Relación entre recursos humanos y organizaciones
Cuando hablamos de gestión de recursos humanos, se toma como referencia la gestión de las personas que participan en organizaciones, en las que desempeñan determinadas funciones. La producción de bienes y servicios no puede ser realizada por personas que trabajan de forma aislada, ya que, debido a sus limitaciones individuales, deben cooperar entre sí y formar organizaciones en las que las personas pasen la mayor parte de su tiempo para vivir o vivir. trabajar en ellos.
Una organización es un sistema de actividades conscientemente coordinadas, compuesto por dos o más personas (sin personas, sin organizaciones), cuya cooperación mutua es esencial para su existencia. Una organización solo existe cuando: hay personas capaces de comunicarse que están listas para trabajar juntas y lograr un objetivo común.
Existe una gran variedad de organizaciones donde, sean cuales sean sus objetivos, influyen en las personas, que se vuelven cada vez más dependientes de la actividad organizacional, las personas trabajan allí, se recrean, estudian, compran, satisfacen sus necesidades, etc. A medida que las organizaciones crecen y se multiplican, los recursos necesarios para su supervivencia y crecimiento se vuelven más complejos.
El contexto de aplicación de la gestión de recursos humanos está representado por las organizaciones y las personas que participan en ella. Las organizaciones están formadas por personas de las que dependen para lograr sus metas y cumplir sus misiones y, a su vez, las organizaciones son una forma de que las personas logren sus metas individuales en el menor tiempo posible, con un mínimo esfuerzo y un mínimo de conflictos, muchos de los cuales nunca serían alcanzados con un esfuerzo personal aislado. Las organizaciones surgen para aprovechar la sinergia de los esfuerzos de varias personas que trabajan juntas. Las personas planifican, organizan, dirigen y controlan las empresas para que funcionen y funcionen, de ello dependen su éxito y sostenibilidad.
ARH es una especialidad que nace del crecimiento y complejidad de las tareas organizacionales que tiene como objetivo actuar como mediador entre personas y organizaciones para moderar o reducir el conflicto empresarial entre objetivos organizacionales e individuales, considerados hasta su aparición como incompatibles e irreconciliables. .
Actualmente, existe una cierta tendencia en las organizaciones exitosas a no gestionar personas o recursos humanos, sino a gestionar con personas, que son vistas como agentes activos y proactivos, dotados no solo de habilidades manuales y físicas, sino también de inteligencia. , creatividad, aspiraciones, valores, capacidades intelectuales y metas individuales. Las personas son un factor de competitividad, así como el mercado y la tecnología.
De este nuevo concepto surgen tres aspectos fundamentales:
Personas como seres humanos profundamente diferentes entre sí, con personalidad propia, una historia particular y diferenciada, poseedores de habilidades y conocimientos, habilidades y aptitudes imprescindibles para una adecuada gestión de los recursos organizacionales.
Las personas no como meros recursos organizacionales, sino como motores de la organización, capaces de dotarla de inteligencia, talento y aprendizajes imprescindibles para estimular la constante renovación y competitividad en un mundo lleno de cambios y desafíos.
Personas como socios de la organización, capaces de llevarla a la excelencia y al éxito, en este contexto, las personas invierten esfuerzo, dedicación, responsabilidades, compromiso, etc., para lograr ciertos beneficios (salarios, incentivos, crecimiento) que aseguren la reciprocidad de interacción entre personas y organizaciones.
La relación entre las personas y la organización es compleja y dinámica; no siempre es cooperativo o satisfactorio; suele ser tenso y conflictivo cuando el logro de la meta de una de las partes impide o impide que la otra logre la suya propia. Los objetivos de la organización a menudo entran en conflicto con los objetivos individuales de los individuos, lo que genera conflictos y antagonismos de intereses.
La interacción psicológica entre empleado y organización es un proceso de reciprocidad: las organizaciones ofrecen incentivos (sueldos, recompensas, beneficios, progreso, estabilidad, elogios, etc.) y, a su vez, el aporte de las personas (trabajo, esfuerzo, dedicación, puntualidad, lealtad). Cada parte realiza inversiones mientras espera que la otra entregue los rendimientos deseados, brindando equilibrio organizacional, donde cada trabajador seguirá participando en la organización si los incentivos ofrecidos son iguales o mayores a los aportes que se les otorgan. Lo exigen. Estas contribuciones son la fuente de la que la organización se nutre y se alimenta para obtener los incentivos; la organización solo seguirá existiendo si las contribuciones son suficientes para proporcionar incentivos suficientes para alentar a los trabajadores a contribuir.
Básicamente, existe un problema de comunicación y negociación, cada parte necesita comunicar claramente a la otra lo que significa y lo que puede invertir y cuánto pretende recibir a cambio.
Es fundamental abordar las organizaciones, los grupos y las personas como clases de sistemas abiertos en continua interacción con su entorno y, en esta perspectiva sistemática, la interacción adquiere una dimensión más amplia y dinámica; En este contexto, la ARH se divide en tres niveles de análisis:
Ø Nivel de comportamiento social (la sociedad como macrosistema): permite visualizar la compleja sociedad de organizaciones y la interacción entre ellas.
Ø Nivel de comportamiento organizacional (la organización como sistema): Ver la organización como un todo que interactúa con el entorno en el que sus componentes también interactúan entre sí y con las partes del entorno.
Ø Nivel de comportamiento individual (el individuo como microsistema): permite sintetizar varios conceptos sobre comportamiento, motivación, aprendizaje, etc. y comprender mejor la naturaleza humana.
Chiavenato Idalberto, Gestión de recursos humanos, Mc Graw Hill, Colombia, 2000.
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