Teoría de la continuidad del envejecimiento: definición, ejemplos y críticas

La teoría de la continuidad del envejecimiento es un marco conceptual psicosocial a estudiar que explica cómo se desarrollan las personas en la vejez.

De acuerdo con la teoría de la continuidad del envejecimiento, los adultos mayores tienden a participar en las mismas actividades, comportamientos y relaciones que en su vida anterior.

La teoría sostiene que las personas mayores buscan preservar una continuidad de vida y comportamiento adaptando estrategias aprendidas y aplicadas en el pasado.

Junto con teoría de la separación y teoría de la actividadla teoría de la continuidad es una de las tres teorías psicosociales clave de la edad adulta tardía.

Modifica y se basa en la teoría de la actividad, adoptando un punto de vista del curso de vida para definir envejecimiento normal.

La teoría de la continuidad es una teoría sociológica de nivel micro porque se centra más en las acciones y experiencias individuales.

Índice()

    Orígenes de la Teoría de la Continuidad del Envejecimiento

    Aquí hay una línea de tiempo del desarrollo de la teoría.

    1968 Jorge Maddox observaron que las personas mayores realizaban actividades similares a las de su vida anterior. Usó el concepto de continuidad para explicar el comportamiento de los individuos que envejecen.
    1989 Roberto Atchley es considerado el “padre” de la teoría de la continuidad. En su artículo inclinado Una teoría de la continuidad del envejecimiento normalentendió el proceso de envejecimiento como moldeado por la historia personal, los valores y las interacciones sociales de uno.
    1999 En su libro, Continuidad y Adaptación en el Envejecimiento: Creando Experiencias Positivas,atchley desarrolló y reforzó aún más su teoría. Percibió la continuidad en el envejecimiento como un proceso dinámico y de desarrollo. En pocas palabras, las personas mayores crecen y cambian, pero su adaptación a las nuevas circunstancias está vinculada a sus experiencias pasadas y valores arraigados,

    Definición de libro de texto de la teoría de la continuidad

    La teoría de la continuidad sostiene que:

    “al tomar decisiones adaptativas, los adultos de mediana edad y mayores intentan preservar y mantener las estructuras internas y externas existentes; y prefieren lograr este objetivo utilizando estrategias ligadas a sus experiencias pasadas de sí mismos y de su mundo social.

    El cambio está ligado al pasado percibido de la persona, produciendo continuidad en las características psicológicas internas, así como en el comportamiento social y en las circunstancias sociales.

    La continuidad es, por lo tanto, una gran estrategia de adaptación que es promovida tanto por la preferencia individual como por la aprobación social”.

    (Atchley, 1989)

    Teoría de la actividad frente a la continuidad del envejecimiento

    Teoría de la actividad del envejecimiento Teoría de la continuidad del envejecimiento.
    De acuerdo con la teoría de la actividad del envejecimiento, el envejecimiento exitoso ocurre cuando los adultos mayores se mantienen activos y mantienen interacciones sociales. De acuerdo con la teoría de la continuidad, tanto el desarrollo como la adaptación ocurren de forma continua, acumulativa e incremental a lo largo de la vida. El aprendizaje, la actuación y la adaptación en la edad adulta posterior se basan en la experiencia previa (Diggs, 2008).
    Cuanto más “activa” es una persona, mejor envejece. Las actividades de un individuo deben reflejar las actividades previas, el aprendizaje y las tareas asociadas.

    Ambas teorías describen mecanismos psicosociales para el envejecimiento positivo. Teoría de la continuidad construida sobre la teoría de la actividad. Tomó un enfoque más matizado para el envejecimiento normal y positivo. Por ejemplo

    • La teoría de la actividad trataría de involucrar necesariamente a las personas mayores en actividades sociales.
    • La teoría de la continuidad reconocería que las personas extrovertidas están obligadas a disfrutar de las tareas grupales activas. Las personas reservadas pueden preferir actividades silenciosas y solitarias.

    Estructuras internas y externas de continuidad

    Según Atchley (1971; 1989), existen estructuras internas y externas de continuidad. Ambos ayudan a las personas a adaptarse al contexto cambiante de sus vidas y a establecer objetivos.

    Individuos estructuras internas, tales como rasgos de personalidad, ideas, emociones y creencias, permanecen inalterables a lo largo de sus vidas. Esto le permite a la persona tomar decisiones para el futuro basadas en su historia personal construyendo una conexión con su pasado.

    Individuos estructuras externascomo las relaciones, las actividades y los roles sociales, les ayudan a conservar un concepto de sí mismos y una forma de vida inquebrantables.

    Ejemplos de la teoría de la continuidad del envejecimiento

    Discutiremos ejemplos de ambos y estructuras externas de continuidad.

    Ejemplos de Estructuras Internas de Continuidad

    1. Al resolver un problema (por ejemplo, cómo configurar un nuevo televisor), es probable que una persona pueda aplicar décadas de experiencia de vida a la tarea. Una persona espontánea y confiada intentará montarlo enseguida, mientras que una persona más insegura y organizada leerá al pie de la letra el manual de instrucciones (Onega & Tripp‐Reimer, 1997).
    2. Es muy probable que una persona con problemas de ira a lo largo de su vida se vuelva más enojada y gruñona a medida que envejece y enfrenta la pérdida de amigos y su muerte inminente.
    3. Es probable que un cristiano devoto desde una edad temprana continúe practicando la religión y yendo a la iglesia cuando sea mayor, a pesar de ser más frágil.
    4. R Cuando una persona trabajadora y orientada al éxito deja de trabajar, es probable que continúe valorando un estilo de vida activo y productivo.

    Ejemplos de Estructuras Externas de Continuidad

    • Un hombre que siempre ha disfrutado leyendo poesía a una edad temprana continuará haciéndolo cuando crezca.
    • Una mujer que ha disfrutado cocinando para su familia a lo largo de su vida, seguirá organizando cenas familiares cuando crezca.
    • Una persona que ha sido extrovertida y tiene un gran círculo de amigos participará en salidas a una edad mayor. Estos ahora se adaptarán a su estilo de vida: no irá a fiestas rave sino a reuniones en su casa.
    • Es probable que una persona que ha sido un ávido jugador de ajedrez desde su juventud se una a su club de ajedrez local y pase aún más tiempo jugando al ajedrez después de retirarse.
    • Es más probable que una persona introvertida participe en actividades solitarias, como leer o escuchar música a medida que envejece.

    Características clave

    1. Continuación de actividades y relaciones

    La teoría de la continuidad postula que la edad adulta tardía no es el final de la vida. Es la continuación y adaptación de la vida de uno como antes.

    Esto significa que es probable que las personas extrovertidas que siempre han disfrutado pasar tiempo con amigos y familiares prosperen en tareas grupales activas y reuniones sociales.

    Esto no se aplica a las personas más reservadas que, potencialmente, nunca formaron una familia y priorizaron actividades solitarias cuando eran más jóvenes.

    Cuando crecen, los introvertidos pueden preferir mantener sus actividades tranquilas, como escuchar música suave y leer.

    Esto significa que mantener las mismas actividades y hábitos es la estrategia de adaptación más común para las personas mayores, ya que preserva las estructuras internas existentes.

    2. Mantener las mismas creencias y patrones de pensamiento

    Los aspectos internos de un individuo, por ejemplo, creencias e ideas, pueden ser relativamente estables pero también pueden estar sujetos a adaptación.

    Imagina a una persona que ha sido socialista toda su vida, creyendo en una sociedad donde todos serían iguales y tendrían acceso a un salario y trabajo decentes.

    Es probable que conserven este principio ideológico a una edad mayor. Podrían sermonear sobre esto a sus nietos o quejarse del deterioro del estado de la humanidad bajo el capitalismo avanzado.

    Eso se debe a que la continuidad interna ayuda a las personas a conectarse con su pasado y a mantener la estabilidad y la paz internas.

    3. Continuación de la toma de decisiones/rasgos de personalidad

    De acuerdo con la teoría de la continuidad, los rasgos de personalidad de un individuo permanecen relativamente constantes a lo largo de su vida.

    Esto significa que las personas enfrentan las dificultades y los desafíos utilizando los mismos mecanismos que han utilizado en el pasado.

    Por ejemplo, es probable que una persona optimista y resiliente afronte mejor la pérdida de su pareja cuando sea mayor. Están acostumbrados a adoptar un enfoque positivo ante los desafíos, buscar el apoyo de sus hijos y mantener la esperanza para el futuro.

    Por el contrario, es probable que una persona insegura y pesimista pase por una fase depresiva si experimenta una pérdida similar a una edad mayor. Podrían aislarse y quedar atrapados en pensamientos negativos sobre un futuro sombrío de soledad.

    Este ejemplo muestra cómo las personas que envejecen normalmente responden a los cambios en línea con sus decisiones y comportamientos anteriores.

    Críticas a la Teoría de la Continuidad del Envejecimiento

    La teoría de la continuidad del envejecimiento ha recibido tres críticas clave:

    1. El principal defecto de la teoría es su definición de envejecimiento “normal” en oposición al envejecimiento patológico. Por ejemplo, la continuidad interna, como se explicó anteriormente, se pierde en los pacientes de Alzheimer. Eso es porque pierden la conciencia de sí mismos y de su historia de vida. Los críticos argumentan que la teoría de la continuidad no puede dar cuenta de las experiencias de los adultos mayores con enfermedades crónicas (Quadagno, 2007).
    2. La teoría de la continuidad es criticada por las teorías feministas por construir el concepto de envejecimiento “normal” en torno a un modelo masculino (Quadagno, 2007).
    3. La teoría de la continuidad no logra explicar cómo las instituciones y construcciones sociales influyen en las personas a medida que envejecen.

    Conclusión

    La teoría de la continuidad del envejecimiento sostiene que los adultos mayores tienden a mantener las mismas relaciones, comportamientos, personalidades y actividades que tenían cuando eran más jóvenes.

    Está más estrechamente asociado con George L. Maddox y Robert Atchley. Según la teoría de la continuidad, la vejez no es el comienzo de la vida. En cambio, es una nueva fase de oportunidad y fortaleza.

    La teoría de la continuidad enfatiza la progresión natural de la vida desde el principio hasta el final. Las personas enfrentan desafíos en la vejez como las personas en las que se han convertido gradualmente a lo largo de sus vidas.

    La teoría de la continuidad del envejecimiento ha sido una teoría sociológica influyente en los campos de la psicología y la gerontología social. Hay dos críticas principales: (i) su definición de envejecimiento normal y (ii) el encuadre de la teoría en torno a un modelo masculino de edad adulta.

    Referencias

    Atchley, RC (1971). Jubilación y participación en el ocio: ¿continuidad o crisis? el gerontólogo11(1), págs. 13–17.

    Atchley, RC (1989) Una teoría de la continuidad del envejecimiento normal. gerontólogo. 29(2):183-90.

    Diggs, J. (2008). La teoría de la continuidad del envejecimiento. En: Loue, SJ, Sajatovic, M. (eds) Enciclopedia del envejecimiento y la salud pública, págs. 233-235. Boston, MA: Springer.

    Lynch, KM, Hanni, AA, Reed, SF, Olson, BD (2015). Teoría de la continuidad. En Enciclopedia de la edad adulta y el envejecimiento.. Biblioteca en línea Wiley.

    Maddox, GX (1968). Persistencia del Estilo de Vida entre los Ancianos: Un Estudio Longitudinal de Patrones de Actividad Social en Relación con la Satisfacción con la Vida. En Neugarten, BL (Ed.) Edad media y envejecimiento: un lector de psicología social. chicago

    Quadagno, Jill (2007). El envejecimiento y el curso de la vida: una introducción a la gerontología social (4ª ed.). McGraw-Hill Humanidades/Ciencias Sociales/Idiomas

    Onega LL, Tripp‐Reimer T. (1997) Expandiendo el alcance de la teoría de la continuidad. Aplicación a la enfermería gerontológica. J Gerontol Nurs 23(6):29–35


    cris


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