10 ejemplos de discriminación institucional

La discriminación institucional se refiere a las políticas y prácticas que favorecen a un grupo dominante y son discriminatorias y desfavorables hacia un grupo subordinado.

Estas políticas y prácticas están integradas en la estructura de la sociedad en forma de leyes, normas, políticas o procedimientos.

La discriminación institucional ocurre por motivos de raza, etnia, nacionalidad, edad, género, religión, nivel socioeconómico o discapacidad, entre otros.

Así podemos, por ejemplo, hablar de racismo institucionalizado o sexismo institucionalizado para referirnos a tipos específicos de discriminación.

La discriminación institucionalizada se diferencia de la discriminación individual en que esta última consiste en tratar injustamente a una persona por su pertenencia a un grupo.

Como la discriminación institucional está incrustada en las estructuras, a menudo es más difícil de observar. Sin embargo, es importante detectarlo ya que juega un papel importante en la creación de desigualdad social.

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    ¿Qué es la Discriminación Institucional?

    “La discriminación institucional se refiere a prácticas y políticas perjudiciales dentro de las instituciones que resultan en la negación sistemática de recursos y oportunidades a miembros de grupos subordinados. La discriminación institucional difiere de la discriminación a nivel individual en que la inequidad es mantenida por las leyes, las pautas organizacionales o las tradiciones de una institución”. (Cunningham y Light, 2007, pág. 1)

    El poder de la discriminación institucional es que impregna las prácticas de instituciones enteras, como la educación, el empleo, la vivienda, el derecho e incluso el sistema bancario, por lo que va más allá de la discriminación individual aislada.

    Esta característica hace que la discriminación institucional no solo sea difícil de detectar, sino también más difícil de combatir, ya que es sutil y generalizada. Muchas personas que participan en él creen, de buena fe, que no son cómplices de discriminación.

    Otro problema con la incorporación de la discriminación en las prácticas institucionales es que ayuda a mantener el privilegio y el poder: a medida que los grupos dominantes controlan las instituciones sociales, mantienen a los grupos subordinados alejados de cosas como trabajos, recursos o redes.

    La discriminación institucional puede ser directa o indirecta:

    • Discriminación institucional directa se refiere a políticas y leyes que discriminan a los grupos subordinados y promueven patrones generacionales de desigualdad. Un ejemplo extremo de esto serían las reglas del apartheid.
    • Discriminación institucional indirecta pueden ser políticas y leyes, pero también prácticas que discriminan a algunos grupos pero que no necesariamente se implementan para causar daño. Un ejemplo de ello serían los planes de igualdad que no contemplan a los hombres como responsables familiares y no incluyen políticas conciliatorias.

    Ejemplos de discriminación institucional

    • Línea roja: A las personas pertenecientes a minorías étnicas a veces se les niegan servicios financieros, como hipotecas o préstamos, en base a una práctica discriminatoria llamada línea roja. La línea roja implica negar servicios financieros a las personas que residen en vecindarios con un gran número de personas de minorías étnicas, ya que se considera que es arriesgado invertir en ellos.
    • Edadismo en el lugar de trabajo: La discriminación institucional en el lugar de trabajo puede ocurrirle a los trabajadores mayores. Por ejemplo, los trabajadores mayores a menudo quedan excluidos de la formación porque no se considera que valga la pena invertir en ellos.
    • Pago insuficiente en Industrias Feminizadas: Las mujeres sufren discriminación institucional en el ámbito profesional y académico: salarios más bajos y carreras estancadas (causadas por estereotipos y políticas) son dos ejemplos de ello.
    • Políticas de atención médica para personas transgénero: Las personas transgénero tienen más probabilidades de estar desempleadas o subempleadas. También es menos probable que disfruten de igualdad de acceso a los beneficios derivados del trabajo o de tener cobertura de seguro médico.
    • Discriminación Matrimonial: Prohibir el matrimonio homosexual es un tipo de discriminación institucional que sufren las lesbianas, los hombres gay y la población bisexual. Esto significa que no pueden acceder a los mismos beneficios, derechos y privilegios adquiridos a través del matrimonio que tienen las personas heterosexuales.
    • Discriminación en peinados: Algunos lugares de trabajo restringen ciertos peinados, como rastas o cabello natural, ya que se consideran (erróneamente) poco profesionales. Esta cultura laboral discrimina a las personas negras que tienen que apegarse a las creencias de la cultura dominante sobre peinados apropiados.
    • Mujeres en Edad de Parto: Hay un tipo de discriminación institucionalizada que enfrentan las mujeres en edad fértil: la negación de un trabajo. Los empleados a menudo piensan que es posible que pronto tengan hijos y se vayan de baja por maternidad.
    • El permiso de paternidad: Los padres, también pueden enfrentarse a otro tipo de discriminación institucional de carácter sexista. Debido a que las madres a menudo son vistas como las principales cuidadoras, los padres que desean tomar una licencia de paternidad extendida o reducir sus horas de trabajo pueden estar mal vistos.
    • Discriminación religiosa en el lugar de trabajo: Un tipo específico de discriminación institucional es la discriminación religiosa. Esto puede suceder en entornos laborales, por ejemplo, al no permitir que una mujer musulmana use un pañuelo en la cabeza o que un hombre sij use un turbante. Por ejemplo, la mayoría de las demás provincias canadienses consideran que la prohibición de Qebec de los tocados religiosos es una ofensa a los valores canadienses de pluralidad cultural.

    Estudios de caso y base de investigación

    1. Racismo institucionalizado

    También conocido como racismo institucional, este tipo de discriminación difiere de la perpetrada por individuos de manera directa y abierta (Lajoe, 2011).

    El racismo institucionalizado es un tipo de discriminación basada en la raza o etnia que es perpetrada por instituciones, ya sean sociales, políticas o incluso económicas.

    Cuando este tipo de discriminación está en juego, afecta a grupos enteros de personas que pertenecen a un mismo grupo racial o étnico (Lajoe, 2011).

    La discriminación institucionalizada basada en la raza se puede ver en diferentes ámbitos, como el mercado laboral.

    Por ejemplo, la investigación ha demostrado que los graduados negros con las mismas calificaciones tenían salarios más bajos y más inestabilidad laboral, entre otros, que sus contrapartes blancos.

    2. Discriminación por discapacidad institucionalizada

    Uno de los grupos sociales que pueden sufrir las consecuencias de la discriminación institucional son las personas con discapacidad.

    Las personas con movilidad reducida se enfrentan a dificultades particulares derivadas de no ser tenidas en cuenta a la hora de planificar el transporte, las viviendas, las oficinas, las tiendas y muchos otros edificios (Barnes, 1994).

    Lo que puede considerarse un entorno físico hostil significa que las personas con movilidad reducida suelen estar más aisladas y dependen más de las personas para desplazarse.

    Esto, a su vez, tiene un impacto en sus oportunidades educativas, en sus posibilidades de empleo y, por lo tanto, en general, en salir adelante en la vida. Las barreras físicas se convierten entonces en barreras que impiden a las personas desarrollar su vida en las mismas condiciones que las personas que no tienen movilidad reducida.

    3. Edadismo institucionalizado

    La discriminación por edad, también conocida como discriminación por edad, se basa en estereotipos sobre las actitudes, capacidades o atractivo de las personas mayores, entre otras cosas.

    La investigación ha demostrado que la discriminación por edad en el lugar de trabajo persiste y que puede manifestarse de muchas maneras, lo que contribuye a la discriminación institucional de las personas mayores.

    Un ejemplo de esto es la discriminación de las trabajadoras mayores en trabajos orientados al cliente cara a cara, como restaurantes o bares, que son lugares de trabajo sexuados y, a veces, sexualizados.

    Las trabajadoras mayores, que están sujetas a estereotipos de juventud y belleza, a menudo son reemplazadas o se les recorta el horario a favor de mujeres más jóvenes (Rosigno et al.2007).

    4. Discriminación de género institucionalizada

    Hay muchos lugares en los que aquellas personas que se identifican como mujeres sufren discriminación institucional. Esta discriminación supone barreras para la progresión profesional, tanto en el ámbito académico, en particular en el campo de las ciencias, como en el laboral.

    Históricamente, cuando las mujeres han estado en el mismo campo que los hombres, han tenido menos oportunidades de ascenso a puestos superiores debido a los 'clubes de chicos', los tratos comerciales que tienen lugar en el campo de golf, etc.

    Esto también puede estar relacionado con los estereotipos de feminidad que sostienen que las mujeres no son líderes natas e inherentemente menos competentes que los hombres.

    Esto abre debates sobre la acción afirmativa, que tiene sus pros y sus contras.

    5. Discriminación Institucional y Personas Transgénero

    La discriminación institucional contra las personas transgénero es un problema contemporáneo que está creciendo en alcance.

    Se ha encontrado que las personas transgénero tienen un alto nivel educativo, y un gran porcentaje tiene un título universitario o de posgrado (Hatzenbuehler et al., 2010).

    Sin embargo, cuando se trata de sus oportunidades de empleo, el impacto del estigma social y el sesgo se hace evidente.

    Una de las discriminaciones que enfrentan es con respecto a los documentos legales. Cuando su apariencia exterior actual no coincide con el género que figura en su documento de identidad, buscar trabajo y ser contratado se vuelve muy complicado.

    El alto desempleo y subempleo, a pesar de ser calificado, entre las personas transgénero muestra la discriminación que sufren. Esto también los coloca en un mayor riesgo de pobreza y exclusión social.

    Conclusión

    La discriminación institucional puede pensarse como uno de los principales mecanismos por los que se canalizan muchas de las injustas injusticias sociales de la actualidad. Además, los muchos tipos de prácticas de sesgo institucional hacen que temas como el racismo o el sexismo sigan creciendo.

    El tejido de las instituciones sociales está imbuido de prácticas, procedimientos, actitudes y, a veces, incluso políticas discriminatorias. Debido a esto, la discriminación institucional es difícil de detectar y difícil de combatir. Sin embargo, es un trabajo imprescindible hacerlo si queremos trabajar por una sociedad más justa.

    Referencias

    Barnes, C. (1994). Discriminación institucional, personas con discapacidad y atención interprofesional. Revista de Atención Interprofesional, 8(2), 203–212. doi 10.3109/13561829409010420

    Cunningham, J. y Light, R. (2007) Discriminación institucional. En Ritzer, G. (ed.) La Enciclopedia Blackwell de Sociología. Londres: Blackwell.

    Hatzenbuehler, ML, McLaughlin, KA, Keyes, KM y Hasin, DS (2010). El impacto de la discriminación institucional en los trastornos psiquiátricos en poblaciones de lesbianas, gays y bisexuales: un estudio prospectivo. revista americana de salud pública, 100(3), 452-459. doi: https://doi.org/10.2105/AJPH.2009.168815

    Lajoe, T. (2011). Afroamericanos: de la segregación a la discriminación institucional moderna y al racismo moderno. Diversidad y sociedad: raza, etnicidad y género, 2012175-227.

    Riley, S., Frith, H., Archer, L. y Veseley, L. (2006). Sexismo institucional en la academia. Psicólogo-Leicester, 19(2), 94.

    Roscigno, VJ, Mong, S., Byron, R. y Tester G (2007) Discriminación por edad, Cierre Social y Empleo Fuerzas Sociales. 86, 1. págs. 313-334. doi: https://doi.org/10.1353/sof.2007.0109


    rosa panades


    Rosa Panades (PhD)


    La Dra. Panades es una socióloga multifacética con experiencia trabajando en una variedad de campos, desde relaciones familiares hasta embarazo adolescente, vivienda, mujeres en la ciencia o innovación social. Ha trabajado en proyectos internacionales, europeos y locales, tanto en Reino Unido como en España. Tiene una mente inquisitiva y analítica y una pasión por el conocimiento, las cuestiones culturales y sociales.

    Rosa tiene un doctorado en Sociología en el tema de la paternidad joven de la Universidad de Greenwich, Londres.


    cris


    Chris Drew (Doctorado)


    Este artículo fue revisado por pares y editado por Chris Drew (PhD). El proceso de revisión en Profesor útil implica tener un experto de nivel de doctorado que verifique, edite y contribuya a los artículos. Los revisores se aseguran de que todo el contenido refleje el consenso académico de expertos y esté respaldado con referencias a estudios académicos. Dr. Drew ha publicado más de 20 artículos académicos en revistas académicas. Es el ex editor de Journal of Learning Development in Higher Education y tiene un doctorado en Educación de ACU.


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