Adaptación sensorial: 10 ejemplos y definición

La adaptación sensorial es un fenómeno en el que el cuerpo se ajusta a los estímulos externos con el tiempo, volviéndose menos sensible o receptivo a ese estímulo en particular.

Por ejemplo, si estuvo expuesto a ruidos fuertes durante mucho tiempo, su cerebro se acostumbraría gradualmente y se volvería insensible porque lentamente dejaría de responder.

Con el tiempo, su cerebro requerirá un ruido más fuerte para responder, de manera similar a cuando escuchó el sonido por primera vez.

La adaptación sensorial no se limita a la audición: las personas la experimentan en los cinco sentidos y ocurre tanto a nivel consciente como subconsciente.

Por ejemplo, puede encontrar que los alimentos que inicialmente sabían salados o dulces comienzan a tener un sabor más suave después de una exposición prolongada. Esto se debe a que nuestras papilas gustativas se vuelven menos sensibles a medida que se adaptan al mismo sabor con el tiempo.

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    Definición de Adaptación Sensorial

    La adaptación sensorial es un fenómeno en el que las respuestas del cuerpo a un estímulo externo disminuyen con el tiempo. Ocurre cuando el cerebro se adapta a un estímulo en particular, volviéndose menos sensible o receptivo a él.

    Esta forma de adaptación se encuentra en los cinco sentidos y puede ocurrir tanto a nivel consciente como subconsciente.

    Según Harris (2007),

    “…la adaptación sensorial ocurre cuando los receptores sensoriales reducen su capacidad de respuesta a un estímulo después de una exposición repetida o continua” (p. 41).

    Por ejemplo, si se expone a un ruido fuerte durante un tiempo prolongado, el cerebro se volverá gradualmente insensible al sonido y requerirá un volumen más alto para responder como lo hizo inicialmente.

    Del mismo modo, a través de una exposición prolongada, ciertos sabores pueden volverse más suaves a medida que nuestras papilas gustativas se adaptan con el tiempo.

    Webster (2012) afirma que

    “…los estudios de adaptación tienen una historia muy rica en la ciencia de la percepción porque los “efectos secundarios” perceptuales de la adaptación pueden proporcionar pistas sobre cómo nuestros sentidos codifican y representan el estímulo” (p. 1).

    Simplemente, la adaptación sensorial es un proceso mediante el cual los cuerpos humanos se ajustan a las entradas externas, reduciendo o aumentando su sensibilidad según el estímulo.

    10 ejemplos de adaptación sensorial

    • Audiencia: Si se expone a un ruido fuerte con el tiempo, el cerebro gradualmente se vuelve insensible al sonido y requiere un volumen más alto para responder como lo hizo inicialmente. Si ingresa a un estadio después de un partido de fútbol ruidoso, por ejemplo, es posible que sus oídos se ajusten y ya no escuchará el ruido de los vítores de los fanáticos.
    • Gusto: A través de una exposición prolongada, ciertos sabores pueden volverse más suaves a medida que nuestras papilas gustativas se adaptan con el tiempo. Por lo tanto, la comida salada puede tener un sabor sin muchos sabores si se come durante un período prolongado.
    • Oler: Si se expone a un olor acre durante un tiempo prolongado, el sentido del olfato se vuelve gradualmente menos sensible y eventualmente reduce o elimina la detección de ese olor en particular (conocido como fatiga olfativa).
    • Tocar: La sensibilidad de la piel humana puede disminuir si entra en contacto con una fuente constante de calor o presión durante un período prolongado, lo que provoca la desensibilización. Por lo tanto, una bolsa de agua caliente puede sentirse incómoda en los primeros minutos y luego, gradualmente, se vuelve menos notoria.
    • Vista: La exposición prolongada a la luz brillante hace que los ojos humanos respondan menos y sean más propensos a deslumbrar debido a un mecanismo de adaptación conocido como "adaptación a la oscuridad". Significa que las células del ojo desarrollan una mayor sensibilidad a las condiciones más oscuras mientras que son menos sensibles a las fuentes de luz brillante.
    • Presión/Gravedad: Los cuerpos humanos pueden adaptarse a los cambios en la gravedad. Esto se logra alargando músculos, ligamentos y huesos. Al hacerlo, las personas pueden mantener una posición erguida y moverse libremente incluso cuando no están sujetas a la gravedad, como en condiciones de ingravidez o en condiciones con fuerzas gravitatorias atípicas en comparación con la gravedad de la Tierra.
    • Dolor: Los umbrales del dolor varían de una persona a otra. Pero incluso dentro de las personas, estos umbrales pueden cambiar debido a los niveles de estrés, las opciones de estilo de vida y otros factores externos, como la temperatura. Si una persona está expuesta a dolor o molestias constantes, su cuerpo puede reducir naturalmente la sensibilidad de ciertos receptores.
    • Balance/Equilibrio: El cerebro humano ajusta constantemente el equilibrio entre los tres canales semicirculares del oído interno. Controlan nuestro sentido del equilibrio en función de cómo nos movemos en diferentes posturas, como pararnos o bajar, movernos horizontalmente, etc. Para que no perdamos el equilibrio ante movimientos bruscos como saltar de un trampolín o subir corriendo por una tramo de escaleras, etc.
    • Temperatura: Cuando experimentamos cambios bruscos de temperatura, nuestro cuerpo se adapta sudando más o temblando intensamente. La sudoración ayuda a eliminar el exceso de calor corporal en temperaturas altas, mientras que los escalofríos calientan el aire frío antes de que ingrese a nuestro cuerpo para regular nuestra temperatura. Por lo tanto, si mantiene una compresa caliente sobre la piel durante un tiempo y luego se la quita, podrá sentir el aire frío mucho más intensamente que antes.
    • Sentido de posición/orientación espacial: Los cuerpos humanos se adaptarán automáticamente en unos momentos después de cambiar de posición normalmente a través de la memoria muscular. Tomemos, por ejemplo, algo tan simple como acostarse sobre su lado derecho. Cuando te adaptes a la nueva posición y te sientas cómodo, tu cuerpo cambiará o estirará sus extremidades de forma natural para mantener el equilibrio sin pensamientos conscientes.

    Adaptación sensorial versus habituación

    La adaptación sensorial y la habituación son dos procesos relacionados pero distintos. Ambos implican aprender a hacer frente a los estímulos; sin embargo, la principal diferencia está en la rapidez con la que cada uno se adapta (McBurney & Balaban, 2009).

    La adaptación sensorial es un proceso que ocurre en un período relativamente corto (generalmente milisegundos o menos). Es el resultado de los cambios que ocurren en las células receptoras neurales, que les permiten responder menos a los estímulos después de una exposición prolongada.

    Esto permite a las personas desconectarse de las distracciones y concentrarse en información sensorial más importante. Por ejemplo, si se expone a él durante varias horas, uno podría no notar el sonido del aire acondicionado funcionando (Harris, 2007).

    La habituación, por otro lado, tarda más en ocurrir (minutos, horas o días) e implica que un individuo se acostumbre a un estímulo después de una exposición repetida.

    Nos ayuda a aprender a no reaccionar negativamente oa no sentirnos abrumados por eventos repetitivos. Un ejemplo de esto sería alguien que se acostumbra a hablar en público después de aumentar lentamente la duración de sus discursos durante semanas o meses (McBurney & Balaban, 2009).

    Entonces, si bien ambos procesos nos ayudan a adaptar nuestras respuestas a los estímulos ambientales, lo hacen de diferentes maneras y escalas de tiempo. La adaptación sensorial ocurre muy rápidamente, mientras que la habituación lleva más tiempo debido a la necesidad de una exposición constante.

    Historia de la Adaptación Sensorial

    A pesar de su ocurrencia común, el estudio de la adaptación sensorial solo fue posible durante los siglos XIX y XX gracias a dos figuras prominentes en psicología: Hermann von Helmholtz y George M. Stratton.

    Hermann von Helmholtz fue uno de los primeros investigadores en llamar la atención sobre este fenómeno (también conocido como "efecto de fatiga sensorial") con su libro Sobre las sensaciones del tonopublicado por primera vez en 1863 (Helmholtz & Ellis, 2007).

    En este libro, Helmholtz discutió cómo una sensación continua podría desgastar la percepción de un observador. También sugirió que la repetición y la familiaridad podrían explicar por qué las personas aprenden a no reaccionar tan intensamente ante eventos repetitivos.

    George M. Stratton llevó las ideas de Helmholtz más allá al crear lo que ahora se conoce como el "Experimento de Stratton". Este experimento involucró a Stratton usando gafas de prisma especiales que invirtieron su visión (Ursyn, 2015).

    Después de varias horas de caminar con estas gafas, observó que su percepción se ajustaba gradualmente y finalmente pudo reconocer objetos sin ninguna dificultad, lo que indica que se había producido una adaptación sensorial.

    Entonces, Hermann Helmholtz y George M. Stratton fueron dos figuras pioneras en la comprensión de la adaptación sensorial que ayudaron a dar forma a nuestra comprensión actual de este notable proceso.

    Principales Causas de la Adaptación Sensorial

    La adaptación sensorial, también conocida como adaptación neural, ocurre debido a cambios en las células receptoras neurales que reciben y procesan la información sensorial.

    Los investigadores sugieren que la adaptación sensorial ocurre en varias etapas del procesamiento perceptivo. La adaptación sensorial puede ocurrir a diferentes velocidades, ya sea lenta o rápidamente (Gepshtein et al., 2013).

    La adaptación rápida ocurre muy rápidamente, en el lapso de milisegundos. Por el contrario, la adaptación sensorial lenta puede ocurrir durante minutos, horas o incluso días. La exposición repetida a estímulos puede permitir que las personas “aprendan” a adaptarse más rápido a los cambios.

    La adaptación sensorial cumple un propósito esencial al ayudar las personas se desconectan de las distracciones y se concentran en los estímulos más relevantes o importantes (Roseboom et al., 2015).

    Imagina cómo sería si no experimentaras la adaptación sensorial. Por ejemplo, podría sentirse abrumado por el aroma acre de las cebollas que emana de la cocina o el volumen alto de un televisor.

    Entonces, las principales causas de la adaptación sensorial son los cambios en las células receptoras neurales, las etapas del procesamiento perceptivo y la exposición a los estímulos.

    Conclusión

    La adaptación sensorial es un fenómeno psicológico importante que ayuda a las personas a reducir la intensidad de los estímulos sensoriales con el tiempo.

    Originalmente desarrollado en el siglo XIX por Hermann von Helmholtz y George M. Stratton, ahora es un área de la psicología bien investigada.

    La adaptación sensorial es causada por cambios en las células receptoras neurales, etapas del procesamiento perceptivo y exposición repetida a estímulos. Ayuda a desconectar las distracciones y concentrarse en los estímulos más importantes.

    Sin la adaptación sensorial, es probable que las personas se sientan abrumadas por las sensaciones cotidianas, lo que dificulta el funcionamiento diario.

    Comprender cómo funciona la adaptación sensorial puede ayudar a las personas a navegar mejor en su entorno y adaptarse a los cambios en su entorno.

    Referencias

    Gepshtein, S., Lesmes, LA y Albright, TD (2013). La adaptación sensorial como asignación óptima de recursos. procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, 110(11), 4368–4373. https://doi.org/10.1073/pnas.1204109110

    Harris, LA (2007). Psicología CliffsAP. John Wiley & Sons.

    Helmholtz, HV y Ellis, AJ (2007). Sobre las sensaciones del tono. Cosme Press.

    McBurney, DH y Balaban, CD (2009). Un modelo heurístico de adaptación sensorial. Atención, Percepción y Psicofísica, 71(8), 1941–1961. https://doi.org/10.3758/app.71.8.1941

    Roseboom, W., Linares, D. y Nishida, S. (2015). Adaptación sensorial para la percepción del tiempo. Actas de la Royal Society B: Ciencias biológicas, 282(1805), 20142833. https://doi.org/10.1098/rspb.2014.2833

    Ursyn, A. (2015). manual de investigación sobre cómo maximizar el aprendizaje cognitivo a través de la visualización del conocimiento. Referencia en Ciencias de la Información.

    Webster, M. (2012). Conceptos en evolución de la adaptación sensorial. Informes de biología F1000, 4(21), 1–7. https://doi.org/10.3410/b4-21


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    Victoria Sus (MA)


    Viktoriya Sus es una escritora académica especializada principalmente en economía y negocios de Ucrania. Tiene una maestría en Negocios Internacionales de la Universidad Nacional de Lviv y tiene más de 6 años de experiencia escribiendo para diferentes clientes. A Viktoriya le apasiona investigar las últimas tendencias en economía y negocios. Sin embargo, también le encanta explorar diferentes temas como la psicología, la filosofía y más.


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    Chris Drew (Doctorado)


    Este artículo fue revisado por pares y editado por Chris Drew (PhD). El proceso de revisión en Profesor útil implica tener un experto de nivel de doctorado que verifique, edite y contribuya a los artículos. Los revisores se aseguran de que todo el contenido refleje el consenso académico de expertos y esté respaldado con referencias a estudios académicos. Dr. Drew ha publicado más de 20 artículos académicos en revistas académicas. Es el ex editor de Journal of Learning Development in Higher Education y tiene un doctorado en Educación de ACU.


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