21 ejemplos de autoestima (alta y baja)
La autoestima es una combinación de los pensamientos y sentimientos que una persona tiene sobre sí misma. Lo que piensan sobre su personalidad y habilidades, y si esos pensamientos son positivos o negativos.
La autoestima generalmente se describe como alta o baja, pero hay mucho espacio entre esos dos extremos.
Una persona a la que le gusta su personalidad y piensa que es buena en diferentes cosas, tiene una autoestima alta. En cambio, una persona que piensa que tiene muchos defectos y que no puede hacer las cosas bien, tiene una baja autoestima.
La autoestima es un concepto importante porque tiene mucho que ver con la salud mental y cuánto persigue una persona sus objetivos.
Definición de autoestima en psicología
El concepto de autoestima ha sido estudiado durante décadas en psicología.
Rosenberg (1958) es uno de los primeros y más prolíficos investigadores de la autoestima, que definió desde el principio:
“La autoestima… es una actitud positiva o negativa hacia un objeto en particular, a saber, el yo” (p. 30).
En esta definición, la autoestima es una opinión sobre la propia valía. Las personas con una alta autoestima creen que tienen un alto valor propio. Mientras que las personas con baja autoestima son más cínicas con respecto a su valor.
La autoestima no debe confundirse con el autoconcepto, que se refiere a los pensamientos de una persona sobre quién es. Se refiere a cómo una persona se define a sí misma en términos de su personalidad, actitudes, hábitos y habilidades.
El autoconcepto es multifacético y está compuesto por muchas dimensiones. Sin embargo, la autoestima es más una evaluación global con respecto a la autoestima.
Ejemplos de alta autoestima
- Autoimagen positiva: La autoimagen de una persona es favorable o desfavorable; les gusta lo que son, o no. Personas con una autoestima alta como ellos mismos y las características que poseen. Las personas con baja autoestima, sin embargo, tienen una tendencia a no gustarse a sí mismas y al tipo de persona que son.
- Asertividad: La asertividad es importante para la autoestima porque en algunas circunstancias significa defenderse. Una persona con alta autoestima no aceptará que la traten mal. Sin embargo, una persona con baja autoestima podría pensar que se merece el maltrato y lo aceptará sin objeciones.
- Aceptar cumplidos: Cuando una persona cree que tiene valor en el mundo, es más probable que acepte un cumplido de los demás. Creen que se lo merecen. Pero cuando una persona tiene baja autoestima, es menos probable que crea que merece los comentarios positivos y está mucho menos dispuesta a aceptarlos.
- Manejo de críticas: A nadie le gusta ser criticado. Pero una persona con alta autoestima no perderá su confianza cuando le digan que no es buena en algo o que hizo algo mal. Para una persona con baja autoestima, esos comentarios negativos pueden ser devastadores. Su autoestima es frágil y se tambalea fácilmente.
- Establecer límites: Establecer límites significa dejar que otras personas sepan qué tipo de comportamiento encuentra aceptable y no aceptable. Es importante tener esto claro, pero las personas con baja autoestima tendrán problemas para que los demás sepan cuando han cruzado la línea. Las personas con alta autoestima serán más directas y firmes al tratar con los demás en este sentido.
- Autocompasión: Ser capaz de perdonarse a uno mismo es importante porque todos cometemos errores. Alguien con una alta autoestima se perdonará más a sí mismo cuando se equivoque para poder seguir adelante. Desafortunadamente, alguien con baja autoestima puede pensar en sus errores durante mucho tiempo y tener problemas para aceptar sus defectos.
- Resiliencia: La capacidad de recuperarse después de un fracaso es clave para el éxito y un rasgo valioso que se debe poseer. Después de experimentar un contratiempo, es más probable que las personas con alta autoestima vuelvan a intentarlo y se esfuercen más que las personas con baja autoestima.
- Auto confianza: Sentir que uno puede hacer casi cualquier cosa en la vida es una actitud común entre las personas con alta autoestima. Creen que no hay nada que no puedan lograr si se lo proponen. Las personas con baja autoestima carecen de confianza y sienten que el fracaso es mucho más probable que el éxito.
- Tomando responsabilidad: Aceptar la responsabilidad por un error es un signo de confianza y alta autoestima. Significa admitir la culpa y hacer frente a las consecuencias. Algunas personas con baja autoestima pueden tener problemas para asumir la responsabilidad de un error porque tiene un impacto tan dañino en su propia imagen, que ya es muy frágil.
- Baja reactividad: Las personas con autoestima alta son más estables que las personas con autoestima baja. Sus reacciones son más moderadas porque su sentido de sí mismos está más arraigado. Una persona con baja autoestima tendrá reacciones más fuertes a los eventos, tanto positivos como negativos.
- Estrategias de afrontamiento saludables: Cuando se enfrentan a fracasos o situaciones estresantes, las personas con alta autoestima responderán con estrategias de afrontamiento saludables, como encontrar formas de resolver el problema o hacer ejercicio. Las personas con baja autoestima pueden responder con estrategias de afrontamiento poco saludables, como comer o beber en exceso.
- Voz interior positiva: Las personas con una autoestima alta tienen una voz interior motivadora y positiva. Les dice que las nuevas experiencias serán agradables y edificantes. Les dice que las nuevas experiencias serán agradables y edificantes. Sin embargo, las personas con baja autoestima tienen una voz interior negativa y llena de dudas. Hay una narración de cinismo y miedo que hace que la persona tenga menos confianza y no esté dispuesta a probar cosas nuevas.
Ejemplos de baja autoestima
- Autoimagen negativa: Las personas con baja autoestima tienden a tener una autoimagen desfavorable. En otras palabras, es posible que no se agraden a sí mismos ni a sus características. Por el contrario, las personas con alta autoestima aprecian sus atributos y se sienten cómodas con quienes son.
- Pasividad: Ser pasivo a menudo se asocia con baja autoestima, ya que las personas pueden tener dificultades para defenderse o hacer valer sus necesidades. Una persona con baja autoestima puede aceptar que la traten mal, sintiendo que merece el maltrato o que carece de valor propio para objetar. Por el contrario, aquellos con alta autoestima no tolerarán tal trato.
- Rechazo de cumplidos: Las personas con baja autoestima a menudo tendrán dificultades para aceptar los cumplidos de los demás. Pueden sonrojarse o congelarse cuando se dan cumplidos. A menudo, no creen que merecen elogios. Por el contrario, es más probable que las personas que tienen una alta autoestima crean y acepten los elogios de los demás porque entienden que son dignos de reconocimiento.
- Sensibilidad a la crítica: Es posible que pueda identificar a una persona con baja autoestima por la forma en que responde a las críticas. Pueden ponerse muy a la defensiva y negarse a admitir sus propias debilidades.
- Dificultad para establecer límites: Las personas con baja autoestima pueden tener problemas para afirmar sus límites y comunicar qué tipo de comportamiento consideran aceptable. Pueden ser reacios a confrontar a otros sobre cruzar la línea, a diferencia de aquellos con alta autoestima, que pueden ser más directos y firmes al establecer límites.
- Autocrítica: Las personas con baja autoestima pueden ser demasiado críticas consigo mismas. En lugar de mirarse a sí mismos a través de lentes positivos y negativos, pueden insistir en sus propios errores. También pueden tener dificultades para aceptar sus defectos, lo que los lleva a niveles poco saludables de perfeccionismo.
- Falta de resiliencia: La baja autoestima también puede hacer que las personas tengan dificultades para recuperarse de los inevitables reveses y fracasos de la vida. Pueden desanimarse o desanimarse fácilmente.
- Dudas de uno mismo: Si tiene baja autoestima, puede creer que el fracaso es más probable que el éxito, ¡especialmente cuando está involucrado! Esto termina relacionándose con otro concepto psicológico llamado mentalidad fija, donde las personas no creen que pueden lograr un crecimiento personal sin importar cuánto lo intenten.
- Eludir la responsabilidad: Las personas con baja autoestima pueden evitar asumir responsabilidades porque creen que fallarán en las responsabilidades que se les asignen. Los errores en un puesto de responsabilidad pueden destrozar su frágil imagen de sí mismos.
- Reactividad excesiva: La baja autoestima puede hacer que alguien reaccione de forma exagerada ante una situación. Pueden tener reacciones emocionales intensas a eventos que pueden ser tanto positivos como negativos. Esto puede ser un reflejo de su sentido inestable de sí mismos.
- Voz interna negativa: La baja autoestima también puede manifestarse como una voz interior persistentemente negativa, dudas, miedo y pesimismo. Una narrativa interna negativa auto-sustenta el sentido negativo del yo y sostiene la gente regresa de probar nuevas experiencias y tomar riesgos.
El enfoque de Maslow sobre la autoestima
Abraham Maslow (1948) desarrolló una teoría muy influyente sobre la motivación llamada Jerarquía de Necesidades. La teoría establece que las personas están motivadas por diferentes necesidades.
En cada etapa de la jerarquía, el individuo lucha por satisfacer las necesidades de ese nivel.
Sin embargo, el hecho de que se satisfagan las necesidades en un nivel no significa que dejen de influir en nuestras acciones. Las personas pueden estar motivadas para satisfacer múltiples necesidades simultáneamente (Kaufman, 2019).
- Necesidades psicologicas: Las necesidades más fundamentales están relacionadas con la adquisición de cosas que necesitamos para sobrevivir, como alimentos, agua y refugio de las fuerzas de la naturaleza.
- Necesidades de seguridad: Las necesidades de seguridad tienen que ver con saber que tienes un cuerpo sano y que vives en un lugar libre de peligro.
- Pertenencia y amor: Sentirse amado y tener relaciones positivas con amigos y familiares son los siguientes en la jerarquía. Esto ayuda a una persona a sentirse conectada a tierra y segura.
- Necesidades de estima: Más arriba en la jerarquía están las necesidades de estima. En la teoría de Maslow, la “estima” se refiere a sentirse respetado por los demás por los logros propios al ser bueno en algo. Alcanzar estatus y reconocimiento en la sociedad es el factor principal para satisfacer las necesidades de estima. En este sentido, el concepto de estima de Maslow está dirigido a otros, mientras que el concepto de Rosenberg está más dirigido a uno mismo. Según Maslow, la estima proviene de la aprobación de los demás, pero para Rosenberg, proviene de la aprobación de uno mismo.
- Autorrealización: En la parte superior de la jerarquía está la autorrealización. Esto se refiere a ser capaz de alcanzar su máximo potencial. Cada persona tiene algo único sobre ellos. En algunos casos, una persona puede esforzarse por encontrar aquello de lo que es verdaderamente capaz en el mundo y realmente hacerlo.
Los tres estados de autoestima de Martin Ross
Martin Ross (2013) ofrece una forma diferente de ver la autoestima. Propone que hay tres estados: destrozado, vulnerable y fuerte.
- Roto: Cuando una persona experimenta el estado de sentirse destrozada, se siente abrumada por el fracaso y la tristeza. No se consideran a sí mismos como una persona adorable. Una persona en este estado a menudo se etiquetará a sí misma de acuerdo con lo que cree que es su característica más fallida. Ross llamó a esto la "anti-hazaña". Por ejemplo, si una persona piensa que su peor rasgo es su edad, entonces se describirá a sí misma en consecuencia: "Soy viejo".
- Vulnerable: En este estado, la persona tiene una imagen positiva de sí mismo, pero es frágil. Están demasiado preocupados por el fracaso, o en términos de Ross, anti-hazaña. Entonces, su autoestima siempre es vulnerable. Aunque pueden parecer confiados por fuera, por dentro sienten lo contrario. Tienen miedo constante de sus anti-hazañas y pueden ponerse fácilmente a la defensiva para protegerse.
- Fuerte: Las personas en este estado de autoestima tienen plena confianza y no temen las anti-hazañas. No temen al fracaso, pero cuando ocurre, no sacude su identidad.
Como tienen una fuerte autoestima, no sienten la necesidad de alardear o expresar su confianza. En cambio, se muestran humildes y alegres.
Autoestima contingente vs no contingente
Otra perspectiva sobre la autoestima habla de dónde viene: contingente o no contingente.
- Autoestima contingente proviene de fuentes externas, como las opiniones de los demás, las relaciones que definen a la persona o los éxitos y fracasos (Kernis & Goldman, 2006). Cuando la autoestima se basa en contingencias, es inestable. Puede dañarse fácilmente por eventos externos al yo. Esto lleva a una persona a buscar constantemente la aprobación de los demás, lo que es poco probable que suceda y genera mucha ansiedad.
- Autoestima no contingente es estable y mucho menos susceptible a la retroalimentación externa. El individuo tiene una creencia subyacente de que es una persona valiosa y valiosa. Aunque reconocen que tienen carencias, estas son aceptadas. Esta creencia hace que una persona se sienta tranquila y conectada a tierra. No necesitan buscar constantemente la validación de los demás o a través de los logros.
Conclusión
La autoestima se puede conceptualizar de muchas maneras diferentes. Rosenberg ve la autoestima como el sentido de autoestima de una persona; una actitud sobre uno mismo.
Maslow considera que la autoestima proviene principalmente de ser respetado por los demás por los logros de uno. Se deriva principalmente del estatus social.
Ross considera la autoestima como un estado mental. Algunos están en un estado de sentirse destrozados. Tienen una imagen propia muy pobre y se definen negativamente. Para aquellos que se sienten vulnerables, viven con el miedo constante al fracaso. Mientras que las personas que tienen una fuerte autoestima son estables, confiadas y humildes.
La autoestima contingente significa que una persona vincula su valor a fuentes externas, como la aprobación de los demás y los logros. La autoestima no contingente es una aceptación de uno mismo tal como es, no como lo define el mundo exterior.
Referencias
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Kaufman, SB (2019, 23 de abril). ¿Quién creó la pirámide icónica de Maslow? Red de blogs de Scientific American. https://web.archive.org/web/20190508224320/https://blogs.scientificamerican.com/beautiful-minds/who-created-maslows-iconic-pyramid/
Kernis, MH y Goldman, BM (2006). Evaluación de la estabilidad de la autoestima y la autoestima contingente. En M. Kernis (Ed.), Problemas de autoestima y respuestas: un libro de consulta de las perspectivas actuales (págs. 77–85). Nueva York: Prensa de psicología.
Maslow, AH (1943). Una teoría de motivación humana. Revisión psicológica, 50(4), 370-396. doi: https://psycnet.apa.org/doi/10.1037/h0054346
Mruk, CJ (2006). Investigación, teoría y práctica de la autoestima: Hacia una psicología positiva de la autoestima. Nueva York: Springer Publishing Company.
Orth, U. y Robins, RW (2014). El desarrollo de la autoestima. Direcciones actuales en la ciencia psicológica, 23(5), 381-387. doi: https://doi.org/10.1177/0963721414547414
Rosenberg, M. (1965). La sociedad y la autoimagen adolescente. Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press. Ross, M. (2013). El Mapa de la Autoestima. Madrid: Dunken.
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