15 ejemplos de lenguaje inclusivo
El lenguaje inclusivo es un lenguaje que reconoce la diversidad, promueve la igualdad e inculca la importancia del respeto hacia todos.
Los ejemplos de lenguaje inclusivo incluyen el uso de frases neutrales en cuanto al género cuando se habla con grupos, el reconocimiento de personas de las primeras naciones en un discurso y el uso de descriptores médicos modernos en lugar de obsoletos con connotaciones negativas.
Esto ayuda a garantizar que las personas estén libres de negatividad, microagresiones y discriminación sutil.
Vea a continuación ejemplos de cómo usar términos y expresiones de lenguaje inclusivo.
Ejemplos de lenguaje inclusivo
- Inclusión religiosa: El director de una escuela religiosa privada da la bienvenida a personas “de todas las religiones y orígenes” a la escuela en una jornada de puertas abiertas.
- Decir 'Todos' en lugar de 'Chicos': Usar la frase "todos" en lugar de "chicos" al referirse a un grupo de personas (p. ej., Survivor Season 41).
- Himnos de género neutral: Cambios en el himno nacional canadiense para que sea neutral en cuanto al género.
- Cambiar el nombre de la camarera al servidor: Publicar anuncios para personas en la industria de servicios que se refieren a ellos como servidores en lugar de camareras para incluir a todos los géneros.
- No asumir la orientación de una persona: Preguntarle a una mujer "¿estás saliendo con alguien?" en lugar de "¿tienes novio?" en caso de que sean LGBT.
- Pronombres de género: Usar los pronombres “ellos/ellos” para una persona que se identifica como no binaria.
- En referencia a las discapacidades: Decir "una persona con discapacidad" en lugar de "una persona discapacitada" para garantizar que su identidad no se defina completamente por su discapacidad.
- Terminología medica: Usar la frase moderna "espectro autista" en lugar de "Asperger" para referirse a una persona en el espectro autista.
- Normalización de pronombres: Llamar a alguien "ellos" en lugar de por un pronombre de género hasta que le hayan dicho sus pronombres.
- Inclusión trans: Cada vez más, los profesionales médicos dicen “personas que pueden dar a luz” en lugar de “mujeres” porque muchos hombres trans tienen úteros y aún pueden dar a luz.
- Cambio de nombre de los clubes de fútbol: Cambiar el nombre de un club de fútbol para evitar insultar a los pueblos indígenas (por ejemplo, Washington Redskins pasó a llamarse Washington Commanders).
- Folletos de inclusión comunitaria: Proporcionar panfletos y folletos en varios idiomas para incluir a las poblaciones minoritarias cuyo primer idioma no sea el inglés.
- Reconocimiento de las tierras indígenas: proporcionar un reconocimiento de país a los pueblos indígenas antes de dar un discurso sobre sus tierras.
- Idioma en las puertas del baño: Cambiar los letreros en las puertas de los baños para garantizar que las personas trans sientan que tienen un baño al que pueden entrar y que es seguro para ellas.
- Cambio de nombre de ubicaciones para su inclusión: Cambiar el nombre de escuelas, calles y parques para que no lleven el nombre de colonizadores o invasores. Por ejemplo, en Australia, Ayers Rock pasó a llamarse Uluru porque ese es su nombre real, mientras que Ayers fue el explorador blanco que lo renombró durante la colonización.
Escenarios comunes de lenguaje inclusivo
1. Habilidades y discapacidades
Teniendo en cuenta que mil millones de personas en el mundo experimentan algún tipo de discapacidades importante rectificar las palabras y frases descriptivas pasadas que son hirientes por naturaleza y, en su lugar, adoptar un enfoque de persona primero con nuestro idioma.
Es decir, poner el foco en la persona, en lugar de su condición única.
Si bien cada individuo tiene su propia terminología preferida que se relaciona con su experiencia, las siguientes son sugerencias sobre cómo usar un lenguaje inclusivo:
A. Describir a alguien como “una persona con pérdida de visión o un impedimento visual”, en lugar de “ciega”.
B. Comunicar que una persona “usa una silla de ruedas” en lugar de describirla como “en silla de ruedas”.
2. Salud Mental
Los trastornos de salud mental afectan al 13% de la población mundial. Los profesionales médicos intentan cada vez más evitar la estigmatización de las personas con trastornos de salud mental.
A medida que continuamos trabajando en desestigmatizar el lenguaje, tener en cuenta cómo las personas que nos rodean pueden verse afectadas por nuestra elección de palabras es lo más importante en lo que respecta a la salud mental.
Alejarse de los descriptores discriminatorios casuales (por ejemplo, "espaz" o "psico") de alguien cuando los comportamientos son menores, en comparación con los trastornos de salud mental reales, es ser inclusivo.
Esto ayuda a proporcionar un espacio seguro para que las personas diagnosticadas con trastornos de salud mental no se sientan marginadas o menospreciadas en función de sus problemas de salud.
3. Género
Usar un lenguaje neutral en cuanto al género es una excelente manera de usar un lenguaje inclusivo.
En lugar de usar frases y sustantivos de uso común que a menudo incluyen la palabra "hombre" o palabras que son de naturaleza masculina (es decir, "chicos"), es una buena práctica ser más neutral en nuestras comunicaciones para no segregar a las personas.
Al defender los valores de igualdad de género en nuestras comunicaciones, fomenta la alteración del lenguaje basado en estereotipos.
Por ejemplo: en lugar de describir a alguien como una dama o un caballero, elimine las asociaciones de género y defínalas como educadas o amables. Del mismo modo, refiérase a un grupo como "gente" en lugar de "chicos" si son de una compañía mixta.
4. Edad
La discriminación por edad se refiere a la discriminación o los prejuicios basados únicamente en la edad de una persona.
Para usar un lenguaje más inclusivo, el enfoque debe ser resaltar la individualidad de alguien en lugar de su grupo de edad o generación percibida. Las siguientes sugerencias se alejan de generalizar y agrupar a las personas según las asociaciones percibidas o las edades:
1. En lugar de decir que alguien es "viejo", concéntrese en describirlo como experimentado o eficaz.
2. En lugar de clasificar a alguien por una categoría de edad (es decir, Boomer, de mediana edad), refiérase a ellos como su edad específica o como una "persona nacida entre x año y x año".
5. Situación socioeconómica
El lenguaje socioeconómico se refiere al lenguaje asociado a la clase, con énfasis en el ingreso monetario.
Cuando se habla de personas de diferentes situaciones socioeconómicas, el lenguaje inclusivo garantiza que se brinde respeto y dignidad a estas personas y comunidades, independientemente del lugar en el que crecieron o viven actualmente. Esto se puede lograr con las siguientes modificaciones:
1. En lugar de decir que alguien es del "centro de la ciudad" o "sin hogar", refiérase a ellos como "con recursos insuficientes" o como "personas sin hogar".
2. En lugar de decir que alguien es de un “barrio desfavorecido”, descríbalo como “que vive en un barrio con acceso a menos oportunidades”.
6. Sistema de Justicia Penal
En el sentimiento de que las palabras tienen un fuerte significado y afirman sesgos, es importante que utilicemos un lenguaje inclusivo de una manera que también permita que las personas cambien y crezcan.
En el caso de la justicia penal, por ejemplo, la intención es que quienes están en el sistema busquen el arrepentimiento y la reforma de su persona durante largos períodos de reflexión.
Al hablar de las personas involucradas en el sistema penitenciario en términos despectivos como “delincuentes o depredadores”, se está colocando una etiqueta injusta sobre alguien, que les impide aprovechar todo tipo de oportunidades.
Si bien es posible que no siempre estemos de acuerdo con las acciones de una persona en particular, mostrar empatía es la forma en que desarrollamos un lenguaje inclusivo y la cohesión social, y permitimos que otros cambien.
7. Raza y etnicidad
Se ha abordado a las comunidades y grupos minoritarios visibles de una manera que fue sistemáticamente decidida por los gobiernos y las políticas sociales de la época.
A medida que incorporamos y apoyamos un lenguaje más inclusivo, esto significa discutir y dirigirse a los grupos de la manera en que prefieren ser identificados. Esto podría verse como el uso de la ortografía preferida de frases y palabras culturalmente significativas, así como evitar modismos y frases con orígenes problemáticos.
Esto también significa alejarse de las palabras descriptivas generalizadas como "extranjeros, extranjeros y étnicos" en favor de "personas de color, personas e inmigrantes".
8. Médico
Más allá de reflexionar sobre cómo nuestras palabras tienen peso, es igualmente importante reconocer los contextos en los que nuestro lenguaje es impactante.
Al igual que el sistema de justicia penal, la industria médica es un excelente lugar para practicar el lenguaje inclusivo.
Al usar un lenguaje centrado en la persona junto con la atención centrada en la persona, los proveedores de atención médica y los participantes en la industria pueden apoyar mejor la dignidad de los pacientes.
Un cambio en este contexto podría se parece a esto:
Pasar de clasificar a alguien como “enfermo” a decir que “vive con o está siendo tratado” por una enfermedad en particular.
9. Entornos educativos y laborales
Los espacios de aprendizaje donde se congregan grandes grupos de personas también brindan excelentes oportunidades para poner en práctica el lenguaje inclusivo.
Reconocer que muchos tipos diferentes de personas ocupan instituciones educativas y lugares de trabajo también significa que es imperativo que el lenguaje inclusivo sea lo más importante.
Brindar materiales profesionales y educativos a empleados y estudiantes, como conferencias e informes comerciales, que incluyan un lenguaje inclusivo, garantiza que las personas se sientan parte del equipo y no "otros".
Del mismo modo, los títulos de las reuniones y los asuntos de los correos electrónicos, así como los materiales promocionales internos y externos, deben abstenerse de un lenguaje que segregue para promover la inclusión entre todos los grupos y comunidades que puedan conformar estos espacios.
10. Pronunciación y tipografía
Otro enfoque para usar un lenguaje inclusivo es utilizar alfabetos culturalmente significativos y referencias de pronunciación, al referirse a diferentes culturas por escrito.
Esto implicaría el uso de fuentes con signos diacríticos, que son marcas colocadas encima o debajo de una letra para indicar un tono o acento particular, así como para brindar orientación sobre la pronunciación de nombres, lugares y frases.
Visualmente, esto puede verse como:
Skwxwú7mesh ( Squamish , como se escribe en las señales de tráfico bilingües de BC)
Palabra: Skagit
Associated Press: SKA'-jiht
IPA: /ˈskædʒɪt/
Conclusión
A través del lenguaje inclusivo, se evita intencionalmente expresiones y palabras que puedan ser percibidas como excluyentes para algunos grupos, lo que a su vez promueve la cohesión social.
La implementación del lenguaje inclusivo como un nuevo estándar para la comunicación debe tomarse en serio debido a la profundidad con la que el lenguaje puede afectar la forma en que vemos el género, la raza y otras culturas en toda la sociedad.
El propósito del lenguaje inclusivo es permitir que personas de todos los ámbitos de la vida y de diversos orígenes, identidades y comunidades se sientan aceptadas por la sociedad, sin importar dónde se encuentren o con quién se relacionen. En lugar de sentirse segregado por las diferencias percibidas, el lenguaje inclusivo permite que todos los individuos existan como son, libremente en todos los espacios. Al reconocer cómo los sesgos y los estereotipos han dado forma a nuestro lenguaje y trabajar activamente para reemplazarlos con un lenguaje inclusivo, nos convertiremos en una sociedad más empática que celebra las diferencias en lugar de comparar y juzgar.
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