Introspección en Psicología: Definición y Ejemplos
La introspección se refiere a observar los propios pensamientos y sentimientos internos. El proceso de participar en la introspección a menudo se asocia con la autorreflexión y el descubrimiento.
Schwitzgebel (2019), escribe para la Enciclopedia de Filosofía de Stanford, que la introspección es:
“…un proceso que genera, o tiene como objetivo generar, conocimiento, juicios o creencias sobre mental eventos, estados o procesos, y no sobre asuntos fuera de la mente de uno, al menos no directamente”.
A menudo, el objetivo de la introspección es que el individuo se centre más mediante el desarrollo de una comprensión profunda de su verdadero ser interior.
Cuando una persona se vuelve más en contacto con quién y qué es, se vuelve más sólida y estable. Esto significa que las influencias externas negativas se vuelven menos dañinas. Es un medio para alcanzar la paz interior.
Introspección: Definición y Características
Robbins (2006) identifica varias características de la introspección que definen qué constituye un acto de introspección y lo distingue de otros procesos cognitivos.
1. La introspección requiere esfuerzo
En primer lugar, los procesos cognitivos suelen dividirse en aquellos que son automático y los que son esforzado.
- Procesos automáticos ocurrir sin intención o conocimiento consciente. Absorben muy poca capacidad cognitiva y por lo tanto pueden ocurrir en paralelo con otras formas de actividad mental.
- Procesos laboriosos requieren el enfoque intencional de los recursos atencionales. Absorben la capacidad cognitiva y, por lo tanto, no pueden ocurrir en paralelo con otra actividad mental. Los procesos cognitivos esforzados ocurren dentro de la conciencia.
Robbins afirma que la introspección es un proceso que está bajo control voluntario. Se enfoca selectivamente hacia adentro, hacia procesos internos específicos. Por tanto, según Robbins, la introspección no es un proceso cognitivo automático.
2. La introspección permite obtener información sobre uno mismo (autoconciencia)
La introspección permite autoatribuciones de eventos mentales, típicamente en forma de primera persona. De hecho, solo ocurre en forma de primera persona y se define como excluyente del conocimiento sobre los procesos y estados mentales internos de cualquier otra persona (Schwitzgebel, 2019).
Esto da paso a las descripciones del yo tal como se revelan a través de las percepciones que se producen durante la introspección. Esas ideas mejoran la identidad propia y la autoconciencia.
3. Requiere Proximidad Temporal
Schwitzgebel agrega que la introspección se caracteriza por proximidad temporallo que significa que implica la reflexión sobre hechos que sucedieron cerca unos de otros.
El conocimiento que se genera es en referencia a la actividad interna en curso actualmente. Aunque hay cierta flexibilidad con este criterio que permite la exploración del pasado inmediato, el proceso introspectivo debe ocurrir “dentro de una cierta ventana temporal estrecha”.
4. Resultados en Sintonía
Finalmente, la introspección da como resultado sintonía con o detección de un estado o actividad mental. El conocimiento obtenido a través de la introspección depende y es específico del fenómeno mental objetivo. Schwitzgebel se refiere a esto como el condición de detección.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todo el mundo está de acuerdo con las características definitorias descritas anteriormente. No es inusual que los académicos en esta área no estén de acuerdo sobre qué constituye y qué no constituye "introspección".
Ejemplos de introspección
Incluso los académicos no están de acuerdo sobre qué constituye exactamente un evento introspectivo (ver Schwitzgebel, 2019). Algunos prefieren definiciones rígidas que excluyen actividades que conducen a un autoconocimiento introspectivo, mientras que otros permiten cierta flexibilidad.
Si definimos la introspección como el proceso de mirar hacia adentro, entonces los ejemplos a continuación pueden considerarse formas de facilitar mirar hacia adentro o establecer condiciones que permitan que lo que está adentro se libere en la conciencia.
- Corriente de conciencia: Una corriente de conciencia se refiere a un flujo continuo de ideas, pensamientos y sentimientos. Al permitirse dejar que la mente divague en voz alta, sin censura ni preocupación por la vergüenza, puede liberar los pensamientos y sentimientos internos del subconsciente.
- Meditación: Algunas formas de meditación implican tratar de ejercer el menor control posible sobre la propia conciencia. Al renunciar al control, es más fácil para el individuo acceder a sus preocupaciones y ansiedades más íntimas. Esto mejora la autopercepción y la comprensión.
- Relajación progresiva: La relajación progresiva consiste en tensar y relajar varios grupos de músculos y concentrarse en la respiración controlada. A menudo comienza en los pies y progresa gradualmente hacia arriba a través del torso y el cuello. Este proceso mejora la percepción de las sensaciones corporales y ayuda a la persona a ser más consciente de las situaciones y factores que la hacen sentir ansiosa.
- Interpretación de obras de arte: Cierto arte se presta a la interpretación. Al observar sus propios patrones de interpretación, una persona puede desarrollar una mejor comprensión de las dinámicas subyacentes de su propia psique.
- Diario: Llevar un diario es el proceso de registrar los pensamientos y sentimientos de uno, generalmente en un cuaderno o diario privado. El diario puede ser diario, semanal o en momentos aleatorios cuando te apetezca. A medida que el individuo escribe, pueden surgir pensamientos y sentimientos que son fundamentales para su ser.
- Esfuerzos creativos: Sumergir la atención en un acto de expresión creativa puede ayudar a una persona a conectarse con sus inspiraciones profundas. Estas inspiraciones a veces pueden emanar de rincones oscuros en la psique de uno y existir fuera de la conciencia antes de emprender el esfuerzo creativo.
- Baile: Hay un dicho entre las personas que son demasiado tímidas. Dice así: "Baila como si nadie estuviera mirando." Es la única forma de liberarse de las inhibiciones y dejarse llevar. Bailar puede conducir a la liberación de emociones que las palabras simplemente no pueden describir, sin embargo, son perspicaces y, por lo tanto, introspectivos.
- El desliz freudiano: Un desliz freudiano ocurre cuando un pensamiento o sentimiento reprimido escapa del subconsciente y se libera en forma de declaración o expresión no intencionada. En ese momento, se logra el autoconocimiento, aunque solo sea por un momento.
- Escribir una autobiografía: La introspección puede llevar mucho tiempo. Puede implicar la autorreflexión, la autoconciencia y, en el caso de escribir una autobiografía honesta, puede implicar un poco de autocrítica. Nunca aprendemos más sobre nosotros mismos que cuando reconocemos nuestros defectos. Escribir una autobiografía es un ejemplo de una larga aventura introspectiva.
- Llenar un Inventario de Personalidad: Responder muchas preguntas sobre las características de su personalidad hará que una persona reflexione sobre sus acciones y pensamientos y sentimientos típicos. Ese proceso es introspectivo y en realidad puede ayudar a una persona a aprender sobre cómo piensa y la dinámica subyacente de sus reacciones emocionales.
Beneficios de la introspección
1. Autoconciencia
Cuando una persona mira hacia adentro para observar y examinar sus pensamientos y sentimientos, puede mejorar su comprensión de sí misma. Aprenden algo sobre quiénes son y las cosas que les dan alegría o desagrado.
Esta comprensión mejorada puede trasladarse a otros aspectos de la vida. Puede ayudar a una persona a ser una mejor pareja romántica, un mejor padre e incluso un mejor colega y líder.
2. Autorregulación emocional
Un beneficio secundario, pero aún muy sustancial, de una mayor autoconciencia es una mayor autorregulación emocional (Herwig, et al., 2018). Ser capaz de controlar las propias emociones es necesario en una amplia gama de contextos.
La autorregulación emocional puede ayudar a alguien a resistir las tentaciones, evitar el abuso de sustancias, evitar conflictos interpersonales y ayudar a controlar el estrés. Estos son valiosos beneficios de la introspección.
3. Estabilidad y sentirse conectado a tierra
Las percepciones personales obtenidas a través de la introspección pueden conducir a una comprensión mucho más profunda de uno mismo. Cuando una persona comprende quiénes son y cuáles son sus fortalezas y debilidades, desarrollan una sensación de estabilidad y se sienten arraigados.
Este es un lujo que muchas personas se pierden, pero es especialmente importante cuando se vive en una cultura altamente competitiva y crítica. Cuando una persona está castigada, una gran cantidad de ruido externo no logra impactar en el yo de la manera dañina habitual.
Inconvenientes de la introspección
1. Sesgo introspectivo
Aunque aprender sobre el uno mismo a través de la introspección puede ser muy revelador, lo que se aprende puede no aplicarse a los demás. Un riesgo de la introspección es que el individuo puede asumir que lo que se aplica a sí mismo es lo mismo para los demás.
Esto puede llevar a malinterpretar las acciones de los demás, dar como resultado una falta de comunicación e incluso causar conflictos interpersonales. Por lo tanto, es importante que la persona que valora la introspección como un medio para entenderse a sí misma también reconozca que esas ideas pueden no aplicarse a nadie más.
2. Inexacta
Un debate central en la psicología moderna con respecto a la introspección gira en torno a la cuestión de cuán precisas son las ideas derivadas de la introspección.
En un estudio seminal de Nisbett y Wilson (1977) se demostró que, en muchos contextos, las personas se ven bastante limitadas a la hora de comprender con precisión los procesos cognitivos que utilizan al emitir juicios (Berger, et al., 2016).
Aunque a nivel personal esto puede no representar un gran daño para la sociedad, hay contextos profesionales en los que esta forma de inexactitud puede tener más consecuencias, como cuando se toman decisiones clave en la vida o en psicoterapia.
Orígenes psicológicos y filosóficos de la introspección
La palabra introspección se deriva del término latino introspección, que significa “mirar dentro”. Se refiere al proceso de observar los propios procesos mentales con el objetivo de descubrir los principios que gobiernan la mente.
Este fue un método practicado por muchos filósofos como David Hume, John Locke y Thomas Hobbes.
Danziger (1980) describe la historia de la introspección como una batalla de escuelas filosóficas, centralizada en los círculos académicos británicos y alemanes.
La escuela británica estaba más abierta al concepto de introspección como construcción teórica, mientras que la escuela alemana estaba más interesada en desarrollar metodologías de investigación.
El estudio de la sensación y la percepción fue practicado y defendido por Wilhelm Wundt, pero en sus últimos escritos rechazó la introspección como método de estudio.
La crítica de Wundt se basaba en el hecho de que la introspección carecía de la objetividad que es fundamental para la observación científica. “En este contexto, encontramos a Wundt adoptando una postura que prácticamente lo habría calificado como un buen conductista” (Danziger, 1980, p. 247).
Edward Titchener llegó a la Universidad de Cornell en 1894 después de haber sido entrenado por Wundt en la Universidad de Leipzig. Estableció un laboratorio de investigación en Cornell y así comenzó un movimiento en psicología conocido como estructuralismo.
A medida que la psicología se estudiaba más formalmente en los Estados Unidos, experimentó una lucha por la identidad propia. Eventualmente, la introspección perdió popularidad y el conductismo de Watson y Skinner emergió como la orientación dominante.
Introspección vs Interocepción
Mientras introspección es el proceso de observar los propios pensamientos y sentimientos para adquirir conocimiento y comprensión de esas actividades mentales, intercepción se refiere a capacidad de percibir Estados y señales corporales internas.
La interocepción se ha relacionado en la investigación de la neurociencia con un papel en varios trastornos mentales. Por ejemplo, las personas que sufren de depresión carecen de habilidades interoceptivas. Pueden identificar erróneamente las señales corporales, lo que contribuye a la mala interpretación de su estado emocional (Harshaw, 2015).
las personas con depresión a menudo exhiben una menor precisión interoceptiva. Pueden tener dificultades para identificar correctamente sus señales corporales, lo que lleva a una mala interpretación de las emociones, lo que contribuye a la desregulación del estado de ánimo (Harshaw, 2015).
Fustös et al. (2012) encontraron que la precisión interoceptiva se asoció con una mejor regulación afectiva: “cuanto más consciente sea una persona de los procesos corporales en curso, más exitosa será la regulación emocional de esta persona en respuesta al afecto negativo” (p. 5).
Conclusión
La introspección tiene una larga historia, comenzando en la filosofía, conduciendo a diferentes escuelas de pensamiento en una ciencia de la psicología que lucha por la legitimidad y extendiéndose hasta el siglo XXI.calle siglo sigue siendo objeto de debate, investigación y leve misterio.
A pesar de un par de cientos de años de discusión y análisis, incluso hoy en día los académicos pueden estar en desacuerdo sobre qué constituye exactamente introspección.
Aun así, esta dificultad no ha impedido que varios expertos identifiquen los numerosos beneficios de la introspección, como el aumento de la autoconciencia, la mejora de la regulación emocional y como herramienta de investigación que puede ayudar a proponer futuras líneas de estudio.
Por supuesto, también existen inconvenientes. La introspección puede ser inexacta, engañosa y crear una falsa sensación de conocimiento que en realidad solo se aplica a una muestra de uno.
Referencias
Anders, AIM (2019). Introspección y Psicoterapia. SFU Forschungsbulletin55-70.
Berger, CC, Dennehy, TC, Bargh, JA y Morsella, E. (2016). Nisbett y Wilson (1977) revisaron: Lo poco que podemos saber y decir. Cognición social, 34(3), 167-195.
Brock, CA (2018). La historia de la introspección revisitada. En La autoobservación en las ciencias sociales (págs. 25-44). Routledge.
Danziger, K. (1980). La historia de la introspección reconsiderada. Revista de Historia de las Ciencias del Comportamiento, dieciséis(3), 241-262.
Füstös, Jürgen & Gramann, Klaus & Herbert, Beate & Pollatos, Olga. (2012). Sobre la encarnación de la regulación emocional: la conciencia interoceptiva facilita la reevaluación. Neurociencia social cognitiva y afectiva, 8. https://doi.org/10.1093/scan/nss089
Harshaw C. (2015). Disfunción interoceptiva: hacia un marco integrado para comprender las alteraciones somáticas y afectivas en la depresión. Boletín Psicológico, 141(2), 311–363. https://doi.org/10.1037/a0038101
Herwig, U., Opialla, S., Cattapan, K., Wetter, TC, Jäncke, L. y Brühl, AB (2018). Introspección y regulación emocional en la depresión. Investigación en psiquiatría: neuroimagen, 2777-13.
Nisbett, RE y Wilson, TD (1977). Contar más de lo que podemos saber: Informes verbales sobre procesos mentales. Revisión psicológica, 84, 231-259.
Robbins, P. (2006). Los entresijos de la introspección. Brújula de Filosofía, 1(6), 617-630.
Schwitzgebel, Eric, “Introspección”, La Enciclopedia de Filosofía de Stanford (Edición de invierno de 2019), Edward N. Zalta (ed.).
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