18 ejemplos de choque cultural
El choque cultural es lo que experimentan las personas cuando están expuestas a una cultura muy diferente a la suya.
Es la sensación de desorientación e incomodidad que siente una persona cuando se traslada de un lugar familiar a otro desconocido. Esto puede significar emigrar a un nuevo país, mudarse a un lugar diferente en el propio país o hacer la transición a un tipo de vida diferente.
Las diferentes culturas tienen diferentes idiomas, hábitos alimenticios, normas sociales, etc. Estas diferencias entre la cultura de origen y la nueva cultura son las que causan el choque cultural. Puede dar lugar a sentimientos de aislamiento, una sensación de frustración, trastornos del sueño, etc.
Definición de choque cultural
El término “choque cultural” fue acuñado en la década de 1960 por el antropólogo Kalervo Oberg. Lo definió como
“la desorientación psicológica que experimenta la mayoría de las personas cuando se mudan durante un período prolongado a una cultura marcadamente diferente a la suya”. (1960)
Otra definición proviene de John Scott, quien la define como
“…la experiencia de quien se sumerge repentinamente en una cultura muy diferente a la suya” (2014).
Anteriormente, Scott amplía el término para incluir también las reacciones físicas y cognitivas, junto con las psicológicas.
Generalmente, el término choque cultural tiene una connotación negativa, aunque algunos estudiosos argumentan que también tiene beneficios para las personas. Gary Weaver argumentó que hay tres causas principales detrás del choque cultural: la pérdida de claves familiares, la ruptura de las comunicaciones interpersonales y una crisis de identidad (1994).
Cuando las personas han pasado una cantidad considerable de tiempo en una nueva cultura, también pueden experimentar choque cultural inverso al regresar a su cultura de origen. Se sumergen tanto en las nuevas formas de vida que las viejas (una vez familiares) formas de vida comienzan a sentirse ajenas.
El título de la novela de Thomas Wolfe—No puedes volver a casa otra vez—describe acertadamente este sentimiento. El choque cultural inverso generalmente consta de dos partes:
- Idealización: Cuando una persona está en una nueva cultura, constantemente recuerda su tiempo en la cultura de origen. Todo lo malo se desvanece y solo quedan los buenos recuerdos del pasado, creando una versión idealizada del hogar.
- Expectativas: Debido a su idealización, las personas imaginan que su hogar es un lugar perfecto que nunca cambiará. Pero cuando regresan, se dan cuenta de que nada es igual. Incluso sin ellos, el mundo ha seguido adelante, y esta comprensión provoca malestar psicológico.
Ejemplos de choque cultural
- Ser ofendido por la mala educación percibida: Algunos países son más directos que otros, lo que puede parecer grosero. Por ejemplo, los rusos son conocidos por ser francos, mientras que los británicos no lo son. Esto puede causar confusión y frustración al comunicarse entre culturas.
- No saber saludar a los extraños: Es posible que descubra que las reglas y normas en torno a los saludos son diferentes. ¡Te confundes si besar a alguien en la mejilla, darle la mano o inclinarte! Esto puede comenzar a ponerte ansioso e incómodo al conocer a otras personas.
- No entender las normas del lugar de trabajo: Si consiguió un trabajo en el extranjero, es posible que las normas sobre lo que es aceptable en el lugar de trabajo sean conflictivas. Por ejemplo, si consiguió un trabajo en Japón, es posible que se quede en el trabajo mucho más tarde de lo que le hubiera gustado.
- Luchando para navegar la burocracia: Por lo general, a los inmigrantes que llegan a un nuevo país les resulta muy difícil alquilar una casa, obtener un plan de teléfono, descubrir cómo pagar impuestos, etc. Tendemos a centrarnos en cosas que eran fáciles en casa, pero que eran difíciles (¡o más caras!) en tu nuevo país, y nos molestan.
- Dificultad con el lenguaje: Una de las principales causas del choque cultural son los problemas de idioma. Si necesita aprender un nuevo idioma, la comunicación se vuelve muy difícil y su confianza en sí mismo puede verse afectada.
- Problemas de puntualidad: Diferentes países tienen diferentes expectativas en torno a la puntualidad. Si vienes de un país donde la hora de la reunión es una estimación aproximada y vas a un país donde la puntualidad es muy importante, entonces puedes encontrarte pisando los talones.
- Luchando con la comida y comiendo: Viajar al extranjero significa que es poco probable que encuentres los ingredientes exactos que querías en las tiendas. Incluso las cosas que tienen la misma etiqueta pueden tener un sabor diferente. Antes de que te des cuenta, es posible que descubras que realmente extrañas la comida en casa.
- Participar accidentalmente en tabúes: Diferentes culturas tienen diferentes tabúes. Puede que seas un poco conmocionado por las expectativas en el extranjero. Recuerdo que cuando me mudé por primera vez a Canadá, me molestaba la cultura de las propinas. Echaba de menos mi casa, donde se daban propinas nunca esperado. Pero es tabú no dejar propina en América del Norte. Ahora, me he adaptado tanto que doy propina cuando visito Australia, ¡aunque no se lo espera en absoluto!
- Luchando por adaptarse al regresar a casa: También tenemos el concepto de choque cultural inverso, cuando llegas a casa y tienes que adaptarte de nuevo. A veces es difícil. Has cambiado y tus amigos también, lo que dificulta el reajuste. ¡Puede que incluso extrañes estar en el extranjero!
- Ser confrontado por nuevas normas de género: Mi esposa se enfrentó bastante cuando viajamos por Asia y descubrió que a las mujeres no se les permitía entrar en ciertos templos, y cuando lo hacían, se les decía cómo vestirse. Aquí, tuvo un poco de choque cultural sobre cómo las normas de género eran diferentes.
- Ser confrontado por las expresiones de emociones de otros: Puede encontrar diferentes enfoques para la expresión de las emociones, que pueden ser confrontantes. Recuerdo estar realmente ofendido por la mala educación de las personas en Vietnam que empujaron frente a mí cuando esperaba en la fila. ¡Todavía me enfado pensando en ello! En ese momento, hablé – “¡espera tu turno! ¡Qué grosero!" Curiosamente, ellos se enojó con a mí por expresar mis emociones en público. ¡Qué vergüenza mía!
- Incapacidad para navegar el tráfico: Puede mudarse a otro país y esperar que sea fácil tomar el autobús, conducir por la ciudad o alquilar una motocicleta. ¡Pero cualquiera que haya estado en Asia se dará cuenta de que las carreteras son una locura allí! Es posible que se sienta abrumado por la perspectiva de tener que conducir o navegar por las calles de su nuevo hogar.
- Luchando por hacer amigos: Es posible que descubras que las personas son un poco diferentes a ti. Esto puede dificultar que hagas amigos.
- No entender las normas informales: Algunas reglas en una sociedad están implícitas u ocultas. En culturas de alto contexto, deberá usar señales situacionales implícitas y no verbales para comprender lo que se espera de usted en cualquier momento.
- Sentirse inseguro acerca de las normas de entrega de obsequios: Es posible que te sientas abrumado e incluso enojado cuando trates de averiguar qué se espera de ti. Por ejemplo, cuando te invitan a cenar a la casa de alguien, ¿traes un regalo? ¿Y qué? Estas pequeñas frustraciones se suman y exacerban su choque cultural.
- Soledad: Se necesita tiempo para hacer nuevos amigos. El choque cultural a menudo es más fuerte cuando eres nuevo en un país y no tienes un buen grupo de contactos sociales que puedan ayudarte.
- Nostalgia: La nostalgia es uno de los mayores signos de choque cultural. Es esa sensación de que solo quieres estar en casa donde te sientas cómodo y con amigos.
- Luchando con un nuevo clima: Una característica poco examinada de la nostalgia es lidiar con el clima. Por ejemplo, muchos australianos en Canadá se quejan de los largos y fríos inviernos y terminan regresando a las cálidas playas de Australia porque simplemente no pueden soportar el clima.
Cuatro fases del choque cultural
Aunque el choque cultural es experimentado de manera diferente por diferentes individuos, el fenómeno generalmente involucra cuatro fases.
Mientras se dirigía al Club de Mujeres de Río de Janeiro en 1954, Kalervo Oberg propuso su modelo de cuatro fases de ajuste cultural:
- Fase de luna de miel: Durante la primera fase, las diferencias entre la cultura de origen y la nueva cultura parecen bastante fascinantes. El individuo ve esta nueva forma de vida bajo una luz casi romántica, quedando cautivado por el cambio en el clima, los hábitos alimenticios y las costumbres sociales. El individuo tiene la mente abierta y confianza para probar cosas nuevas. Pasadas las primeras semanas, como todas las lunas de miel, esta fase finaliza.
- Fase de negociación: Después de los primeros meses, el individuo ve las diferencias en un sentido más realista. En lugar de emoción, ahora inducen ansiedad y frustración. Las diferencias en la higiene pública, la seguridad y la calidad de los alimentos aumentan la sensación de incomodidad. También existen desafíos físicos: el ritmo circadiano se interrumpe (causando insomnio) y la flora del exceso tiene que adaptarse a diferentes niveles de bacterias en los alimentos/agua. El mayor desafío es la comunicación, ya que las personas a menudo se sienten increíblemente solas en esta fase.
- Fase de ajuste: Después de seis a doce meses, el individuo aprende a sobrellevar las diferencias y se adapta al nuevo entorno. Saben qué esperar en la mayoría de las situaciones, y las nuevas formas de vida comienzan a sentirse normales. Desarrollan rutinas y lentamente crean sistemas de apoyo social. La nueva cultura ahora comienza a tener sentido y pueden apreciar sus cualidades positivas con una mentalidad positiva. A esto lo llamamos “adaptación cultural”.
- Fase de adaptación: En esta etapa final, las personas pueden participar plenamente en la cultura anfitriona. Esto no significa una conversión completa, ya que aún pueden tener valores y prácticas de su cultura anterior (como los acentos). Sin embargo, confían en su equilibrio y comienzan a prosperar en la nueva cultura. Esta fase también se denomina etapa bicultural, ya que las personas pueden navegar de manera experta las diferencias entre dos culturas.
Cuando podrías tener un Choque Cultural
- Irse de vacaciones: Ir de vacaciones a un país extranjero puede causar un choque cultural. Si bien a menudo es una experiencia emocionante, también puede volverse abrumadora. Debido a la barrera del idioma, a uno le resulta difícil comunicarse con los lugareños, especialmente mientras navega o compra algo. Además, puede haber preocupaciones de seguridad de las que uno no sea cauteloso en una nueva cultura; por ejemplo, hurto o estafa.
- Vivir en un país extranjero: Si bien las vacaciones son de corta duración (ya menudo ni siquiera pasan de la emocionante “fase de luna de miel”), vivir por períodos más largos puede presentar mayores desafíos. Los aspectos más fundamentales de la vida de uno, como ir de compras al supermercado o ir al trabajo, pueden ser bastante diferentes de lo que uno está acostumbrado. Socializar es el mayor desafío debido a las barreras del idioma y las diferencias en la etiqueta social.
- Estudiando en el extranjero: Los estudiantes que viven solos en un país extranjero se enfrentan a un importante choque cultural. Sin el apoyo de los padres, pueden sentirse más ansiosos por adaptarse a una nueva cultura, especialmente cuando los patrones de comunicación son significativamente diferentes. Young et al. señalar cómo esto puede tener efectos duraderos en los estudiantes, por lo que las universidades deben proporcionar programas integrales para ayudarlos a enfrentar estos desafíos (2014)
- Negocios Internacionales: Viajar al extranjero por negocios puede ser bastante agitado. Hay desafíos fisiológicos, ya que uno debe adaptarse a los diferentes horarios de trabajo, hábitos alimentarios, etc. Además, existe la necesidad de familiarizarse con el estilo y las costumbres de comunicación, teniendo en cuenta las normas comerciales. Entonces, si bien los negocios internacionales pueden ser una gran oportunidad, también pueden implicar un choque cultural.
- Jubilarse en el extranjero: Cada vez son más las personas que eligen jubilarse en el extranjero, lo que puede provocar un choque cultural. Muchas personas, especialmente en los países del Primer Mundo, se jubilan en el extranjero para obtener nuevas experiencias y disfrutar de un costo de vida más bajo. Sin embargo, esto tiene sus dificultades. Deben adaptarse a un nuevo marco legal para pagar impuestos, obtener visas de larga duración, etc. Además, después de dejar atrás a su familia y amigos, puede ser bastante difícil encontrar un nuevo círculo social dadas las barreras de comunicación.
- Te mudas a otra ciudad: El choque cultural, además de afectar a quienes se mudan al extranjero, también puede afectar a quienes se mudan a un lugar diferente en el mismo país. Por ejemplo, cuando alguien de un lugar rural se muda a una gran metrópoli. Necesitan adaptarse a los nuevos patrones climáticos, hábitos alimenticios, sistemas de transporte, etc. También hay diferentes costumbres locales y normas sociales que uno tiene que aprender y adaptarse.
- Trabajar en entornos multiculturales: Trabajar en un ambiente multicultural puede causar un choque cultural. Implica adaptarse a los estilos y costumbres de comunicación entre culturas, lo que es especialmente difícil en países grandes y multilingües como la India. La mayoría de las MNC están en Bangalore (una ciudad en el sur de la India), donde trabaja gente de todo el país. A los norteños les resulta particularmente difícil adaptarse, ya que la comunicación informal entre colegas (por ejemplo, chistes internos) a menudo se lleva a cabo en el idioma local.
- Trabajo voluntario: El trabajo voluntario a menudo puede implicar ir y vivir en entornos sociales muy diferentes, lo que puede causar un choque cultural. Ya sea en el mismo país o en el extranjero, requiere adaptarse a una nueva forma de vida lejos de la familia y los amigos. El choque cultural también afecta al trabajo de voluntariado, incluyendo el estilo de comunicación, la delegación del trabajo, cómo los locales perciben a los voluntarios, etc.
- Adopción internacional: Si bien la mayoría de los casos de choque cultural ocurren cuando uno viaja a otro lugar, la adopción internacional es una situación inversa: alguien más viaja hacia usted. Dar la bienvenida a un nuevo miembro de la familia de otra cultura puede ser difícil, ya que tienen sus propias creencias y prácticas. El niño adoptado puede enfrentar problemas de identidad y una sensación de desplazamiento. La comunicación también plantea un gran problema.
- Regreso a casa desde el extranjero: Regresar a casa después de vivir en el extranjero durante un largo período puede provocar lo que se denomina un choque cultural inverso. Esto implica regresar a un entorno familiar pero cambiado, lo que a menudo es bastante difícil ya que la persona puede haberse acostumbrado a las costumbres y prácticas de su país de acogida. Reconectarse con su antiguo círculo social y adaptarse a diferentes condiciones de vida puede ser bastante desafiante.
Conclusión
El choque cultural se refiere a la experiencia de mudarse a una cultura que es diferente a la propia.
Es la incomodidad que uno siente después de estar repentinamente expuesto a un ambiente desconocido. Las diferentes culturas tienen diferentes idiomas, hábitos alimenticios y costumbres, y estas diferencias son las que causan el choque cultural.
Hay cuatro fases de este fenómeno: luna de miel, negociación, ajuste y adaptación. Si bien mudarse a una cultura diferente es una tarea abrumadora, las personas finalmente aprenden a adaptarse al nuevo entorno y pueden participar plenamente en él.
Referencias
Oberg, Kalervo. (1954). Choque cultural. CiteSeerX 10.1.1.461.5459. Presentado al Club de Mujeres de Río de Janeiro, Brasil, 3 de agosto de 1954.
Oberg, K. (1960). “Choque cultural: Adaptación a nuevos entornos culturales”. Antropología práctica, 7(4). Sociedad Americana de Misionología.
Scott, Juan. (2014). Un diccionario de sociología. Oxford.
Tejedor, GR (1994). “Comprender y hacer frente al estrés de ajuste intercultural”. En Cultura, Comunicación y Conflicto: Lecturas en Relaciones Interculturales. Ginn Press.
joven, jennifer t.; Natrajan-Tyagi, Rajeswari; Platt, Jason J. (2014). “Identidad en Flux: Negociando la Identidad Mientras Estudia en el Extranjero”. Revista de Educación Experiencial. Publicaciones de salvia.
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