¡Las 4 etapas del apego, explicadas! (Teoría de Bowlby)
El psicólogo británico John Bowlby (1969) propuso una teoría del apego que explica cómo y por qué un recién nacido se conecta emocionalmente con su madre.
Según Bowlby, un bebé nace con una propensión impulsada biológicamente a formar un fuerte vínculo emocional con su madre.
En sus propias palabras:
“Las respuestas instintivas maduran en diferentes momentos durante el primer año de vida y se desarrollan a ritmos diferentes; cumplen la función de vincular al niño con la madre y contribuyen a la dinámica recíproca de vincular a la madre con el niño” (Bowlby, 1958, pág. 351).
En el transcurso de la infancia hasta alrededor de los 2,5 años de edad y en adelante, un niño puede formar una variedad de vínculos con diferentes personas.
Las 4 etapas del apego de Bowlby
1. Pre-apego (recién nacido a 6 semanas)
La primera etapa del apego es desde el nacimiento hasta las 6 semanas. No hay apego a ningún individuo específico en este momento.
El bebé no muestra ninguna preferencia por los adultos y no se queja cuando lo recogen extraños.
Durante esas primeras semanas, el bebé exhibe muchas acciones para llamar la atención del cuidador. Esto puede incluir el llanto y la sonrisa, lo que provocará una acción inmediata por parte del cuidador principal.
Aunque no está total y exclusivamente apegado al cuidador en este momento, el vínculo está comenzando a formarse. Las reacciones del cuidador a las señales del bebé y las respuestas positivas del bebé comienzan a crear un vínculo emocional fuerte entre los dos.
2. Apego en desarrollo (6 semanas a 6-8 meses)
En esta etapa, el infante comienza a mostrar preferencias por los cuidadores sobre los extraños. El cuidador principal, como la madre, comienza a tener un efecto poderoso en el comportamiento del bebé.
La madre puede calmar al bebé más fácilmente que otros y provocar sonrisas más frecuentes y sostenidas.
Si la madre responde a las necesidades del bebé, entonces se establece un sentido de confianza. El infante aprende que el cuidador principal puede satisfacer sus necesidades biológicas básicas.
En esta etapa, aunque el vínculo se está volviendo más fuerte, el bebé aún no mostrará ansiedad por separación ni protestará cuando se separe del cuidador principal.
3. Apego claro (6-8 meses a 18-24 meses)
Como su nombre indica, durante esta etapa existe un vínculo de apego claro entre el bebé y el cuidador principal. El vínculo puede ser bastante fuerte.
El bebé mostrará una fuerte protesta cuando se separe del cuidador que puede incluir llanto fuerte y rápidos estallidos de movimientos físicos al azar.
El infante tiene un firme entendimiento de de quién depender cuando lo necesita y muestra una fuerte preferencia por esa persona sobre todas las demás. Los extraños crearán una respuesta de miedo en el bebé que incluye una fuerte protesta y angustia. Es muy probable que el bebé se niegue a ser sostenido por otros y se resista a ser sostenido por alguien que no sea la madre.
4. Formación de Relaciones Recíprocas (24 meses +)
A medida que avanza el desarrollo cognitivo del niño, desarrolla representaciones mentales de los demás.
Esto puede conducir a la formación de múltiples vínculos, incluidos los cuidadores secundarios, como el padre, los parientes o las niñeras.
También desarrollan una comprensión más completa de las circunstancias que influyen en el comportamiento del cuidador, lo que hace que su mundo sea más predecible y menos estresante. Esta comprensión los hace menos propensos a mostrar una fuerte ansiedad por separación, ya que han aprendido que el cuidador principal regresará.
Las habilidades verbales y otras técnicas de comunicación también se desarrollan y permitirán que el niño exprese sus necesidades y deseos con mayor claridad, al menos de otras formas además del llanto.
Fortalezas de la teoría del apego
1. Universalidad del apego
Bowlby estuvo fuertemente influenciado por el trabajo sobre la impronta (Lorenz, 1935) y la vinculación (Harlow, 1961) en estudios con animales. Vio el valor de aplicar los resultados de la investigación al estudio de los bebés humanos y el apego materno.
Fue una visión dramática del desarrollo humano.
La noción de que los procesos de apego entre bebés humanos y madres están preprogramados biológicamente está respaldada por la universalidad del apego.
Como afirman Grossman y Grossman:
“…el apego es un programa genético universal válido en todas las culturas, a pesar de las variaciones claramente observables en los comportamientos de cuidado de los padres entre las culturas existentes y dentro de las culturas en diferentes épocas” (2005, pág. 6).
Cada vez que los científicos sociales ven que un fenómeno ocurre a través de las culturas, es evidencia convincente de que la construcción es una función de la biología.
2. Modelo de trabajo interno
Bowlby postuló que las interacciones tempranas entre el bebé y el cuidador principal ayudan al bebé a formar un modelo de trabajo interno de las relaciones humanas.
Esta representación mental afecta significativamente la forma en que el bebé reacciona ante otros seres humanos con los que se encuentra. Si el modelo de trabajo interno es positivo, entonces el bebé responderá automáticamente a otros seres humanos de manera positiva.
Esta noción ha sido ampliamente aceptada en psicología y ha demostrado ser muy útil en nuestra comprensión del comportamiento humano.
3. Impacto increíble
El problema de ser uno de los primeros en identificar y estudiar un fenómeno psicológico es que uno no tiene el beneficio de la investigación de otras personas.
Además, desarrollar una teoría psicológica en las décadas de 1950 y 1960 significa que hay mucho tiempo para que otros investiguen tu teoría y encuentren todo lo que está mal en ella.
Aunque ninguna teoría es perfecta, el trabajo de Bowlby ha tenido un tremendo impacto en todo el campo de la psicología. Su trabajo tiene aplicación en terapia clínica, psicología educativa, así como prácticas de crianza y cuidado infantil.
Según un estudio publicado en Review of General Psychology, John Bowlby es el 49el psicólogo más influyente de los 20el siglo.
Críticas a la teoría del apego
1. Incertidumbre sobre el 'Período Crítico'
Originalmente, Bowlby propuso que si un bebé no formaba un vínculo con otro ser humano antes de los 2,5 años, probablemente nunca lo haría. Esa edad se extendió luego a la edad de cinco años.
Afirmó además que la privación materna durante el período crítico llevaría a los adultos a desarrollar características de personalidad disfuncionales. Aunque existe amplia evidencia que muestra que la negligencia temprana puede conducir a problemas graves, otras investigaciones han identificado excepciones.
Por ejemplo, Rutter (1979) revisó la evidencia de que es posible que los niños que no formaron vínculos seguros en esos primeros años aún formen vínculos emocionales saludables con otros más adelante en la vida.
2. Se ignora el papel del padre
Bowlby escribió casi exclusivamente sobre las interacciones del bebé con la madre como principal cuidadora.
Esto tiene sentido porque en ese momento en la sociedad, el cuidado se consideraba responsabilidad de la madre. Por lo tanto, Bowlby no dedicó mucho tiempo a examinar el papel del padre.
Sin embargo, investigaciones posteriores han demostrado que los padres pueden y juegan un papel importante en la formación de vínculos saludables. La forma en que se ve el apego puede ser ligeramente diferente a las interacciones que se muestran entre la madre y el niño.
Por ejemplo, es más probable que los padres participen en interacciones divertidas y humorísticas con bebés y niños pequeños (ver Bretherton, 2010).
3. Énfasis excesivo en el temperamento infantil
La teoría de Bowlby es a menudo criticada por centrarse demasiado en el papel del cuidador principal. La investigación en años posteriores ha sido mucho más extensa y, por lo tanto, han salido a la luz muchas ideas.
Por ejemplo, el temperamento del infante puede tener un impacto profundo en el estilo de apego entre la madre y el infante.
Algunos bebés nacen con una mayor reactividad que los hace más propensos a enfadarse y llorar.
Hoy en día, este temperamento se conoce como "quisquilloso". Este tipo de temperamento puede dificultar mucho la formación de un apego seguro, ya que el bebé no siempre responde positivamente a los intentos de la madre por calmar o satisfacer sus necesidades biológicas.
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Conclusión
Los cuatro estados de apego representan una teoría lineal del desarrollo infantil que es similar a las teorías lineales ideadas por Kohlberg (ver: Teoría del desarrollo moral) y Piaget. Sin embargo, Bowlby se centra en los primeros años. Si bien sabemos que los primeros años son críticos, la gran cantidad de énfasis que Bowlby pone en ellos refleja otras teorías criticadas como la teoría psicoanalítica de Freud. Sin embargo, esta teoría ha sido muy valiosa en la investigación de estudios de la primera infancia para explorar La importancia del vínculo entre padres e hijos.
Referencias
Bretherton, I. (2010). Padres en la teoría e investigación del apego: una revisión. Desarrollo y cuidado de la primera infancia, 180(1), 9-23. https://doi.org/10.1080/03004430903414661
Bowlby, J. (1969). Apego y pérdida: Apego (Vol. 1). Nueva York: Básico.
Bowlby J. (1958). La naturaleza del vínculo del niño con su madre. Revista Internacional de Psicoanálisis, 39350-371.
Grossmann, Karin y Grossmann, Klaus. (2005). Universalidad del apego social humano como proceso adaptativo. Obtenido de https://www.researchgate.net/publication/252879627_Universality_of_Human_Social_Attachment_as_an_Adaptive_Process
Grossmann, KE y Grossmann, K. (2005). Universalidad del apego social humano como proceso adaptativo. En CS Carter, L. Ahnert, KE Grossmann, SB Hrdy, ME Lamb, SW Porges y N. Sachser (Hrsg.), Apego y vínculo: una nueva síntesis. Informe del taller de Dahlem 92 (S.199-229) Cambridge; MA: La prensa del MIT.
Haggbloom, S. et. Alabama. (2002). Los 100 psicólogos más eminentes del siglo XX. Revisión de Psicología General, 6(2): 139–152. https://doi.org/10.1037/1089-2680.6.2.139
Harlow, HF (1961). El desarrollo de patrones afectivos en monos bebés. En: Determinantes del comportamiento infantil, ed. BM Foss, vol. 1, págs. 75–97. Nueva York: Wiley.
Keller, H. (2018). Afirmación de universalidad de la teoría del apego: el desarrollo socioemocional de los niños en todas las culturas. Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 115. 201720325. https://doi.org/10.1073/pnas.1720325115
Rutter, M. (1979). Privación materna, 1972-1978: nuevos hallazgos, nuevos conceptos, nuevos enfoques. Desarrollo infantil283-305.
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