Desarrollo Discontinuo (Psicología): con 10 Ejemplos
El desarrollo discontinuo es un concepto que propone que el crecimiento y el desarrollo ocurren en una serie de cambios repentinos o “saltos”.
Esto significa que las personas pueden pasar de una etapa de desarrollo a otra abruptamente, a menudo sin ninguna advertencia o indicación de cambio progresivo.
Por ejemplo, un niño puede haber tenido dificultades para formar oraciones simples durante meses, pero de repente parece tener un gran avance y puede formar fácilmente oraciones complejas.
Desarrollo discontinuo (definición de psicología)
El desarrollo discontinuo, o discontinuidad, se refiere a un concepto en psicología del desarrollo que propone que el desarrollo ocurre con cambios abruptos o "saltos" (Sternberg y Okagaki, 1989).
Esta teoría sugiere que los individuos pueden pasar de una etapa de desarrollo a otra abruptamente y sin ninguna advertencia o indicación de cambio progresivo.
En otras palabras, el desarrollo discontinuo está marcado por cambios rápidos que ocurren en pasos o etapas discretas.
El término "discontinuidad" se ha utilizado para describir varios aspectos de los procesos de desarrollo.
Como lo mencionaron Adoplh y colegas (2008),
“…las discontinuidades pueden tomar otras formas, como cambios episódicos, donde el desarrollo avanza como si subieran una escalera, con mejoras repentinas en la comprensión conceptual de los niños separadas por largos períodos en una sola etapa, o pequeños arranques y arranques de crecimiento físico separados por períodos de estasis” (p. 528).
Por ejemplo, puede referirse a la idea de que ciertas habilidades surgen inesperadamente durante la infancia y la niñez (como la adquisición del lenguaje). También puede sugerir que algunos rasgos permanecen relativamente estables a lo largo de la vida, mientras que otros fluctúan.
Según Isaac y O'Connor (1976),
“…una teoría de discontinuidad del desarrollo psicológico está diseñada de tal manera que el trabajo experimental asociado se basa en variables cuantitativas de comportamiento para discriminar etapas” (p. 41).
Simplemente, el desarrollo discontinuo sugiere que, si bien el crecimiento y el aprendizaje son procesos continuos, no son necesariamente graduales o lineales.
En lugar de basarse siempre en las habilidades y experiencias existentes, los saltos o avances pueden ocurrir repentinamente cuando menos se espera.
10 ejemplos de desarrollo discontinuo
- Caminando Hito: A medida que los bebés alcanzan el hito de un año, a menudo pasan repentinamente de gatear o deslizarse a caminar. Sin embargo, este desarrollo es discontinuo ya que no ocurre gradualmente en el tiempo.
- Idioma Aadquisición Hito: Los bebés dan un paso notable en su desarrollo cuando comienzan a hablar, generalmente entre los 12 y los 18 meses de edad. Este salto repentino de la comunicación no verbal a la verbal se denomina desarrollo discontinuo: ¡una hazaña impresionante!
- Pubertad Salto: La pubertad es un período distinto en el desarrollo humano, caracterizado por cambios notables que pueden verse como “saltos” o discontinuos. Estos incluyen brotes de crecimiento, la aparición de rasgos sexuales secundarios y cambios en la producción hormonal.
- Aprendiendo a Rcabeza Hitos: A la edad de seis años, los niños suelen desarrollar una habilidad especial para leer. Es una progresión abrupta en lugar de gradual. Esta notable agilidad cognitiva les permite descifrar el lenguaje escrito con facilidad.
- Moral Ralisado Hito: Según la teoría de Kohlberg, los niños avanzan a través de fases precisas de razonamiento moral en un salto repentino en lugar de gradualmente. Entonces, alrededor de los 10 años, se ve que el niño completa la transición del razonamiento moral basado en recompensas o castigos externos a la comprensión de los principios de justicia y derechos.
- Abstracto Tpensando Hito: Los niños, aproximadamente a los 12 años, de repente pueden pensar de forma abstracta y razonar más allá de los ejemplos concretos. Los niños a menudo se vuelven más creativos e imaginativos a medida que avanzan en la adolescencia, confiando en sus habilidades de pensamiento abstracto para resolver problemas.
- Perspectiva-Ttomando Hito: A la tierna edad de seis años, los niños comienzan a comprender el concepto de asumir el punto de vista de otra persona. Pueden entender que los pensamientos y sentimientos de la otra persona pueden diferir de los suyos.
- Etapas del desarrollo psicosocial: La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson propone que los individuos progresan a través de ocho etapas distintas, cada una con su propia crisis o desafío que superar. Cada etapa es un salto repentino en el desarrollo en lugar de una progresión gradual.
- Adjunto Teoría: Desde los seis u ocho meses, los bebés comienzan a formar una conexión emocional profunda con sus cuidadores principales. Este apego es un claro signo de desarrollo discontinuo, ya que ocurre rápidamente en comparación con otros hitos del desarrollo.
- Ser-Aconciencia Hitos: Los bebés comienzan a reconocer su reflejo en un espejo alrededor de los 18 a 24 meses de edad, demostrando un desarrollo discontinuo a medida que experimentan una autoconciencia repentina. Sugiere que los bebés pueden identificarse a sí mismos como entidades separadas de los demás.
Desarrollo continuo versus discontinuo
Mientras que el enfoque de continuidad se enfoca en el desarrollo gradual, el enfoque de discontinuidad propone que el crecimiento y el aprendizaje podrían ocurrir en saltos repentinos (Sternberg & Okagaki, 1989).
El desarrollo continuo es un concepto que sugiere que el crecimiento y el aprendizaje ocurren gradualmente con el tiempo. Esto significa que las habilidades de un individuo emergen lentamente, basándose en las habilidades y experiencias existentes (Sternberg & Okagaki, 1989).
Puede haber períodos cortos de crecimiento avanzado, pero en general el proceso de desarrollo se considera una progresión lenta.
En comparación, el desarrollo discontinuo propone que los individuos experimenten cambios repentinos y dramáticos en sus habilidades o comprensión (Adolph et al., 2008).
Por ejemplo, un niño que anteriormente ha tenido dificultades con la adquisición del lenguaje puede comenzar repentinamente a formar oraciones complejas sin mucha advertencia o indicación de un cambio progresivo.
La idea detrás de la discontinuidad es que el crecimiento no siempre ocurre gradualmente. A veces sucede en saltos o ráfagas en su lugar.
En última instancia, ambos conceptos pueden afectar la forma en que vemos los procesos de desarrollo y el potencial de avances repentinos en ciertos momentos de la vida de un individuo.
Teorías del desarrollo discontinuo
Desde el marco teórico del desarrollo cognitivo de Piaget hasta la teoría del desarrollo psicosocial de Erikson, varias teorías proponen que el desarrollo puede ser de naturaleza discontinua.
Aquí hay una breve descripción de algunas de las teorías más influyentes que apoyan la idea de discontinuidad:
1. La teoría del desarrollo cognitivo de Jean Piaget
Jean Piaget propuso que los niños pasan por varias etapas durante el desarrollo cognitivo y que deben alcanzar un cierto nivel de madurez antes de saltar a la siguiente etapa (Byrnes, 2020).
A medida que los niños crecen y se desarrollan, experimentan un crecimiento cognitivo acelerado a través de distintas etapas. Por ejemplo, durante la etapa sensoriomotora (nacimiento-2 años), muchos recién comienzan a explorar su entorno.
Entre los 2 y los 7 años, los niños entran en el período preoperacional, en el que el aprendizaje se basa en experiencias, formas de pensamiento simbólicas y comienzan a surgir las habilidades del lenguaje.
Entre los 7 y los 11 años, los niños alcanzan una fase operativa concreta con un pensamiento más abstracto y nuevas habilidades para resolver problemas que los ayudan cuando se enfrentan a objetos tangibles o eventos de la vida cotidiana.
Finalmente, a partir de los 12 años, los niños toman conciencia de situaciones hipotéticas durante la etapa operativa formal, lo que les permite pensar más allá de los hechos inmediatos y considerar posibles alternativas antes de tomar decisiones (Byrnes, 2020).
Piaget sugirió que estos cambios ocurrieron de repente, en lugar de gradualmente, y que cada nuevo nivel requería más esfuerzo mental debido a su mayor complejidad.
2. La teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg
Según Kohlberg, los individuos experimentan avances en su sentido del bien y del mal a medida que avanzan a través de sus famosas etapas de desarrollo moral.
El desarrollo moral se basa en el crecimiento cognitivo y se puede dividir en tres etapas progresivas distintas: preconvencional (antes de los 9 años), convencional (adolescencia temprana) y posconvencional (adolescencia y más allá) (Kohlberg & Hersh, 1977).
Estos períodos a menudo implican una comprensión repentina o un cambio en la forma en que un individuo interpreta las situaciones o una las acciones de la persona.
Erik Erikson también argumentó que los individuos pueden pasar de una etapa a otra de manera discontinua. Aún así, enfatizó los aspectos sociales que impulsan este cambio (Jones & Waite-Stupiansky, 2022).
Un niño se embarca en un viaje de desarrollo desde la infancia hasta la edad adulta.
En el camino, deben navegar por ocho etapas distintas, cada una de las cuales contiene su propia crisis única que requiere resolución:
Pasar con éxito cada etapa hace que una persona esté mejor equipada para los desafíos de la vida (Jones & Waite-Stupiansky, 2022).
Erikson sugirió que las personas pueden hacer cambios repentinos en sus puntos de vista o identidades según el entorno y las relaciones que los rodean.
4. Etapas psicosexuales del desarrollo de Sigmund Freud
Freud argumentó que los humanos pasan por distintas etapas psicosexuales que influyen en nuestra identidad sexual a lo largo del tiempo (Renkins, 2017).
Desde la infancia hasta la edad adulta, los niños progresan a través de cinco etapas de desarrollo psicosexual a medida que aprenden a hacer frente a las energías de búsqueda de placer.
Éstas incluyen:
- etapa oral (de 0 a 18 meses),
- etapa anal (de 18 a 36 meses),
- etapa fálica (de 3 a 6 años),
- etapa latente (desde los 6 años hasta la pubertad),
- y etapa genital (durante y después de la pubertad) (Renkins, 2017).
Freud argumenta que los individuos progresan a través de cinco fases distintas durante la infancia, que dan lugar a diferentes patrones de comportamiento.
Estos cambios a menudo se producen con una velocidad o intensidad sorprendentes, por lo que también podrían verse como ejemplos de desarrollo discontinuo.
Crítica del desarrollo discontinuo en psicología del desarrollo
Si bien varios teóricos diferentes han explorado la idea del desarrollo discontinuo, a menudo se critica porque no siempre encaja en el patrón normal de cambio gradual.
Una crítica importante de las teorías del desarrollo discontinuo es que enfatizan ciertos avances o momentos en la vida de un individuo, oscureciendo el hecho de que el desarrollo a menudo ocurre de manera gradual y sutil.
Es importante recordar que incluso durante los períodos de avance repentino, también puede haber cambios incrementales más pequeños en la comprensión o la capacidad que pasan desapercibidos.
Otro problema potencial es que estas teorías podrían crear un marco rígido para comprender el crecimiento, ignorando el hecho de que las personas pueden experimentar diferentes caminos y tasas de cambio.
Por ejemplo, un niño puede progresar rápidamente a través de una etapa pero luego tomar más tiempo que otras.
Esto podría indicar algo sobre su desarrollo específico o estilo de aprendizaje, pero esto podría oscurecerse si nos enfocamos únicamente en los grandes avances.
Conclusión
El desarrollo discontinuo es un concepto explorado por muchos teóricos diferentes en psicología, cada uno con su propia perspectiva sobre cómo funciona este proceso.
Significa que en lugar de un proceso de crecimiento lento y gradual, el desarrollo puede ocurrir con una intensidad o velocidad sorprendente y puede implicar grandes cambios en la perspectiva o la identidad.
En comparación con el desarrollo continuo, este concepto puede tener algunos inconvenientes, ya que no siempre tiene en cuenta los matices del crecimiento ni considera el estilo de aprendizaje único del individuo.
Si bien es importante reconocer los grandes saltos que pueden hacer las personas, también es esencial recordar que, incluso durante estos períodos, es posible que no se pasen por alto los cambios más pequeños.
Referencias
Adolph, K. E., Robinson, S. R., Young, J. W. y Gill-Alvarez, F. (2008). ¿Cuál es la forma del cambio evolutivo? Revisión psicológica, 115(3), 527-543. https://doi.org/10.1037/0033-295x.115.3.527
Byrnes, J. P. (2020). La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget. Enciclopedia del desarrollo infantil y de la primera infancia, 532-539. https://doi.org/10.1016/b978-0-12-809324-5.23519-0
Isaac, D. J. y O'Connor, B. M. (1976). Una teoría de la discontinuidad del desarrollo psicológico. Relaciones humanas, 29(1), 41-61. https://doi.org/10.1177/001872677602900103
Jones, E. y Waite-Stupiansky, S. (2022). La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson. Teorías de la Educación Infantil, 34-49. https://doi.org/10.4324/9781003288077-4
Kohlberg, L. y Hersh, R. H. (1977). Desarrollo moral: Una revisión de la teoría. De la teoría a la práctica, dieciséis(2), 53-59. https://doi.org/10.1080/00405847709542675
Renkins, J. (2017). La teoría de Freud para principiantes: Sobre los sueños, etapas psicosexuales, ello, yo y superyó. Prensa Lulú.
Sternberg, R. J. y Okagaki, L. (1989). La continuidad y la discontinuidad en el desarrollo intelectual no son una cuestión de 'o esto o lo otro'. Desarrollo humano, 32(3-4), 158-166. https://doi.org/10.1159/000276463
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