Sesgo de atribución hostil: ejemplos, definición, críticas

El sesgo de atribución hostil se refiere a un sesgo cognitivo en el que las personas interpretan los comportamientos de los demás a través de una lente negativa sin evidencia válida de que la persona tenía una intención negativa.

En otras palabras, una persona con un sesgo de atribución hostil instintivamente cree que los demás están actuando con intenciones dañinas, incluso en casos objetivamente neutrales o ambiguos.

Por ejemplo, si alguien accidentalmente choca contigo mientras caminas por una calle llena de gente, aquellos propensos a la atribución hostil no verán esto como un accidente sino como una hostilidad inmediata hacia ellos.

Este sesgo cognitivo puede llevar a las personas a tener problemas, haciendo que se separen de la realidad, actúen como agresores en situaciones sociales y asuman automáticamente lo peor de los demás. Como resultado, tal pensamiento sesgado a menudo resulta en conflictos interpersonales.

Si bien el sesgo de atribución hostil a menudo es simplemente un mecanismo de defensa empleado por personas que se sienten muy a la defensiva y tienen una gran necesidad de protegerse, idealmente el sesgo en sí mismo debería superarse con un enfoque más racional y empírico para interpretar las intenciones de los demás.

crisPreguntas de comprensión: Mientras lee este artículo, nuestro editor Chris planteará preguntas de comprensión y pensamiento crítico para ayudarlo a aprovechar al máximo este artículo. Maestros, si asigna este artículo como tarea, haga que los estudiantes respondan estas preguntas en casa y luego úselas como estímulo para la discusión en clase.
Índice()

    Definición de sesgo de atribución hostil

    El sesgo de atribución hostil es una distorsión cognitiva y un tipo de sesgo de atribución en el que una persona percibe las acciones de otras personas como intencionalmente agresivas, hostiles o negativas, incluso cuando su comportamiento podría no tener esa intención.

    Es una tendencia a atribuir intenciones hostiles al comportamiento de los demás sin ninguna evidencia objetiva que respalde la suposición (Wang et al., 2019).

    Wang y colegas (2018) definen el sesgo de atribución hostil como:

    “…una especie de sesgo de interpretación en el que es más probable que los individuos interpreten situaciones ambiguas como hostiles que benignas” (p. 2).

    Las personas que sufren de sesgo de atribución hostil tienden a interpretar las situaciones ambiguas como amenazantes y ven las acciones de otras personas como dirigidas hacia ellos con intenciones maliciosas.

    Por ejemplo, suponga que alguien choca accidentalmente con usted en la calle. En ese caso, aquellos que sufren de este sesgo podrían asumir que fue intencional.

    Según Law y Falkenbach (2017),

    “El sesgo de atribución hostil (HAB), la tendencia a percibir hostilidad en situaciones ambiguas, se ha relacionado con resultados agresivos, como la agresión reactiva” (p. 3355).

    Los estudios (p. ej., Buck et al., 2020) indican que el sesgo de atribución hostil prevalece entre las personas que padecen trastornos cognitivos como la ansiedad y los trastornos de la personalidad, o las personas marginadas que han sufrido discriminación por parte de las figuras de autoridad o el grupo social dominante.

    Sin embargo, puede ocurrir en cualquier persona, independientemente de su estado de salud mental (Buck et al., 2020). El sesgo de atribución hostil tiene implicaciones significativas para las interacciones y relaciones sociales.

    Por ejemplo, las personas que exhiben este sesgo pueden responder de manera agresiva o defensiva cuando se perciben a sí mismos como atacados, lo que genera conflictos y malentendidos con quienes los rodean.

    crisPunto de control de comprensión: Basándose en la información anterior, escriba su propia definición parafraseada de sesgo de atribución hostil. Considere usar palabras clave como "interacciones sociales" e "intencionalmente hostil".

    Ejemplos de sesgo de atribución hostil

    • Rabia en la carretera: Un conductor te interrumpe y tu primera reacción es asumir que lo hizo a propósito, aunque podría haber sido accidental. Puede enojarse y tomar represalias tocando la bocina o gritando por la ventana.
    • Ira en las redes sociales: Publicas un comentario en línea y alguien responde con una opinión diferente. Su suposición inmediata es que lo están atacando personalmente en lugar de simplemente estar en desacuerdo con su punto de vista.
    • relaciones desconfiadas: Tu pareja se olvida de hacer algo que le pediste y asumes que lo hizo intencionalmente para lastimarte en lugar de olvidarlo debido a sus apretadas agendas.
    • Conflictos interpersonales: Durante una discusión con tu amigo, su expresión facial cambia ligeramente; asumes que tu amigo está siendo despectivo en lugar de controlar sus emociones.
    • Ambientes de trabajo tóxicos: Tu compañero de trabajo responde negativamente cuando le preguntas algo, y lo interpretas como su hostilidad hacia ti incluso cuando está teniendo un mal día o no se siente bien.
    • Frustración cuando está en público.: En una sala de cine abarrotada, alguien choca contigo sin querer y sin disculparte – automáticamente reaccionas, suponiendo que la persona estaba siendo grosera deliberadamente.
    • Discriminación basada en estereotipos: Alguien de otra etnia comenta que usted percibe como ofensivo (aunque no pretendía ser así), lo que alimenta la hostilidad contra ellos.
    • culpar al árbitro: Cuando los equipos contrarios muestran ofensas durante el juego, los jugadores se toman las cosas como algo personal y atribuyen intenciones hostiles en lugar de estrategias impulsadas por la competencia.
    • Dinámica de la familia: Un miembro de la familia comenta negativamente sobre su cabello o vestimenta, lo que se interpreta como un ataque personal que da lugar a discusiones cuando no se ha producido ningún reproche.
    • Choque cultural: Las diferentes culturas tienen etiquetas de comunicación únicas: lo que puede parecer amistoso para uno puede ser hostil para otro, lo que genera malentendidos. Por ejemplo, usar gestos con las manos al hablar o hacer contacto visual directo.
    crisPunto de control de comprensión: ¿Puede mencionar algunos casos en los que puede haber sido víctima de un sesgo de atribución hostil, ya sea como la persona que fue el agresor o como la persona que recibió la peor parte de la mala interpretación de su comportamiento por parte de otra persona? (Si ha trabajado en la industria de servicios, ¡es probable que tenga muchos ejemplos!)

    Historia del sesgo de atribución hostil

    El concepto de sesgo de atribución hostil no se ha estudiado en la literatura científica durante mucho tiempo en comparación con otros conceptos psicológicos. El término en sí fue acuñado por primera vez por Kenneth Dodge y John Coie en 1987.

    Dodge y Coie conceptualizaron el sesgo de atribución hostil como un tipo de sesgo cognitivo mediante el cual las personas interpretan el comportamiento de los demás como intencionalmente hostil o agresivo, incluso cuando no hay evidencia clara que respalde ese punto de vista (Fiske, 2018).

    Sin embargo, la idea del sesgo de atribución hostil se remonta a varias teorías psicológicas, como la hipótesis de frustración-agresión propuesta por Dollard et al. (1939), que sugirió que la agresión es el resultado de la frustración resultante de los obstáculos en el logro de la meta (Berkowitz, 1989).

    Durante las décadas de 1960 y 1970, los estudios de psicología social arrojaron luz sobre las formas en que las habilidades limitadas de procesamiento de información pueden conducir a sesgos cognitivos, como los efectos de primacía y los sesgos de confirmación.

    Estos hallazgos allanaron el camino para que futuros investigadores exploraran cómo los sesgos cognitivos podrían influir en la interpretación de señales sociales mínimas que conducen a malentendidos de agresión (Fiske, 2018).

    Investigaciones posteriores a lo largo de las décadas de 1980 y 1990 cambiaron su enfoque hacia la identificación de las diferencias individuales entre las personas que son vulnerables y las que se resisten a las creencias distorsionadas.

    Los estudios identificaron prácticas de crianza que afectan las habilidades de los niños para apreciar las intenciones positivas junto con sus creencias inculcadas tempranamente que afectan sus tendencias de escrutinio (Van Dijk et al., 2018).

    Actualmente, la investigación continúa para identificar los factores que contribuyen al desarrollo del sesgo de atribución hostil, sus consecuencias en el bienestar y la psicología de las personas, junto con soluciones terapéuticas para reducirlo.

    crisPunto de control de comprensión: ¿Qué sugiere la hipótesis de furstration-agression como una causa clave del sesgo de atribución hostil? Do Van Dijk et al. (2018) de acuerdo con esta hipótesis?

    Razones para el sesgo de atribución hostil

    Los orígenes del sesgo de atribución hostil aún no se conocen del todo. Sin embargo, la investigación sugiere que varios factores pueden contribuir a su desarrollo, desde las experiencias de la primera infancia hasta la influencia de los medios.

    Aquí hay una breve descripción de algunos posibles factores contribuyentes:

    • Experiencias de la primera infancia: Las experiencias en la primera infancia pueden dar forma a cómo las personas perciben el mundo que les rodea e influir en sus creencias, actitudes y respuestas emocionales. Por ejemplo, los niños que crecen en ambientes violentos o abusivos pueden desarrollar una mayor sensibilidad a las amenazas y asumir que todos son potencialmente hostiles (Van Dijk et al., 2018).
    • Interacciones sociales: Las interacciones sociales negativas, como el acoso o la discriminación, también pueden contribuir a desarrollar un sesgo de atribución hostil entre los adultos que han experimentado esas acciones en el pasado (Wang et al., 2019).
    • Procesos cognitivos: Los estudios sugieren que algunas personas son más propensas a desarrollar una atención centrada en el presente. En consecuencia, pueden quedar profundamente absortos en un posible mal resultado particular en lugar de analizar objetivamente la situación, lo que lleva a suposiciones erróneas.
    • Rasgos de personalidad: Las personas con ciertos rasgos de personalidad, como alto neuroticismo o tendencias agresivas, pueden ser más propensas a interpretar las señales sociales ambiguas como amenazantes, lo que lleva a suposiciones erróneas (Wang et al., 2019).
    • Normas culturales: Las preferencias de comunicación varían según las culturas. En las sociedades occidentales, a menudo se prefiere la comunicación directa, mientras que en ciertas áreas de Asia se valora más la indirecta. Esto puede crear desafíos e interpretaciones erróneas cuando interactúan personas de diferentes orígenes culturales (Dodge et al. 2015).
    • Representación de los medios: La forma en que se representan las historias de crímenes en la televisión, las películas y las noticias puede alimentar la percepción de los motivos de otras personas, lo que sesga las atribuciones.
    crisPunto de control de comprensión: De los factores anteriores, identifique cuáles son factores de disposición y cuáles son factores ambientales. Para ayudar con esta tarea, es posible que deba consultar mis artículos sobre factores ambientales y de disposición.

    Consecuencias del sesgo de atribución hostil

    El sesgo de atribución hostil puede tener consecuencias negativas significativas para las personas, sus relaciones y la comunidad en general. (Chen et al., 2012).

    Aquí hay algunas consecuencias del sesgo de atribución hostil:

    • Conflictos interpersonales: Las personas con sesgo de atribución hostil a menudo asumen que las acciones de los demás son hostiles o negativas, lo que genera malentendidos y conflictos en las interacciones sociales. Esto puede conducir a habilidades sociales deficientes y oportunidades limitadas para desarrollar vínculos emocionales con los demás.
    • Agresión: Las personas con sesgo de atribución hostil pueden responder a la hostilidad percibida con agresión verbal o física, lo que puede intensificar aún más los conflictos y causar daño a ellos mismos y a los que los rodean, lo que lleva a un comportamiento delictivo.
    • Diálogo interno negativo: Interpretar constantemente los comportamientos de otras personas como hostiles puede afectar la autoestima y la confianza en su propia capacidad para interactuar socialmente.
    • Ansiedad y depresión: Habitualmente anticipar resultados negativos lleva a las personas a un estado de hipervigilancia que genera ansiedad que podría convertirse en síntomas depresivos con el tiempo.
    • Desafíos de relación: Mantener relaciones requiere colaboración, lo que puede implicar reparar errores no intencionales. Sin embargo, debido al sesgo de atribución, incluso los pequeños errores, como olvidar algo, pueden desencadenar reacciones intensas que hacen que el perdón sea casi imposible, lo que en última instancia conduce al aislamiento social.
    • Problemas de salud: La ira crónica provocada por atribuir hostilidad afecta la salud en general, como presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares, etc.

    Formas de lidiar con el sesgo de atribución hostil

    Lidiar con el sesgo de atribución hostil es importante para mantener relaciones saludables, por lo que debe incluir practicar la autoconciencia, desafiar conscientemente los pensamientos negativos y desarrollar mejores habilidades de comunicación.

    Si usted o alguien que conoce tiene problemas con el sesgo de atribución hostil, aquí hay algunas estrategias que pueden ser útiles:

    1. Practica la autoconciencia

    Es esencial ser consciente de cómo el sesgo de atribución hostil afecta su pensamiento y percepción. Identifique pensamientos negativos recurrentes hacia interacciones benignas y anótelos (Van Dijk et al., 2018).

    2. Evaluar los pensamientos que respaldan la evidencia

    Cuando se sienta ansioso o negativo acerca de las situaciones sociales, trate de analizar racionalmente qué conduce específicamente a esos pensamientos sesgados y la evidencia que los respalda.

    Intentar proporcionar interpretaciones alternativas también es importante sin sacar conclusiones precipitadas.

    3. Supuestos de desafío

    Una vez que surgen los pensamientos automáticos negativos, la retrospección sobre su validez lógica puede ser fructífera, como los niveles de absurdo, las amenazas percibidas, etc.

    Posteriormente, contemplar si existe una interpretación alternativa razonable puede ayudar a crear empatía en lugar de agresión (Dodge et al., 2015).

    4. Busque tratamiento de asesoramiento

    Trabajar con profesionales capacitados especializados en Técnicas de Terapia Cognitiva Conductual (TCC) podría ayudar a reducir las distorsiones cognitivas creando pasos prácticos para responder positivamente a señales ambiguas (Orim et al., 2022).

    5. Comunicación Social

    Aprender cómo la interpretación de las señales sociales puede diferir debido a las normas culturales y los intercambios lingüísticos, establecer expectativas realistas de interacción y evitar suposiciones espontáneas dadas sus expresiones basadas en el contexto puede mejorar el flujo de comunicación.

    Conclusión

    El sesgo de atribución hostil es una distorsión cognitiva que puede afectar significativamente la forma en que las personas interpretan las señales sociales e interactúan con los demás.

    Sin embargo, a partir de la investigación, está claro que a través de técnicas psicoterapéuticas y estrategias reflexivas de superación personal como la atención plena, uno puede abordar situaciones cognitivamente que permiten expectativas justas de las intenciones de un individuo.

    El sesgo de atribución hostil surge de varios factores, como experiencias negativas pasadas, estilos de personalidad individuales y normas sociales, que crean respuestas ansiosas en las personas que generan resultados negativos.

    Al comprender nuestros propios sesgos cognitivos e interpretar las señales sociales con base en evidencia objetiva, podemos capacitarnos para adoptar prácticas sociales más saludables.

    Esto puede resultar en una mejor resolución de conflictos dentro de los entornos familiares y laborales, y en última instancia, promover la felicidad sostenible para todos los que nos rodean.

    Referencias

    Berkowitz, L. (1989). Hipótesis de frustración-agresión: examen y reformulación. Boletín Psicológico, 106(1), 59–73. https://doi.org/10.1037/0033-2909.106.1.59

    Buck, B., Browne, J., Gagen, EC y Penn, DL (2020). Sesgo de atribución hostil en los trastornos del espectro de la esquizofrenia: revisión narrativa de la literatura y preguntas persistentes. Revista de salud mental, 1–18. https://doi.org/10.1080/09638237.2020.1739240

    Chen, P., Coccaro, EF y Jacobson, KC (2012). Sesgo atribucional hostil, respuesta emocional negativa y agresión en adultos: efectos moderadores del género y la impulsividad. Comportamiento agresivo, 38(1), 47–63. https://doi.org/10.1002/ab.21407

    Dodge, KA, Malone, PS, Lansford, JE, Sorbring, E., Skinner, AT, Tapanya, S., Tirado, LMU, Zelli, A., Alampay, LP, Al-Hassan, SM, Bacchini, D., Bombi, AS, Bornstein, MH, Chang, L., Deater-Deckard, K., Di Giunta, L., Oburu, P. y Pastorelli, C. (2015). Sesgo atribucional hostil y comportamiento agresivo en el contexto global. procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, 112(30), 9310–9315. https://doi.org/10.1073/pnas.1418572112

    Fiske, ST (2018). Seres sociales: motivos centrales en psicología social. Nueva York: John Wiley & Sons, Inc.

    Law, H. y Falkenbach, DM (2017). El sesgo de atribución hostil como mediador de las relaciones de la psicopatía y el narcisismo con la agresión. Revista internacional de terapia de delincuentes y criminología comparada, 62(11), 3355–3371. https://doi.org/10.1177/0306624×17742614

    Orim, MA, Orim, SO, Adeleke, PO, Essien, EE, Olayi, JE, Essien, CK, Dada, OA, Ewa, JA, Eke, VU, Igba, IU, Ogar, RO y Owan, VJ (2022) ). Terapia cognitiva conductual como intervención de tratamiento para comportamientos agresivos en clientes con discapacidad intelectual y condiciones de salud mental concomitantes. Revista de Educación y Promoción de la Salud, 11(1), 395. https://doi.org/10.4103/jehp.jehp_545_22

    Van Dijk, A., De Castro, BO, Thomaes, S. y Poorthuis, AMG (2018). "¿Estaba destinado a ser malo?" El sesgo de atribución hostil de los niños pequeños y las habilidades de atribución de intenciones. Desarrollo Social, 27(4), 683–698. https://doi.org/10.1111/sode.12304

    Van Dijk, A., Thomaes, S., Poorthuis, AMG y Orobio de Castro, B. (2018). ¿Puede la autopersuasión reducir el sesgo de atribución hostil? en niños pequeños? Revista de psicología infantil anormal, 47(6), 989–1000. https://doi.org/10.1007/s10802-018-0499-2

    Wang, Y., Cao, S., Dong, Y. y Xia, L.-X. (2019). Sesgo de atribución hostil y rumiación enojada: un estudio longitudinal de estudiantes universitarios. MÁS UNO, 14(5), e0217759. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0217759

    Wang, Y., Zhu, W., Xiao, M., Zhang, Q., Zhao, Y., Zhang, H., Chen, X., Zheng, Y. y Xia, L.-X. (2018). El sesgo de atribución hostil media la relación entre las variaciones estructurales en la circunvolución frontal media izquierda y el rasgo de rumiación enojada. Fronteras en Psicología, 9, 1–8. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.00526 ‌


    viktoriya sus

    Victoria Sus (MA)


    Viktoriya Sus es una escritora académica especializada principalmente en economía y negocios de Ucrania. Tiene una maestría en Negocios Internacionales de la Universidad Nacional de Lviv y tiene más de 6 años de experiencia escribiendo para diferentes clientes. A Viktoriya le apasiona investigar las últimas tendencias en economía y negocios. Sin embargo, también le encanta explorar diferentes temas como la psicología, la filosofía y más.


    cris

    Chris Drew (Doctorado)


    Este artículo fue revisado por pares y editado por Chris Drew (PhD). El proceso de revisión en Profesor servicial implica tener un experto de nivel de doctorado que verifique, edite y contribuya a los artículos. Los revisores se aseguran de que todo el contenido refleje el consenso académico de expertos y esté respaldado con referencias a estudios académicos. Dr. Drew ha publicado más de 20 artículos académicos en revistas académicas. Es el ex editor de Journal of Learning Development in Higher Education y tiene un doctorado en Educación de ACU.


    Califica esta Publicación

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir

    Usamos cookies Política de Cookies