10 ejemplos de disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva es un término psicológico que describe cómo las personas experimentan incomodidad cuando tienen dos pensamientos, creencias, valores o actitudes en conflicto al mismo tiempo.
Por ejemplo, una persona puede creer que beber refresco de cola es malo para su salud, pero aun así toma uno todos los días. Puede conducir a la culpa y la ansiedad causadas por la disonancia entre su conocimiento sobre los peligros del azúcar y su comportamiento.
Otro ejemplo es creer que el cambio climático es real pero seguir usando productos y servicios para acelerarlo.
Las personas se esfuerzan naturalmente por la consistencia interna y la armonía. Entonces, cuando se encuentran inconsistencias o disonancias, se sienten motivados a resolverlas para reducir la incomodidad resultante.
La disonancia cognitiva puede motivar a las personas a abordar estos conflictos internos cambiando sus actitudes o comportamientos para volver a alinearlos.
Por lo tanto, la disonancia cognitiva juega un papel importante en la configuración de las creencias, actitudes y comportamientos de las personas y en la forma en que procesan e integran la nueva información.
Definición de disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico en el que las personas experimentan incomodidad o tensión debido a que tienen simultáneamente dos creencias, ideas o valores contradictorios.
La disonancia cognitiva tiene sus raíces en la necesidad humana de coherencia y equilibrio cognitivo.
Según Green (2020),
“…la disonancia cognitiva es el estado de tener pensamientos, creencias o actitudes inconsistentes, especialmente en relación con las decisiones de comportamiento y el cambio de actitud” (p. 65).
En su forma más simple, la disonancia cognitiva ocurre cuando alguien tiene dos pensamientos que son incompatibles entre sí.
Festinger (1957) afirma que
“…las relaciones no ajustadas entre las cogniciones generan un estado de incomodidad, ahora generalmente considerado como una excitación negativa, que motiva a las personas a hacer frente a esta situación, generalmente ajustando una cognición a la otra” (Vaidis & Bran, 2019, p. 2 ).
Por ejemplo, profesar que la contaminación es mala mientras se siguen realizando actividades que generan contaminación puede causar sentimientos de culpa y ansiedad relacionados con la inconsistencia entre el conocimiento y el comportamiento.
La disonancia cognitiva ha sido estudiada extensamente por psicólogos que han desarrollado teorías de disonancia cognitiva para explicar cómo afecta el comportamiento de las personas y cómo las personas intentan reducirlo cambiando su actitud o comportamiento.
10 ejemplos de disonancia cognitiva
- Alimentación poco saludable: Comer alimentos poco saludables a pesar de conocer sus efectos adversos para la salud es un ejemplo de disonancia cognitiva. Tal tensión surge de creer que uno debe comer alimentos saludables y nutritivos pero luego come elementos no saludables.
- Hipocresía energética: Creer en la importancia de reducir el consumo de energía pero optar por la comodidad y utilizar fuentes de energía ineficientes como la gasolina o el carbón.
- Inacción de la justicia: Alguien con un fuerte sentido de la justicia puede sentirse angustiado cuando ve que ocurre una injusticia pero no hace nada al respecto, creando un conflicto entre sus creencias y su comportamiento.
- Contradicción de la crueldad: Una persona que hace campaña contra la crueldad animal puede sentir incomodidad cuando continúa usando pieles o productos de cuero, yendo en contra de sus valores, aunque conoce las consecuencias.
- Procrastinación académica: Un estudiante que se esfuerza por alcanzar el éxito académico pero que también posterga y evita estudiar puede crear un conflicto entre su ambición y su comportamiento, lo que genera sentimientos de culpa o ansiedad causados por la disonancia cognitiva.
- Paradoja ambiental: Alguien puede ser un apasionado de la conservación del medio ambiente y, sin embargo, poseer varios vehículos que consumen mucha gasolina, creando una lucha interna debido a puntos de vista contradictorios sobre la sostenibilidad y los deseos personales frente a las necesidades.
- Conflicto educativo: Creer en el valor de la educación mientras no se completan las tareas escolares crea un conflicto entre lo que uno sabe (la importancia de la educación) y lo que uno hace (no completa las tareas).
- Inconsistencia religiosa: Mantener creencias religiosas pero participar en actividades contrarias a esas creencias puede crear disonancia cognitiva, como sentirse culpable por alejarse de su fe en tiempos de tentación.
- Ambivalencia emocional: Experimentar tanto atracción como renuencia hacia algo o alguien a pesar de saber que podría ser malo para uno mismo es otra instancia en la que puede surgir la disonancia cognitiva debido a pensamientos y emociones en conflicto hacia la misma cosa/persona/situación.
- Agitación política: Tener puntos de vista contradictorios sobre diferentes temas políticos puede conducir a una confusión interna si uno cree en puntos contradictorios sobre un tema determinado, por ejemplo, estar a favor del derecho a decidir y, al mismo tiempo, creer en políticas de inmigración controladas.
Orígenes de la teoría de la disonancia cognitiva
La teoría de la disonancia cognitiva fue propuesta por primera vez por el psicólogo social estadounidense Leon Festinger en 1957 y establece que las personas tienen una necesidad fundamental de mantener actitudes, creencias y valores coherentes.
Argumentó que las personas tienen una necesidad innata de consistencia y, como resultado, experimentan malestar psicológico cuando sus creencias y comportamientos no se alinean (Festinger, 1957).
Desde entonces, esta idea ha sido respaldada por investigaciones que han encontrado que la disonancia cognitiva es más probable que ocurra cuando hay una inconsistencia entre dos o más creencias, valores o actitudes.
Festinger (1957) sugirió que cuando se enfrentan a tales inconsistencias, las personas pueden cambiar una de sus creencias o tomar medidas para reducir la inconsistencia percibida.
En su investigación, Festinger (1957) encontró evidencia de ambas estrategias y sugirió que cada individuo confiará en la que le resulte más fácil o inmediatamente disponible.
Desde entonces, numerosos estudios se han basado en la visión original de Festinger sobre la disonancia cognitiva y sus implicaciones para comprender el comportamiento humano.
Causas de la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva puede tener su origen en fuentes internas, como dudas e incoherencias en el propio pensamiento, o fuentes externas, como desacuerdos con los demás.
Aquí hay una breve descripción de algunas causas internas y externas comunes de disonancia cognitiva:
1. Conflictos Internos
Pueden surgir conflictos internos cuando una persona tiene creencias o valores en competencia que no se alinean entre sí (Festinger, 1957).
Por ejemplo, alguien puede creer que beber es malo para la salud y aun así seguir bebiendo.
En este caso, la disonancia cognitiva surgiría debido a la incongruencia entre su creencia de que beber es malo y su conducta de seguir bebiendo.
2. Valores diferentes
La disonancia cognitiva también puede ocurrir cuando los individuos tienen diferentes conjuntos de valores, lo que crea un conflicto en situaciones en las que deben elegir entre dos opciones (Yahya & Sukmayadi, 2020).
Por ejemplo, una persona que valora mucho tanto la conservación del medio ambiente como el crecimiento económico puede enfrentarse a una lucha interna si se le presentan dos opciones que priorizan una de estas cualidades sobre la otra.
3. Desacuerdos con otros
La disonancia cognitiva también puede originarse por desacuerdos con los demás.
Por ejemplo, cuando alguien cree algo contrario a lo que dice otro individuo a pesar de saber que probablemente sea cierto (Festinger, 1957).
En tales casos, la disonancia cognitiva puede manifestarse por la incompatibilidad entre lo que uno cree y lo que otros le dicen que es cierto o correcto.
Efectos de la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva puede tener una amplia gama de efectos en las personas, desde la sensación de incomodidad y ansiedad hasta cambios en el comportamiento, reacciones a nueva información y procesos de toma de decisiones.
Aquí hay una breve descripción de los efectos más comunes:
1. Cambios en el comportamiento
Uno de los efectos más comunes de la disonancia cognitiva son los cambios en el comportamiento. Cuando se enfrentan a una inconsistencia entre las creencias y los comportamientos, las personas pueden intentar reducir su incomodidad tomando medidas para resolver el conflicto (Harmon-Jones, 2000).
Por ejemplo, alguien que cree que beber es malo para su salud pero aún así bebe podría intentar dejar de beber para reducir la disonancia cognitiva que siente.
2. Reacciones a la nueva información
La disonancia cognitiva también puede afectar la forma en que las personas reaccionan a la nueva información, especialmente si desafía sus creencias (Festinger, 1957).
En tales casos, las personas pueden rechazar o descartar la nueva información o no estar dispuestos a aceptarla debido a las posibles implicaciones negativas para sus creencias o creencias existentes. visiones del mundo
3. Procesos de toma de decisiones
La disonancia cognitiva también puede influir en la forma en que las personas toman decisiones al afectar la cantidad de peso que las personas otorgan a diferentes factores al elegir entre dos opciones (Harmon-Jones, 2000).
Es menos probable que las personas con creencias contradictorias sopesen todos los factores por igual y, en cambio, se centren más en aquellos que encajan mejor con lo que ya creen para reducir los posibles conflictos entre sus pensamientos y acciones.
4. Cambio personal y social
La disonancia cognitiva no solo puede ser desalentadora, sino que tiene el potencial de actuar como un catalizador para la transformación personal y social (Festinger, 1957).
Al resaltar las inconsistencias de un individuo entre sus acciones y creencias, uno puede llamar la atención sobre esta contradicción, lo que puede empujarlo a tomar acción.
Cómo reducir la disonancia cognitiva
La reducción de la disonancia cognitiva se puede lograr de varias maneras, incluida la aceptación de la inconsistencia y la adopción de una actitud más flexible hacia las creencias y los comportamientos. (Festinger, 1957).
1. Cambio de creencias y comportamientos
Una forma relativamente sencilla de reducir la disonancia cognitiva es reevaluar sus creencias y desafiar cualquiera que pueda estar causando un conflicto interno.
Según el teórico del desarrollo cognitivo Jean Piaget, puedes reevaluar tus creencias de dos maneras:
- Asimilación: Asimilar nueva información en el esquema cognitivo existente para abordar los conceptos erróneos que causan la disonancia cognitiva. Este es un enfoque de 'sí, y' para abordar la disonancia cognitiva.
- Alojamiento: Cambiar el esquema cognitivo existente y reemplazar la información obsoleta con información nueva que pueda lograr el equilibrio cognitivo. Este es el enfoque de 'no, pero' para abordar la disonancia cognitiva.
2. Tolerar la incertidumbre
Otra forma eficaz de reducir la disonancia cognitiva es aumentar la capacidad de tolerar la incertidumbre y las opiniones contradictorias.
Al reconocer que sus pensamientos e ideas siempre pueden cambiar debido a la nueva evidencia, puede tener una mente más abierta y aceptar que cualquier inconsistencia entre las creencias y los comportamientos no siempre necesita una resolución inmediata.
Buscar perspectivas alternativas también ayuda a reducir la disonancia cognitiva, ya que permite a las personas obtener información desde diferentes puntos de vista y escuchar argumentos de ambos lados de un problema antes de tomar una decisión.
Este enfoque puede ampliar la comprensión del tema en cuestión, alterando potencialmente sus pensamientos o ideas al respecto.
Conclusión
La disonancia cognitiva es un aspecto fundamental de la psicología humana, que surge cuando los individuos tienen simultáneamente pensamientos, creencias, valores o actitudes en conflicto.
Esta incomodidad mental puede manifestarse de varias maneras y puede afectar la toma de decisiones, el comportamiento y la forma en que las personas procesan la información nueva.
Los numerosos ejemplos ilustran cómo la disonancia cognitiva puede surgir en diferentes contextos y situaciones, destacando su ubicuidad en la vida cotidiana.
Comprender y reconocer la disonancia cognitiva puede ayudar a las personas a ser más conscientes de sí mismas, lo que les permite abordar las inconsistencias en sus creencias y comportamientos y promover el crecimiento personal.
Al reevaluar las creencias, aumentar la tolerancia a la incertidumbre y buscar perspectivas alternativas, las personas pueden reducir activamente la disonancia cognitiva y trabajar para lograr una mayor armonía cognitiva y bienestar personal.
Referencias
Festinger, L. (1957). Una teoría de la disonancia cognitiva. Prensa de la Universidad de Stanford.
Verde, H. (2020). El camino hacia el amor propio y la dominación mundial: un enfoque sensato para sentirse increíble y vivir su mejor vida. comunicaciones de salud, inc.
Harmon-Jones, E. (2000). Disonancia cognitiva y afecto negativo experimentado: evidencia de que la disonancia aumenta el afecto negativo experimentado incluso en ausencia de consecuencias aversivas. Boletín de Personalidad y Psicología Social, 26(12), 1490–1501. https://doi.org/10.1177/01461672002612004
Vaidis, DC y Bran, A. (2019). Desafíos respetables para la teoría respetable: La teoría de la disonancia cognitiva requiere aclaración de la conceptualización y herramientas operativas. Fronteras en Psicología, 10, 1–11. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.01189
Yahya, AH y Sukmayadi, V. (2020). Una revisión de la teoría de la disonancia cognitiva y su relevancia para los problemas sociales actuales. MIMBAR : Jurnal Sosial Dan Pembangunan, 36(2). https://doi.org/10.29313/mimbar.v36i2.6652
Dr. Chris Drew es el fundador del Profesor Útil. Tiene un doctorado en educación y ha publicado más de 20 artículos en revistas académicas. Es el ex editor de Journal of Learning Development in Higher Education.
Deja una respuesta