Ejemplo de planificación

Casi todo lo que hacemos es necesario para planificarlo, tenemos que determinar qué buscamos y cómo lo haremos, anticipándonos a los obstáculos y cambios que puedan surgir en el desarrollo, para que se lleve a cabo correctamente. La planificación es el primer paso en un proceso porque es durante el cual se toman las decisiones que regirán el resto del proceso.

Todo se vuelve más fácil cuando sabes a dónde vas; Un claro ejemplo es cuando tienes los ojos vendados, no sabes dónde estás y qué obstáculos pueden surgir cuando empiezas a caminar, por eso todo se pone más difícil para ti estás planeando, si no planeas estás haciendo las cosas bajo un grado de incertidumbre muy alto, de lo contrario, de alguna manera, ya conoces los obstáculos que pueden surgir en el camino y estás mejor preparado para enfrentarlos.

Quizás hay tareas sencillas que no requieren una planificación cuidadosa, pero hoy cuando todo se ha vuelto más complejo, la planificación ya no puede ser un lujo, ya debería ser una necesidad porque dependerá del éxito o fracaso de una decisión.
Para planificar hay que mirar al futuro, los resultados llegan con el tiempo, es muy difícil que suceda de la noche a la mañana.

En la planificación para lograr lo que se busca, siempre tendremos la posibilidad de elegir entre varias alternativas y es necesario estudiarlas detenidamente para elegir la que más se adapta a las necesidades y circunstancias y así obtener el resultado deseado, aunque la alternativa elegida debe Sea siempre flexible, porque a medida que avanza el proceso debido a la gran variedad de factores y situaciones que existen, las circunstancias y necesidades pueden cambiar, requiriendo adaptación.

La planificación no es algo que sea válido al principio y se olvida totalmente, es necesario avanzar para aplicar las adaptaciones necesarias, permite orientar y valorar mejor los esfuerzos.
Si no se realiza una planificación adecuada, corre el riesgo de perder tiempo y, por lo tanto, desperdiciar recursos y esfuerzos que podrían haberse utilizado para algo más rentable que si hubiera producido resultados.

Es en todo lo anterior donde radica la importancia de esta etapa del proceso administrativo. La planificación es el primer paso y el desarrollo de otros depende de ello. Una planificación deficiente conduce a una organización y coordinación deficientes y, por lo tanto, no se logran los resultados deseados.

Como se puede distinguir claramente de la información anterior, la planificación permite conocer todos los factores externos e internos que rodean a la organización, minimizando los riesgos y aprovechando las oportunidades, al mismo tiempo reduciendo los niveles de incertidumbre y maximizando el uso de tiempo, recursos y esfuerzo. . Sabemos hacia dónde va y se facilita la toma de decisiones, llevándolo en un sistema racional y no basado en la intuición.

Toda organización siempre opera bajo un cierto grado de riesgo, que es solo el feliz término medio de las condiciones que se encuentran entre los extremos de certeza e incertidumbre. La planificación proporciona la información que necesita para determinar con mayor precisión el grado de riesgo que corre al realizar una acción en particular; Cuanto más sabemos sobre los factores que rodean una situación determinada, más certeza es y, por lo tanto, se reduce el nivel de riesgo. El objetivo fundamental de la planificación es minimizar el riesgo aumentando la certeza, aumentando así el nivel de éxito y facilitando el esfuerzo coordinado que conduce al logro de las metas.

La planificación se realiza en base a planes derivados de los objetivos y que se pueden clasificar según su frecuencia de uso: actual (políticas y procedimientos) o de uso único (programas, proyectos y presupuestos). En la planificación, el factor tiempo es sumamente importante, ya que se requiere un tiempo considerable para llevar a cabo una planificación eficaz, en muchos casos, por lo que es necesario proceder incluso cuando no se dispone de toda la información necesaria. Cada plan debe ejecutarse en un plazo determinado y a partir de ahí existen planes a corto, mediano y largo plazo, que deben combinarse para su buen desarrollo.

Actualmente, el conocimiento y la intuición ya no son suficientes para orientar a una organización, ya que vivimos en un entorno muy cambiante donde es necesario realizar una planificación estratégica que nos permita afrontar los rápidos cambios en el entorno empresarial adaptándonos y esto a través de políticas y estrategias.

Las políticas y estrategias son las que estructuran los planes y canalizan las decisiones, muchas veces también las preceden, por lo que es extremadamente importante que se formulen con cuidado y claridad.
La estrategia es el plan básico desarrollado para lograr y ejecutar los resultados de una organización. Se establecen las metas a alcanzar y se determinan los recursos necesarios.

Dependiendo de la etapa en la que se encuentre el negocio, se deben determinar los planes a seguir, ya que a medida que crece, las características y necesidades varían, además de que debe haber una renovación en cualquier momento. Al inicio de un negocio es necesario que el propietario sea muy consciente de esto y casi todas las decisiones son de él, pero a medida que crece es necesaria una delegación de poderes que le da a la organización una diferencia. Gran formalización, pero en muchos casos este cambio es sumamente difícil, porque no tienen los conocimientos necesarios y se cree que si ya lo han logrado así, seguirán teniendo lo que les hace fracasar.

Califica esta Publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Usamos cookies Política de Cookies