Comparación social ascendente: ejemplos y definición
La comparación social ascendente es la tendencia a compararnos con aquellos que se percibe que están mejor que nosotros.
Por ejemplo, cuando vemos a un colega trabajando duro y administrando todas sus tareas de manera efectiva, podemos sentirnos inspirados a hacer lo mismo.
La comparación social es un fenómeno universal que se realiza principalmente para la autoevaluación, y la tendencia habitual es comparar hacia arriba.
Varios factores afectan las comparaciones sociales, como la similitud, la relevancia, etc. Los discutiremos más adelante. Primero, hablemos sobre el concepto con más detalle y veamos algunos ejemplos.
Definición de comparación social ascendente
EA Pomery define la comparación social ascendente como el proceso de:
“Compararse uno mismo en una o más dimensiones con una persona real o imaginaria”. (2012)
La comparación social es un fenómeno universal, y originalmente fue teorizado por Leon Festinger en 1954. Festinger argumentó que todos tenemos un impulso natural para obtener una autoevaluación precisa. Para ello, nos comparamos con los demás para definirnos.
Investigadores posteriores agregaron que la comparación social también se realiza por otras dos razones: automejora y superación personal. El primero se refiere a mejorar nuestros sentimientos de autoestima, mientras que el segundo se trata de adquirir nuevas habilidades para mejorarnos a nosotros mismos.
Comparación social hacia abajo vs hacia arriba
La comparación social hacia abajo y hacia arriba son, en muchos sentidos, formas opuestas de evaluarse uno mismo frente a los demás en la sociedad:
- Comparación social a la baja implica comparar a aquellos que percibes que están en una peor posición o son inferiores de alguna manera. Esto nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos comparativamente, incluso cuando estamos en una mala posición.
- Comparación social ascendente es cuando nos comparamos con personas que están mejor que nosotros, como estudiantes que obtienen mejores calificaciones o incluso nuestros mentores. Un gran beneficio de esto es que continuamente buscaremos formas de mejorar para convertirnos en los mejores, pero también puede generar la sensación de que nunca eres suficiente porque siempre hay alguien por encima de nosotros con quien compararnos.
Comparación social descendente | Comparación social ascendente | |
---|---|---|
Definición | Compararse con aquellos percibidos como peor o inferior. | Compararse con aquellos percibidos como mejores o superiores. |
Objetivo | Mejora la autoestima y la satisfacción. | Puede conducir a la motivación y la superación personal. |
efecto emocional | Generalmente positivo: aumento de la autoestima, satisfacción. | Puede ser tanto positivo (motivación, inspiración) como negativo (sentimientos de insuficiencia, insatisfacción). |
Uso contextual | A menudo se usa en situaciones en las que las personas se sienten deprimidas o inseguras acerca de sus habilidades o estado. | A menudo se usa en situaciones en las que las personas se esfuerzan por mejorar o progresar. |
Riesgo potencial | Podría conducir a la autocomplacencia y obstaculizar el crecimiento personal si se usa en exceso. | Puede generar sentimientos de insuficiencia, envidia o baja autoestima si el objetivo de comparación es inalcanzable. |
Ejemplos de comparación social ascendente
- Superestrella universitaria: La comparación social ascendente a menudo tiene lugar en entornos cotidianos como la escuela o el lugar de trabajo, donde pueden tener diferentes impactos. Lockwood y sus colegas argumentaron que la alcanzabilidad, ya sea que podamos o no alcanzar el estado del objetivo, juega un papel importante en la comparación social (1997). Por ejemplo, estudiaron cómo los estudiantes universitarios veían a una “superestrella” universitaria (un estudiante de último año que se gradúa y que fue exitoso tanto académica como socialmente). Descubrieron que los estudiantes de primer año se inspiraron en estas superestrellas, especialmente si compartían su especialidad. Por el contrario, los estudiantes de último año (a quienes no les quedaba mucho tiempo en la universidad) reaccionaron a la defensiva ante la comparación y restaron importancia a los logros de la superestrella.
- Dieta: La comparación social ascendente puede inspirarnos a hacer un cambio, y Collins lo demuestra a través de su estudio de personas que hacen dieta. Descubrió que aquellos que aspiraban a perder peso a menudo participaban en comparaciones sociales ascendentes, como publicar fotos de personas más delgadas en sus refrigeradores. Estas imágenes les ayudaron de dos maneras: sirvieron como un recordatorio del peso actual del individuo y les proporcionaron una meta concreta a la que pueden aspirar.
- Pacientes: Si bien los pacientes generalmente confían en la comparación social descendente, a veces también se involucran en la comparación social ascendente. En su estudio de pacientes con cáncer de mama, Taylor & Lobel encontraron que las comparaciones ascendentes pueden ser alentadoras para las pacientes (1989). Los pacientes con efectos de deterioro no quieren comparar hacia abajo, es decir, con pacientes que experimentan peores síntomas. En cambio, pueden volverse más optimistas cuando realizan comparaciones ascendentes: cuando ven que a otros pacientes les va mejor, se imaginan a sí mismos haciendo lo mismo.
- Superación personal: Si bien las comparaciones sociales negativas pueden hacernos sentir mejor con nosotros mismos, las comparaciones sociales ascendentes nos motivan a mejorar y lograr más. Festinger vio la autoevaluación como el motivo principal de la comparación social, pero reconoció que la superación personal era otro motivo. Esto se vinculó con una comparación social ascendente: es más probable que aprendamos nuevas habilidades y obtengamos inspiración de aquellos que lo están haciendo mejor que nosotros. Por ejemplo, un atleta puede inspirarse en su excelente compañero de equipo y comenzar a entrenar más duro.
- Apariencia física: A menudo hacemos comparaciones sociales ascendentes cuando evaluamos nuestra apariencia física, y la influencia de los medios de comunicación juega un papel importante en esto. Los estudios revelan que la mayoría de las mujeres se involucran en comparaciones sociales ascendentes, generalmente comparándose a sí mismas con los altos estándares poco realistas presentados en los medios, como ser delgadas e impecables (Strahan et. al., 2006). En la mayoría de los casos, esto conduce a sentimientos negativos. También pone demasiado énfasis en la cultura de la dieta y el ejercicio excesivo, lo que ha llevado a muchos trastornos alimentarios. Entonces, en lugar de motivar, tales comparaciones al alza pueden ser dañinas.
- Modelos a seguir: Los modelos a seguir nos ayudan a imaginar en lo que finalmente queremos convertirnos y, a través de comparaciones sociales ascendentes, podemos inspirarnos en ellos. Esta es precisamente la razón por la que a los niños se les proporcionan modelos a seguir, que los empujan a ser como sus individuos admirados. Los modelos a seguir son aún más significativos para las comunidades marginadas, ya que dan esperanza a todo el grupo. Por ejemplo, Naomi Osaka reveló que Apolo Ohno era su modelo a seguir, ya que fue el primer atleta mitad japonés en ser aclamado. Hoy, Osaka es la mejor tenista del mundo y se ha convertido en un modelo a seguir para millones de personas.
- Símbolos de estado: A menudo nos involucramos en comparaciones sociales ascendentes con símbolos de estatus, como automóviles o casas. Por ejemplo, un automóvil Mercedes-Benz generalmente se considera un símbolo de estatus en Estados Unidos, y sería feliz si tuviera uno. Sin embargo, si su vecino ahora compró un automóvil Mercedes-Benz de clase S (la clase más alta), es posible que esté un poco decepcionado con su automóvil. De igual manera, hacemos comparaciones con muchas otras posesiones materiales, lo que puede afectar nuestra autoestima y felicidad.
- Relaciones: Las relaciones son otra área en la que a menudo hacemos comparaciones sociales ascendentes. Las películas y las novelas han creado muchas imágenes perfectas de romances y, a menudo, es posible que nuestras propias vidas o relaciones no alcancen esos ideales. Incluso en la vida real, los humanos tienden a comparar sus relaciones con las de los demás; por ejemplo, podemos mirar a una pareja feliz y pensar que nunca pelean. Esto a menudo puede hacernos sentir insatisfechos con nuestras relaciones. Pero en realidad, ninguna relación es perfecta.
- Desempeño laboral: Las comparaciones sociales ascendentes en el lugar de trabajo pueden ayudarnos a mejorar. Por ejemplo, podemos ver a un colega gestionando todas sus tareas a tiempo e inspirarnos para organizar nuestro trabajo de forma similar. También podemos inspirarnos para mantener un buen equilibrio entre el trabajo y la vida de alguien. Festinger se centró mucho en los grupos y discutió cómo los miembros se comparan constantemente con otros miembros del grupo. Nos interesa nuestro estatus en el grupo (decir nuestra contribución a un proyecto de trabajo) y nuestras opiniones (evaluar si los demás están de acuerdo con nuestras ideas).
- Medios de comunicación social: Las redes sociales han hecho que las comparaciones sociales ascendentes sean mucho más frecuentes, ya que constantemente nos presentan imágenes "ideales". Estos pueden estar relacionados con la riqueza, la belleza o la felicidad. Constantemente nos comparamos con estos estándares increíblemente altos, que a menudo pueden tener consecuencias negativas. Las personas solo muestran las mejores versiones de sí mismas en las redes sociales, e incluso las comparaciones con los compañeros pueden llevar a la autocompasión. Además, el deseo incesante de comparación social puede conducir a una revisión compulsiva de los sitios web de las redes sociales.
Factores que influyen en la comparación social
La comparación social se ve afectada por varios factores, como la similitud, la diferencias, etc
- Semejanza: Festinger argumentó que la mejor manera de autoevaluarse es compararse con alguien que se percibe como similar. Idealmente, un músico aficionado se compararía con alguien que tiene un tipo de experiencia similar, en lugar de apuntar a un músico profesional (superior) o alguien que nunca ha tocado antes (inferior). Cuanto mayor sea la similitud, más precisa será la evaluación; también dará más confianza al comparador sobre la conclusión.
- Relevancia: Otro factor importante en la comparación social es la relevancia. Cuando nos comparamos, lo hacemos por cosas que nos importan. Entonces, un estudiante que valora el éxito académico se evaluará a sí mismo en ese campo en lugar de compararse con el desempeño atlético de alguien. Para las opiniones también importa la relevancia. Si un tema es importante para nosotros, compararemos nuestras opiniones con las de los demás. De lo contrario, lo más probable es que no nos importe.
- Competitividad: El nivel de competitividad de un individuo (su estatus social y el contexto de evaluación) afecta la comparación social. Los que tienen un estatus social más alto son más competitivos porque tienen más que perder. Burleigh realizó un estudio que involucraba un programa de puntos de bonificación, donde los estudiantes podían obtener una calificación más alta según el azar (2013). Los mejores estudiantes tenían más probabilidades de oponerse a este programa, ya que tenían más que perder. Entonces, con un estatus alto, existe una aversión a la movilidad descendente.
- Diferencias individuales: Finalmente, aunque la comparación social es un fenómeno universal, existen diferencias individuales en la medida en que las personas comparan. Las personas tímidas comparan más a menudo y también lo hacen aquellas que reflexionan sobre sus pensamientos y sentimientos. Los comparadores altos pueden imaginarse fácilmente en los zapatos de los demás y tener una mayor empatía. Sin embargo, también es más probable que tengan una autoestima más baja, estén más deprimidos y tengan cambios de humor (Pomery).
Conclusión
La comparación social ascendente es la tendencia a compararnos con aquellos que están mejor que nosotros.
Solemos hacer más comparaciones al alza, y nos motivan a mejorar. Pero también puede ser perjudicial en ocasiones, como en el caso de la apariencia física, que se ha visto afectada por estándares poco realistas. Varios factores como la similitud y la relevancia influyen en la comparación social.
Referencias
Burleigh TJ; Megan DV (2013). “Estar al día con los vecinos afecta las percepciones de justicia distributiva”. Investigación de justicia social. Springer Nueva York.
Collins, RL (1995). “Para bien o para mal: El impacto de la comparación social ascendente en las autoevaluaciones”. Boletín Psicológico. APA.
Festinger L (1954). "Una teoria de los procesos de comparacion social". Relaciones humanas. Sabio.
Lockwood P y Kunda Z (1997). “Las superestrellas y yo: prediciendo el impacto de los modelos a seguir en uno mismo”. Revista de personalidad y psicología social. Asociacion Americana de Psicologia.
Pomery, EA; Gibbons, FX; StockML (2012). "Comparación social" en (ed.) VS Ramachandran's Enciclopedia del comportamiento humano. Elsevier.
Strahan EJ; Wilson AE; Cressman KE; Buote VM (2006). Comparación con la perfección: cómo las normas culturales sobre la apariencia afectan las comparaciones sociales y la autoimagen. Imagen corporal. Elsevier.
Taylor, SE; Lobel, M. (1989). “Actividad de comparación social bajo amenaza: evaluación a la baja y contactos al alza”. Revisión psicológica. APA.
Deja una respuesta