan qué debe observarse, el tipo de preguntas que se formulan, cómo deben estructurarse y cómo deben interpretarse los resultados (Kuhn, 1962).
Los paradigmas en ciencia son cruciales ya que establecen la agenda para la investigación dentro de un campo dado, proporcionando a los científicos suposiciones compartidas y un lenguaje común.
Ellos dictan teorías, modelos y experimentos aceptables, y establecen los estándares contra los cuales se evalúa el trabajo científico.
Ejemplo de un paradigma científico
El método científico, un procedimiento sistemático para hacer descubrimientos y expandir el conocimiento científico, es el paradigma científico dominante en la actualidad (Diesing, 2017). Generalmente implica los siguientes pasos:
- Observación: Notar y describir fenómenos que ocurren en el mundo.
- Interrogatorio: Preguntar sobre los fenómenos observados.
- Hipotetizar: Predecir el resultado de la pregunta.
- Experimentando: Realización de pruebas para validar o refutar la hipótesis.
- Concluyendo: Interpretar los datos y sacar conclusiones que conduzcan a nuevas observaciones y preguntas.
El método científico otorga un gran valor a la evidencia empírica (es decir, los datos obtenidos a través de la observación directa o la experimentación). Este énfasis en la evidencia ayuda a garantizar que las teorías y afirmaciones científicas se basen en hechos verificables, lo que otorga credibilidad a las conclusiones extraídas de la investigación científica (Chalmers, 2013). Además, este paradigma tiene una metodología de autocorrección, donde los científicos buscan refutar su propio trabajo y el de otros, y esto es reconocido y respetado, lo que ayuda a generar mejoras en el conocimiento a lo largo del tiempo.
Otros ejemplos de paradigmas científicos incluyen:
- física newtoniana
- La teoría de la relatividad de Einstein
- Mecánica cuántica
- Evolución por selección natural
- Teoría de los gérmenes de la enfermedad
- teoría de la tectónica de placas
- Teoria del Big Bang
- Modelo estándar en física de partículas
- heliocentrismo copernicano
- Terapia cognitiva conductual en psicología.
2. Paradigmas sociológicos
Paradigmas sociológicos se refieren a formas de pensamiento dominantes dentro del campo de la sociología, un campo académico importante en las ciencias sociales.
Hay tres paradigmas sociológicos principales que han dominado el pensamiento sociológico durante los últimos 130 años.
Estos son: funcionalismo, teoría del conflicto e interacciones simbólicas (Wilson, 2017).
Primero, teníamos el funcionalismo, promovido por Durkheim y Merton, que argumenta que todas las instituciones sociales tienen un papel especial en la sociedad, ayudando a mantener el orden y el equilibrio. Se centra en los efectos y funciones sociales de las instituciones en la sociedad, tanto previstos (funciones manifiestas) como no previstos (funciones latentes).
En segundo lugar, surgió la teoría del conflicto, que examinaba cómo las instituciones sociales no necesariamente generan estabilidad, sino cómo sostienen y distribuyen el poder, a menudo de manera que afectan negativamente a los marginados de la sociedad. El marxismo y el feminismo emergen de este paradigma.
En tercer lugar, tenemos el interaccionismo simbólico, promovido por Max Weber, que sostiene que no debemos mirar cómo las instituciones sociales dan forma a la sociedad, sino cómo las interacciones cotidianas entre los individuos dan forma a la sociedad, las normas y los valores desde abajo hacia arriba en lugar de desde arriba. abajo.
Ejemplo de un paradigma sociológico
El funcionalismo es un paradigma dominante en la sociología que tiene como objetivo explorar cómo las instituciones sociales como las escuelas, el gobierno y la familia tienen cada una su propio papel importante en el mantenimiento de la estabilidad y el orden en las sociedades.
Otros ejemplos de paradigmas sociológicos incluyen:
- Funcionalismo estructural
- Teoría conflictiva
- Interaccionismo simbólico
- teoría feminista
- Teoría crítica de la raza
- Teoría posmoderna
- Constructivismo social
- Extraña teoria
- sociología marxista
- Postestructuralismo
3. Paradigmas económicos
Los paradigmas económicos se refieren a cosmovisiones y perspectivas sobre cómo funcionan las economías y, por lo tanto, cómo deberían operar.
Algunos paradigmas, como la economía neoliberal, sostienen que la intervención del gobierno es inherentemente dañina porque provoca distorsiones en los mercados (Becker, 2017). Otros, como la economía keynesiana. sostienen que la intervención del gobierno puede ayudar a generar estabilidad en los mercados. Esto se basa en la idea de que la volatilidad de la demanda agregada provoca ineficiencias en el mercado y el gasto público puede suavizar estas ineficiencias.
Por supuesto, también tenemos paradigmas más radicales, como el marxismo, que se basa en una crítica social del capitalismo y aboga por el gobierno o la propiedad colectiva de los medios de producción para eliminar la explotación que ocurre bajo un sistema de mercado.
Ejemplo de un paradigma económico
El neoliberalismo, un paradigma económico dominante en las últimas décadas del siglo XX, sostiene que la intervención del gobierno en los mercados debe minimizarse para lograr la eficiencia del mercado y una mayor productividad (Becchio & Leghissa, 2016). Este paradigma apuntaló la privatización del capital controlado por el estado, como las líneas eléctricas y los ferrocarriles, e introdujo constantemente las fuerzas del mercado en instituciones como las escuelas, con el objetivo de estimular la productividad a través de la competencia.
Otros ejemplos de paradigmas económicos incluyen:
- economía keynesiana
- Economía neoliberal
- economía marxista
- economía clásica
- monetarismo
- economía austriaca
- Economía del lado de la oferta
- Conducta economica
- Teoría de juego
- Mercantilismo
4. Paradigmas educativos
Los paradigmas educativos se refieren a las perspectivas sobre cómo se produce el aprendizaje y sustentan tanto la investigación educativa como la educación moderna. estrategías de enseñanza.
Históricamente, la principal división en los paradigmas educativos ha sido la división entre el conductismo y el constructivismo (Emery, 2016).
A principios del siglo XX, el conductismo en la educación era dominante. Este enfoque sostenía que el aprendizaje debería ocurrir a través de recompensas, incentivos, desincentivos y consecuencias. Respaldó el aprendizaje a través de la repetición (conocido como aprendizaje de memoria) como una forma clave de inculcar conocimientos en los estudiantes.
A mediados del siglo XX, el constructivismo emergió como el paradigma dominante. El constructivismo sostenía que los maestros deberían alentar los procesos cognitivos (evaluación, reflexión sobre ideas y pensamiento de orden superior) para estimular el aprendizaje, en lugar de simplemente incentivos y consecuencias. Este nuevo paradigma condujo a un cambio en las estrategias de enseñanza, con un mayor enfoque en el aprendizaje por descubrimiento, el trabajo en grupo y la experimentación activa.
Ejemplo de un Paradigma Educativo
El aprendizaje basado en el juego es un paradigma educativo de aprendizaje temprano que enfatiza la importancia del juego para el desarrollo cognitivo, social, emocional y físico. Este paradigma transformó la idea del juego en entornos educativos de algo inactivo y que distrae a una característica central en un buen entorno de aprendizaje.
Otros ejemplos de educación Los paradigmas incluyen:
5. Paradigmas tecnológicos
Los paradigmas tecnológicos se refieren a patrones o modelos distintos en el desarrollo e innovación de tecnología, que dan forma a cómo entendemos, abordamos y utilizamos la tecnología.
Estos paradigmas a menudo se caracterizan por avances o innovaciones clave, y pueden cambiar debido a nuevos inventos, regulaciones o cambios sociales.
La principal división en los paradigmas tecnológicos ha sido entre la computación centralizada (o mainframe) y la computación distribuida (o personal). La computación centralizada, dominante hasta mediados del siglo XX, vio los recursos informáticos bajo la propiedad y administración de una sola entidad. Esta entidad única proporcionaría servicios e información a múltiples usuarios a través de terminales conectados.
Se produjo un cambio en los paradigmas tecnológicos con la llegada de la informática personal en la década de 1980. Esto se caracterizó por máquinas pequeñas y relativamente económicas que permitían la propiedad y el control individuales. Comenzó con computadoras de escritorio y luego progresó a computadoras portátiles y teléfonos inteligentes.
Sin embargo, a finales del siglo XX y principios del XXI se produjo una fusión de estos paradigmas en forma de computación en la nube, que combina la centralización de recursos con la accesibilidad personal y el control de la computación distribuida.
Ejemplo de Paradigma Tecnológico
El Internet de las cosas (IoT) representa un paradigma tecnológico actual, que refleja un cambio hacia dispositivos y sistemas interconectados (Buyya & Dastjerdi, 2016). Este paradigma enfatiza el flujo continuo de datos y comunicación a través de una variedad de plataformas, lo que mejora nuestra capacidad para interactuar con nuestro entorno y controlarlo. IoT ha transformado muchas áreas, desde la automatización del hogar hasta los procesos industriales, creando un panorama completamente nuevo para la innovación y el desarrollo.
Otros ejemplos de paradigmas tecnológicos incluyen:
- informática personal
- comunicación por internet
- Tecnología móvil
- Computación en la nube
- Inteligencia artificial
- Tecnología de criptomoneda/cadena de bloques
- Realidad virtual/realidad aumentada
- Computación cuántica
- Internet de las cosas (IoT)
- Aprendizaje automático
Conclusión
Un paradigma es una forma de pensar que sustenta nuestros patrones de pensamiento, metodologías de investigación y prácticas profesionales posteriores. Son la base de ideologías, visiones del mundo y tienen consecuencias en la vida real.
Cada paradigma proporciona una forma de pensar estructurada y coherente, y diferentes paradigmas emergen como dominantes dentro de la sociedad en diferentes momentos en diferentes campos.
Referencias
Becchio, G. y Leghissa, G. (2016). Los orígenes del neoliberalismo: reflexiones desde la economía y la filosofía. Nueva York: Taylor & Francis.
Becker, GS (2017). Teoría económica. Nueva York: Routledge.
Buyya, R. y Dastjerdi, AV (2016). Internet de las Cosas: Principios y paradigmas. (Editor). Nueva York: Elsevier.
Morir, P. (2017). Patrones de descubrimiento en las ciencias sociales. Los Ángeles: Routledge.
Emery, F. (2016). Paradigmas educativos. En El compromiso social de las ciencias sociales, una antología de Tavistock, volumen 3 (págs. 230-263). Pensilvania: Prensa de la Universidad de Pensilvania.
Kuhn, TS (1962). La estructura de las revoluciones científicas (1ª ed.). Chicago, Illinois: Prensa de la Universidad de Chicago.
Wilson, TP (2017). Paradigmas normativos e interpretativos en sociología. En La vida cotidiana (págs. 57-79). Londres: Routledge.
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