rasgos barrocos

El barroco es un período cultural y artístico que se inició en la Italia posrrenacentista, que se inició a finales del siglo XVI, abarcando todo el siglo XVII y principios del XVIII, en el contexto geográfico de Europa y Colonias franco-americanas. Español y portugués.

El barroco se denomina un período de la historia de Occidente, donde se produjo una nueva forma de concepción del pensamiento y las artes; Literatura, Arquitectura, Escultura, Pintura, Música, Teatro y Danza.

En un principio, el término barroco se utilizó de forma peyorativa para referirse al estilo artístico que comenzaba a desarrollarse. Posteriormente se denominó barroco a todas las artes plásticas y literarias que se distinguieron por una excesiva ornamentación, durante el período que va desde finales del siglo XVI hasta principios del XVIII, con el que la exaltación de la ideología religiosa o la exaltación de la gobernantes, estaba en las artes plásticas; Arquitectura, escultura, pintura. donde está designado de forma más patentada. El barroco estuvo representado y distinguido por la diversidad de sus formas y la libertad de su composición. La suntuosidad es otro de los rasgos barrocos, como la ornamentación con que se cubrieron los edificios, así como la expresividad del movimiento en pinturas y esculturas.

En América, el barroco se introdujo en las colonias española, portuguesa y francesa, adquiriendo matices propios de las culturas americanas, que se expresaron en la ornamentación que asumió rasgos autóctonos. Estas expresiones se dieron no solo en la arquitectura, la escultura y la pintura, sino también en las artes menores como la cerámica y la orfebrería, con las obras realizadas en la Nueva España en platería que se hicieron famosas.

Índice()

    Aspectos y características del barroco:

    Barroco en arquitectura:

    En el Barroco destaca la arquitectura barroca, donde prima el dinamismo y la búsqueda del movimiento, y la excesiva ornamentación en las fachadas, puertas y ventanas, además del uso de columnas salomónicas y ofidias.

    A través de este tipo de elementos arquitectónicos, se pretendía dar la impresión de movimiento en los edificios e imprimirles "vida", contrariamente al clasicismo renacentista. Realizado a través de líneas curvas, cóncavas, convexas y rectas distorsionadas en las fachadas y ventanas, logrando el efecto de un movimiento aparente. Además de los elementos contrastantes de líneas y curvas, con los que se dieron perspectivas a los edificios, así como el uso de relieves y bajorrelieves, con los que destaca el claroscuro.

    Se utilizan elementos clásicos, pero con modificaciones típicas del barroco, como el uso de óvalos en las cúpulas frente al clasicismo que favorecía el círculo. En el barroco también hay una excesiva ornamentación de techos, muros, fachadas, columnas, puertas, ventanas e interiores, tratando de aprovechar cada rincón, tratando de no dejar espacios vacíos, siendo utilizados para tales adornos, pinturas y elementos diversos, destacando motivos botánicos y geométricos, salvo en determinados edificios, donde se pretende dar la ilusión de mayor amplitud, a través de bóvedas, grandes ventanales y espejos, como en el Palacio de Versalles.

    Esta exuberancia en ornamentación se extiende a la construcción de jardines geométricos, con fuentes que reflejan la exuberante ornamentación.

    Barroco en escultura:

    La escultura del período barroco se distinguió por su tendencia al movimiento y la naturalidad, destacándose del arte escultórico del Renacimiento, donde se buscaban poses idealizadas en las esculturas. En el Barroco, las esculturas muestran la expresividad que el escultor quiere plasmar en ellas, exponiendo emociones como la tristeza, el amor, la alegría o el enfado, de manera que la acción realizada por el personaje esculpido sea evidente, sea esta persona real o imaginaria, tal como ninfas y seres mitológicos que se utilizaron en esta época del arte, así como las esculturas religiosas que fueron influenciadas por la corriente barroca. Ejemplos de escultura barroca son las obras de Bernini en Italia.

    El barroco en la pintura:

    La pintura destacó por sus efectos luminosos, como contrastes de luz y sombra, llegando a los extremos de pinturas llenas de luz, y obras donde se enfatizaba el claroscuro para llegar al límite opuesto, llamado tenebrismo. Otro aspecto de la pintura barroca es el dinamismo de las figuras, a las que se les dio una expresión de movimiento, donde se plasmó el momento dramático, capturando expresiones como la alegría, la tristeza o la euforia.

    Asimismo, sucedió a expensas de la simetría clasicista, a favor de la idealización de las figuras pintadas, y la mayor expresividad de sus emociones, y la acumulación de motivos ornamentales junto a las figuras.

    También se destacó la pintura barroca, por un realismo llamado naturalismo, que podía llegar a la fealdad en algunas obras, como las pinturas de Goya.

    Música barroca:

    El barroco destacó por ser una de las épocas en las que se produjeron grandes cambios en la música. La música barroca se clasifica en tres fases, barroco temprano, medio y tardío, con matices propios en cada época. La música barroca estuvo representada por géneros como sonatas, sinfonías y óperas.

    Fue durante el Barroco cuando aparecieron varios géneros musicales, ahora llamados Clásicos; Cantatas, Sonatas, Vestuario, Conciertos, Óperas y Oratorianos.

    Durante el Barroco, aparece la orquesta, donde predominan los instrumentos de cuerda; Viola, Violín, Violonchelo, a los que se unieron otros instrumentos de percusión y viento.

    El manejo del bajo continuo es de época, siendo generalmente ejecutado por uno o más instrumentos melódicos bajos, como fagot, viola y violonchelo, añadiendo un instrumento armónico para acordes, como órgano, clave, laúd o arpa.

    En el Barroco se desarrolló la armonía tonal, en la que la melodía se subordina a los acordes, y el ritmo de la armonía es rápido, cambiando de acordes con frecuencia. Destacan por sus fuertes contrastes sonoros, entre instrumentos de cuerda, de viento, percusión, coro, o entre solista y orquesta.

    Barroco en la literatura:

    En la literatura, el barroco se ha destacado en la expresión del autor a través de un lenguaje lleno de recursos sintácticos, con lo que los textos se vuelven más complejos. Estaba representado por símbolos utilizando alegorías y metáforas, juegos de palabras, sintaxis compleja como trillizos, sonetos, círculos y varios recursos retóricos. Se distingue por el virtuosismo de los escritores de la época, exponiendo los problemas de la vida cotidiana, centrándose más en los aspectos negativos como la brevedad de la vida, las vicisitudes de la vida, y los problemas del ser humano, que vislumbro a través de las novelas en las que los personajes incorporan facetas de la vida cotidiana. Las historias y las fábulas también se utilizan para expresar ideas. Destacan algunos autores de la literatura barroca, como Francisco de Quevedo, Luis de Góngora y Miguel de Cervantes.

    Danza en el Barroco:

    Una de las cualidades de la danza en el período barroco es que la danza adquirió gradualmente una regulación, diferenciándose de las danzas medievales y renacentistas, en las que persistía un cierto desorden en los movimientos. De este período surgieron varios bailes diferentes, como el Minué, el Ballet, el Alemã (Alemanda), el Courante, el Bourrée, el Chacona, el Zarabanda, el Tarentelle y el Giga.

    Establecer reglas para cada tipo de baile, coordinar los tiempos en los que se deben realizar determinados movimientos, mediante ritmos ternarios, binarios, lentos o rápidos, y con diferentes compases. Un baile característico del Barroco es el ballet, que nació de los bailes de la corte francesa, para luego convertirse en un baile que poco a poco fue interpretado por bailarines profesionales. Cabe señalar que muchos de los movimientos de ballet actuales fueron instituidos por Luis XIV, que era un bailarín habitual.

    Teatro en el período barroco:

    Durante el período barroco, el teatro experimentó un período de esplendor. Comenzando a escribir e interpretar una amplia variedad de obras sobre diversos temas, pero siendo el favorito del público, temas como el honor, la religión y las tradiciones caballerescas, pastorales, históricas y míticas. Destacan por el uso común de personajes alegóricos, como fortuna, vicio, pecado, traición, etc.

    Otra de las distinciones del teatro barroco es la duración de las obras, que se prolongó durante horas, por lo que se introdujeron obras más pequeñas, como Entremés, Loas, Jácaras y Mojigangas, y pequeños descansos, para que los actores pudieran cambiar de vestuario y descansar, dando lugar a intervalos.

    Durante el período barroco hubo un gran auge de las óperas, obras teatrales de tonalidad tragicómica, donde la música y el canto servían para expresar diálogos y monólogos, popularizándose entre diferentes clases sociales.

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