Principio del placer (Freud): definición y ejemplos
El Principio del Placer, tal como lo define el renombrado psicólogo Sigmund Freud, es la búsqueda instintiva del placer y la evitación del dolor para satisfacer las necesidades biológicas y psicológicas (Sayers, 2020).
En el corazón del psicoanálisis freudiano, este concepto forma la base de muchos de nuestros conocimientos sobre el comportamiento y las motivaciones humanas.
Nacido en 1856, Sigmund Freud es aclamado como el padre del psicoanálisis, un campo que ha dado forma significativa a la psicología y la psiquiatría. El principio del placer, un pilar central de sus teorías, sigue siendo un principio psicológico pertinente explorado tanto en la investigación académica como en la comprensión de las acciones cotidianas.
Al navegar por el Principio del Placer de Freud, emprendemos un viaje para comprendernos mejor a nosotros mismos, arrojando luz sobre nuestros deseos innatos y cómo contrastan con las exigencias de la realidad. Esta exploración promete proporcionar información sobre el comportamiento humano, la toma de decisiones y el debate en curso entre la gratificación instantánea y la satisfacción a largo plazo.
Principio de placer de Freud: definición
Según Freud, el principio del placer gira en torno a la búsqueda de la satisfacción.
Este es un impulso instintivo en los humanos para buscar placer y evadir cualquier forma de incomodidad o dolor. Freud creía que esta fuerza impulsora forma el tejido de nuestros impulsos más primarios (Renkins, 2017). Nuestro deseo principal, según Freud, es crear un equilibrio satisfaciendo estos deseos, estableciendo así un estado de comodidad y satisfacción.
Según este concepto freudiano central, desde el momento del nacimiento nos esforzamos por cumplir nuestros deseos y evitar situaciones incómodas (Johnson, 2020). Por ejemplo, un recién nacido llorará cuando tenga hambre (una situación incómoda), expresando un deseo de comer (una situación satisfactoria). A medida que maduramos, nuestros deseos se vuelven más complejos y se extienden más allá de las necesidades básicas de supervivencia para incluir deseos más abstractos como el amor, el poder y el éxito.
Sin embargo, esta búsqueda del placer no existe de forma aislada. Freud lo describió como la mitad de una dicotomía, contrarrestada por el Principio de Realidad (Freud y Strachey, 1955); jugar con esta tensión es fundamental para gran parte de la teoría psicoanalítica de Freud. Profundizaremos en este contraste crucial en la siguiente sección.
El principio del placer frente al principio de la realidad
Una parte integral de la teoría psicoanalítica de Freud, el Principio de Realidad sirve como contrapunto al Principio de Placer.
Mientras que el Principio de Placer nos impulsa hacia la gratificación inmediata, el Principio de Realidad, por otro lado, nos obliga a considerar las limitaciones y consecuencias de la realidad (Sayers, 2020).
Bajo el Principio de Realidad, las acciones se guían por la prudencia y la cautela (Johnson, 2020). Por ejemplo, si bien es posible que desee dejar su trabajo y viajar por el mundo (Principio del placer), la necesidad de pagar las facturas y mantener la estabilidad financiera (Principio de la realidad) probablemente le impedirá hacerlo.
En consecuencia, cuando estos dos principios están en desacuerdo, experimentas lo que Freud describió como un conflicto interno. Este tira y afloja entre el anhelo de satisfacción instantánea impulsado por el Principio del Placer y la demora sensible de la gratificación requerida por el Principio de Realidad se manifiesta a menudo en nuestros procesos diarios de toma de decisiones.
Al analizar esta interacción compleja, Freud postuló que nuestras mentes tienen mecanismos sofisticados para mediar en este conflicto. Una comprensión más profunda de estos mecanismos requiere una mirada más cercana a los tres componentes esenciales de la mente freudiana: el Id, el Ego y el Superego.
Características comparativas | El principio del placer | El principio de realidad |
---|---|---|
función psicológica | Busca la gratificación inmediata de los deseos y necesidades (Renkins, 2017) | Capta la realidad del mundo exterior y ajusta los deseos y necesidades en consecuencia (Samuels, 2019) |
Asociación con el modelo estructural de la psique de Freud | Principalmente relacionado con el Id – nuestro aspecto primitivo e instintivo | Asociado con el Ego – que media entre el Id, el Superego y la realidad (Freud & Strachey, 1955) |
Impacto en el comportamiento | Puede conducir a comportamientos impulsivos e irracionales. | Fomenta conductas racionales y pragmáticas (Johnson, 2020) |
Etapa de dominio en el desarrollo personal. | Dominante en la primera infancia | Se desarrolla y se fortalece con el tiempo a medida que el individuo aprende a navegar por las reglas sociales (Crews, 2017) |
Aspecto temporal de la satisfacción | Logra un alivio temporal, pero puede conducir a una insatisfacción a largo plazo si no se controla | Aunque retrasa el placer inmediato, ayuda a lograr satisfacción y actualización a largo plazo (Renkins, 2017) |
El principio del placer gobierna el id (y es contrarrestado por el ego)
Para comprender completamente el Principio del Placer, necesitamos conocer el modelo tripartito icónico de la mente humana de Freud: el Id, el Ego y el Superego (Sayers, 2020).
En esencia, el principio de placer gobierna el Id, el principio de realidad gobierna el ego y el principio de perfección gobierna el superego. Veámoslos uno por uno:
- La identificación: El Id es la parte primaria del cerebro que opera únicamente por instinto. Este componente desorganizado contiene los impulsos más básicos y es totalmente subconsciente. Aquí yace la cuna del Principio del Placer. El Id, regido por este principio, busca la gratificación inmediata sin pensar en las consecuencias (Freud & Strachey, 1955).
- El ego: El ego es el negociador medido. El Ego, a diferencia del Id, contempla las consecuencias y la logística de satisfacer los impulsos producidos por el Id. Opera sobre el Principio de Realidad y se esfuerza por satisfacer las demandas del Id de manera realista y socialmente aceptable (Renkins, 2017). Tomemos, por ejemplo, una situación en la que siente un deseo intenso de helado a altas horas de la noche. Su Id simplemente quiere satisfacer este deseo, pero su Ego le recuerda el horario de atención de la tienda de comestibles local y sus restricciones dietéticas, y negocia un compromiso aceptable.
- El Superyó: El último es el Superyó, la brújula moral. El Superyó opera sobre ideales más que sobre principios. Encarna las normas sociales y la moral personal y contribuye a guiar el comportamiento hacia un camino moral y socialmente aceptable (Samuels, 2019). Si volvemos a la situación del helado, la intervención del Superego podría resultar desde la perspectiva de la conciencia de la salud arraigada en las normas sociales en torno al bienestar.
En general, el Principio de Placer, en colaboración con el Principio de Realidad, teje una intrincada red dentro de la cual el Id, el Ego y el Superego coexisten e interactúan, guiando el comportamiento y la toma de decisiones dentro de los complejos confines de la mente. Comprender esta interacción permite una comprensión más profunda de nosotros mismos y de nuestras motivaciones a menudo conflictivas.
componente freudiano | Definición | Principio rector |
---|---|---|
Identificación | El Id es el componente primitivo e instintivo de la personalidad que opera en el nivel inconsciente. Abarca todos los componentes innatos de la personalidad presentes al nacer, incluido el instinto sexual (de vida), Eros, y el instinto agresivo (de muerte), Thanatos (Freud & Strachey, 1955). | El principio del placer: El Id busca la gratificación inmediata de todos los deseos, anhelos y necesidades. Si estas necesidades no se satisfacen inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión (Renkins, 2017). |
Ego | El Ego es el componente de la personalidad que se encarga de hacer frente a la realidad. Evoluciona a medida que interactuamos con el mundo y aprendemos que debemos soportar la frustración, el retraso y la insatisfacción ocasional (Crews, 2017). | El principio de realidad: El Ego, actuando de acuerdo con este principio, busca complacer el impulso del Id de manera realista que se beneficiará a largo plazo, en lugar de causar daño (Sayers, 2020). |
Superego | El Superyó es el componente de la personalidad compuesto por los ideales internalizados que hemos obtenido de nuestra interacción con los padres y la sociedad. Se esfuerza por la perfección y comunica sus estándares de juicio: la conciencia (Samuels, 2019). | El principio de perfección: El Superego busca estar a la altura de los estándares morales, incorporando normas sociales y parentales, y trata de suprimir los impulsos del Id que se consideran incorrectos o socialmente inaceptables (Johnson, 2020). |
Ejemplos del principio del placer
**El Principio del Placer no es meramente un concepto académico. Tiene implicaciones tangibles en nuestro mundo real, que influyen en todo, desde nuestras relaciones interpersonales, toma de decisiones, elecciones de estilo de vida, hasta nuestra comprensión de nosotros mismos (Robinson et al., 2021). **
A continuación se presentan algunos ejemplos concretos.
1. Impulsividad de los niños
Considere a los niños, notoriamente conocidos por su anhelo de gratificación inmediata. Un niño, dominado por el Principio del Placer, puede insistir en comer un dulce justo antes de la cena. El caramelo representa el deseo de placer instantáneo del id. Sin embargo, el padre, que encarna la realidad externa del niño, probablemente intervendría y le recordaría al niño la próxima hora de la comida (Robinson et al., 2021), una clara interacción entre los principios de placer y realidad.
2. Adicción
La adicción es otro claro ejemplo del principio del placer en acción. Los comportamientos adictivos, ya sea hacia sustancias o actividades (por ejemplo, juegos excesivos o compras compulsivas), representan la búsqueda continua del placer o el alivio del malestar (Robinson et al., 2021). Las personas con adicción, al igual que el id freudiano, pueden perseguir un placer de corta duración a pesar de las graves consecuencias a largo plazo, lo que subraya la tensión constante entre la gratificación inmediata (Principio del placer) y la realidad consecuente (Principio de realidad).
3. Toma de decisiones
La toma de decisiones, particularmente en lo que respecta a opciones de vida significativas como trayectorias profesionales o inversiones financieras, también está fuertemente influenciada por el Principio del Placer. Si bien uno puede experimentar el deseo de invertir en acciones riesgosas para obtener rendimientos potencialmente altos (placer inmediato), una consideración cuidadosa de las posibles pérdidas financieras enmarca el Principio de Realidad en acción (Freud y Strachey, 1955).
Estos ejemplos de la vida real resaltan cómo el Principio del Placer impregna nuestra vida diaria, dando forma a nuestras decisiones, guiando nuestros comportamientos y desempeñando un papel importante en la definición de quiénes somos. Comprender su funcionamiento proporciona una valiosa perspectiva de las corrientes motivacionales internas que nos impulsan.
Críticas y limitaciones del principio del placer
A pesar de las ideas fascinantes que ofrece el principio del placer de Freud, sigue siendo motivo de controversia.
Algunos psicólogos y científicos han argumentado en contra del Principio del Placer de Freud. Estos críticos a menudo señalan que el principio puede simplificar demasiado la naturaleza humana. Muchos comportamientos y motivaciones humanas no encajan perfectamente en el marco binario de buscar el placer y evitar el dolor (Crews, 2017).
Por ejemplo, considere los comportamientos altruistas que muestran las personas, como un bombero que salva a otros de un edificio en llamas o un donante que contribuye a una organización benéfica. Estas acciones a menudo implican un sacrificio personal y no brindan un placer inmediato, lo que desafía la premisa fundamental del Principio del Placer (Johnson, 2020).
Además, la psicología moderna enfatiza el papel de los procesos cognitivos, como el aprendizaje y la memoria, que juegan un papel importante en el comportamiento. Estas perspectivas argumentan que hay casos en los que podemos buscar el dolor como una forma de placer o elegir el dolor para lograr un placer mayor o a más largo plazo, lo que complica la perspectiva del Principio del Placer (Samuels, 2019).
Finalmente, muchos psicólogos contemporáneos sostienen que las teorías de Freud, incluido el principio del placer, tienden a carecer de evidencia empírica y pueden ser difíciles de verificar científicamente. Esta limitación ha suscitado un debate más amplio sobre la relevancia del Principio del Placer en la compleja comprensión actual del comportamiento y la motivación humana (Crews, 2017).
Críticas | Ejemplos y explicaciones |
---|---|
Naturaleza humana demasiado simplificada | Muchas conductas y motivaciones humanas no encajan perfectamente en los conceptos binarios de buscar el placer y evitar el dolor. Los comportamientos altruistas y los actos desinteresados son buenos ejemplos (Crews, 2017). |
Falta de consideración por los procesos cognitivos. | Los procesos cognitivos, como el aprendizaje y la memoria, también influyen significativamente en el comportamiento humano, que Freud pasó por alto en gran medida (Samuels, 2019). |
Falta de evidencia empírica | Gran parte del trabajo de Freud, incluido el Principio del placer, ha sido criticado por carecer de evidencia empírica y por ser difícil de verificar o falsificar científicamente (Johnson, 2020). |
A pesar de estas críticas, el Principio del Placer continúa liderando las discusiones dentro de la psicología y el psicoanálisis, sirviendo como piedra angular conceptual que nos permite profundizar en las motivaciones y comportamientos humanos. Su influencia se extiende más allá de sí mismo, allanando caminos para nuevas teorías y perspectivas.
Más allá de Freud: adaptaciones modernas y teorías relacionadas
Si bien el principio del placer de Freud ha enfrentado críticas, sin duda ha dejado un legado duradero en los campos de la psicología y el psicoanálisis.
Este legado es evidente en la plétora de teorías y conceptos que han evolucionado o se inspiraron en el Principio del Placer. Desde la rueda de ardilla hedónica, que sugiere que los humanos mantengan un nivel relativamente estable de felicidad a pesar de los cambios en la fortuna o los logros (positivos o negativos), hasta el énfasis de la psicología positiva en maximizar el placer y minimizar el dolor para promover la felicidad, está claro que la influencia del principio del placer se extiende mucho más allá. de ancho (Robinson et al., 2021).
Además, el concepto del Principio del Placer ha encontrado un punto de apoyo en el floreciente campo de la neurociencia, particularmente en el estudio del papel del sistema de dopamina. Los científicos han relacionado este neurotransmisor con el placer y el sistema de recompensa del cerebro. Este apuntalamiento biológico del comportamiento de búsqueda de placer señala una emocionante fusión del pensamiento freudiano con la neurociencia moderna (Sayers, 2020).
El renovado interés en los sueños y su interpretación, un tema que Freud exploró extensamente junto con el Principio del Placer, también subraya su persistente relevancia. Los rápidos avances en las técnicas de neuroimagen han revisado y revitalizado los debates sobre si nuestros sueños realmente cumplen deseos no realizados, como pretendía Freud (Samuels, 2019).
En resumen, el Principio del Placer de Freud, a pesar de sus limitaciones, continúa fomentando nuevas ideas, inspirando nuevas perspectivas y enriqueciendo nuestra comprensión del comportamiento humano.
Adaptaciones modernas y teorías relacionadas | Breves descripciones |
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Caminadora hedónica | Este concepto sugiere que los humanos mantienen un nivel constante de felicidad a lo largo del tiempo, a pesar de cambios de fortuna o logros positivos o negativos (Robinson et al., 2021). |
Psicologia POSITIVA | Una rama de la psicología que enfatiza las experiencias positivas, incluidas las experiencias subjetivas como la alegría y el éxtasis. Comparte el enfoque del Principio del Placer para maximizar el placer y minimizar el dolor (Johnson, 2020). |
La dopamina y la neurociencia del placer | Estudios recientes en neurociencia han relacionado la dopamina con la sensación de placer y un actor clave en el sistema de recompensa del cerebro, destacando una base biológica para el Principio del Placer de Freud (Sayers, 2020). |
Estudios neurocientíficos de los sueños | Los avances en las técnicas de neuroimagen han permitido nuevos estudios sobre los sueños, su origen y función, remontándose a la teoría de Freud de que los sueños actúan como cumplidores de deseos no realizados (Samuels, 2019). |
Conclusión
El principio del placer de Freud, con más de un siglo de antigüedad, sigue siendo un marco fundamental para comprender las motivaciones que impulsan el comportamiento humano.
A pesar de las críticas y limitaciones, su influencia impregna una amplia gama de campos, desde la psicología hasta la neurociencia, fundamentando nuestra comprensión de la profunda dicotomía entre el placer y la realidad que se desarrolla en nuestras mentes. Ha allanado el camino para numerosas teorías y conceptos, contribuyendo a la riqueza y diversidad de perspectivas dentro del psicoanálisis.
Desde los deseos impulsivos de un niño hasta la lucha contra la adicción, desde el sacrificio altruista hasta el inversionista consciente, el Principio del Placer ofrece una lente a través de la cual podemos comenzar a decodificar las motivaciones complejas. sustentando estos comportamientos de amplio alcance.
Sin embargo, el principio del placer merece una cuidadosa consideración, especialmente a la luz de la evolución de los puntos de vista psicológicos y las metodologías de investigación emergentes (Johnson, 2020). Pero independientemente de su validez, conceder deseos inmediatos o posponerlos por ganancias a largo plazo resuena en todas partes de nuestras vidas, lo que significa que su exploración continúa siendo un esfuerzo profundamente valioso.
Al profundizar en el Principio del Placer de Freud, no solo obtenemos una comprensión más profunda de las teorías psicoanalíticas freudianas. También nos impulsa a pensar en nuestras propias decisiones, deseos y motivaciones. ¿Nuestros comportamientos están guiados por un impulso instintivo de placer? ¿O hemos dominado el Principio de Realidad, negociando hábilmente la gratificación inmediata a cambio de recompensas más considerables a largo plazo? Y lo más importante, ¿cómo logramos un equilibrio que nos permita navegar la vida de manera efectiva?
El Principio del Placer nos implora que reflexionemos sobre estas preguntas, permitiéndonos comprendernos mejor a nosotros mismos y navegar en el complejo mundo del comportamiento humano. Y es este viaje hacia la comprensión, más que el destino, el que sigue siendo su mayor aporte.
Referencias
Tripulaciones, F. (2017). Freud: la fabricación de una ilusión. Nueva York: Libros de perfiles.
Freud, S. y Strachey, J. (1955). Más allá del principio del placer (Vol. 18, págs. 3-64). Londres: Hogarth Press.
Johnson, B. (2020). Principio del placer. Enciclopedia de personalidad y diferencias individuales., 3952-3954. doi: https://doi.org/10.1007/978-3-319-24612-3_1411
Renkins, J. (2017). La teoría de Freud para principiantes: sobre los sueños, las etapas psicosexuales, el ello, el yo y el superyó. Reino Unido: Lulú.
Robinson, MD, Klein, RJ, Irvin, RL y McGregor, AZ (2021). Atención a la emoción y dependencia de los sentimientos en la toma de decisiones: Variaciones sobre un principio de placer. Cognición, 217104904. doi: https://doi.org/10.1016/j.cognition.2021.104904
Samuels, R. y Samuels, R. (2019). El principio del placer y la pulsión de muerte. Freud para el siglo XXI: la ciencia de la vida cotidiana, 17-25. doi: https://doi.org/10.1007/978-3-030-24382-1_3
Sayers, J. (2020). Sigmund Freud: los fundamentos. Londres: Routledge.
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