Teoría de la disonancia cognitiva: ejemplos y definición
La teoría de la disonancia cognitiva establece que nuestras mentes pasan por un proceso de confusión y conflicto lógico llamado disonancia cognitiva cuando se enfrentan a nueva información que entra en conflicto con la información existente. Nuestro objetivo es resolver esto para volver a un estado de equilibrio cognitivo.
El concepto de “disonancia cognitiva” fue introducido por primera vez por Leon Festinger, alumno de Kurt Lewin, en 1957 para explicar los cambios en las opiniones y creencias para eliminar situaciones de conflicto semántico.
Esta teoría se basa en la idea de que cuando un individuo experimenta un conflicto entre dos estados mentales, experimenta tensión (disonancia cognitiva) que conduce a un cambio en uno de los dos estados mentales, o en ambos.
Entonces, por ejemplo, si a una persona se le presenta nueva información que contradice sus creencias u opiniones existentes (creando una disonancia cognitiva), puede buscar cambiar uno de sus estados mentales para reducir el conflicto y la tensión experimentada.
Definición de teoría de la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva es un conflicto interno que ocurre en una persona cuando sus creencias en conflicto chocan. Según Willingham (2014), la disonancia cognitiva “significa literalmente tener conflictos mentales” (p. 151).
La disonancia cognitiva provoca una sensación de tensión: una persona experimenta emociones desagradables como ansiedad, ira, vergüenza y culpa, y se esforzará por deshacerse de la incomodidad de varias maneras.
Leon Festinger (1957) sugirió que ante la presencia de creencias en conflicto, las personas experimentarían malestar emocional (Harmon-Jones & Mills, 2019).
En su estudio sobre la creencia en los rumores, Festinger (1957) concluyó que las personas siempre buscan un equilibrio interno entre los motivos personales que determinan su comportamiento y la información que reciben del exterior.
La teoría de Festinger describe cómo las personas intentan racionalizar su comportamiento (Harmon-Jones & Mills, 2019).
Ejemplos de la teoría de la disonancia cognitiva
- Fumar vs Salud: Generalmente se sabe que fumar es perjudicial para la salud, pero la gente sigue fumando a pesar de este conocimiento. Presenta una disonancia cognitiva para el fumador que debe aceptar que su comportamiento contradice sus creencias sobre la salud y el bienestar.
- Pérdida de peso versus consumo de comida rápida: Cuando alguien desea adelgazar pero sigue consumiendo comida rápida poco saludable, se produce una disonancia cognitiva entre el deseo de adelgazar y el consumo de comida rápida, que le impedirá alcanzar este objetivo.
- Religión versus comportamientos autodestructivos: Si una persona tiene creencias religiosas que dictan que no debe involucrarse en comportamientos autodestructivos y aun así participa en tales actividades, se producirá una disonancia cognitiva.
- Largas horas de trabajo versus tiempo familiar: Una persona que valora el tiempo en familia y el éxito profesional puede enfrentarse a un conflicto entre los dos cuando debe dedicar horas extra al trabajo o pasar tiempo de calidad con los miembros de la familia.
- Éxito Académico vs Pereza: Un estudiante puede tener un fuerte deseo de triunfar en la escuela y aún así se encuentra postergando y siendo perezoso antes de las pruebas.
- Comportamientos de Toma de Riesgos vs. Conciencia de Seguridad: Las personas que valoran la seguridad pero se involucran en conductas de riesgo como los deportes extremos o la conducción temeraria se enfrentan a la disonancia cognitiva.
- Ambientalismo versus uso de plástico: Una persona que le da valor a la protección del medio ambiente puede enfrentar el desafío de la disonancia cognitiva al elegir entre usar productos de plástico u optar por opciones más ecológicas.
- Avance profesional versus opinión popular: Cuando una persona se debate entre avanzar en su carrera al ajustarse a la opinión popular o tomar decisiones impopulares que la beneficiarán a largo plazo, puede surgir una disonancia cognitiva.
- Diversión versus responsabilidad: Cuando las responsabilidades y obligaciones de alguien entran en conflicto con la necesidad de divertirse, pueden experimentar disonancia cognitiva. Esta confusión interna puede conducir a la indecisión o incluso a la culpa, ¡pero es esencial recordar que siempre es posible encontrar formas de equilibrar la diversión y la responsabilidad!
- Comprar artículos de lujo versus frugalidad: Las personas que valoran el ahorro y la frugalidad pueden experimentar disonancia cognitiva cuando se ven tentadas a comprar artículos de lujo. La disonancia se puede resolver practicando compras "inteligentes", como esperar ofertas o usar programas de recompensas.
- Conflicto de roles: Las personas a menudo ocupan dos roles que entran en conflicto, por ejemplo, ser un buen padre y un empleado trabajador, lo que lleva a una persona a sentir un conflicto interno que debe resolverse mediante el cambio o la racionalización.
- Religión y ciencia: Muchos nuevos ateos argumentan que la religión no encaja con la ciencia y que las personas religiosas necesitan conciliar la disonancia cognitiva que ocurre cuando se trata de conciliar lo que está escrito en los textos religiosos y lo que sugiere la evidencia científica.
Causas de la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva puede surgir por varias razones, incluidas inconsistencias lógicas, prácticas culturales, si una opinión individual no es parte de un grupo más amplio. unoo debido a la inconsistencia de la experiencia pasada para la situación actual (Festinger, 1957).
- Inconsistencias lógicas: Si las creencias o acciones de una persona contradicen un patrón lógico establecido, surgirá una disonancia cognitiva cuando la persona se vea obligada a enfrentar la contradicción.
- Practicas culturales: Si bien las normas sociales pueden influir en las creencias de alguien, es posible que no siempre estén de acuerdo o tengan los mismos puntos de vista que la mayoría. Puede conducir a la disonancia cognitiva si su opinión no forma parte de la opinión colectiva más considerable.
- No ser parte de una opinión más grande: Cuando un individuo tiene una opinión particular pero no es parte de la opinión más ponderada, puede conducir a una disonancia cognitiva ya que el individuo puede sentir que su opinión no está siendo escuchada o tenida en cuenta.
- Experiencia pasada versus presente Situación: La disonancia cognitiva también puede surgir de experiencias pasadas que no se alinean con la situación actual. Por ejemplo, las personas pueden experimentar disonancia cognitiva cuando sus creencias sobre sí mismas o el mundo no coinciden con sus circunstancias actuales.
En última instancia, la disonancia cognitiva es un hecho habitual y natural en nuestras vidas. Puede ser incómodo y, a veces, incluso paralizante. Aún así, es esencial recordar que el conflicto se puede resolver con conciencia y comprensión.
Efectos de la disonancia cognitiva
La disonancia cognitiva puede provocar diversas reacciones en los humanos. Provoca angustia o tiene el potencial de desencadenar mecanismos de defensa individualizados como estrategia de afrontamiento.
Experimentar una disonancia cognitiva puede ser una sensación profundamente incómoda, que causa una ansiedad inmensa y puede resultar en estrés o infelicidad a largo plazo (Montecinos, 2020).
Las personas pueden incluso sentirse impotentes para abordar el problema en cuestión, dejándolos sintiéndose perpetuamente angustiados.
Cuando las personas ignoran, minimizan u olvidan las inconsistencias dentro de sus creencias y comportamientos, puede llevar a una incapacidad para enfrentar la realidad.
Tal negación de la disonancia cognitiva puede parecer inofensiva al principio, pero la evitación sin control tiene graves implicaciones para las personas y quienes las rodean (Festinger, 1957).
Si no toman medidas para resolver el problema, es probable que las personas se expongan a dificultades más significativas.
La disonancia cognitiva no es solo un obstáculo potencial. También puede ser bueno a largo plazo. Por ejemplo, podría ser beneficioso para la transformación personal y social (Festinger, 1957).
Las personas pueden aprender a comprenderse mejor a sí mismas y hacer los ajustes necesarios para mantener una mentalidad más saludable al reconocer y enfrentar el conflicto entre sus creencias y comportamientos.
Entonces, si bien la disonancia cognitiva puede ser incómoda, es un recordatorio de que la vida está llena de opciones y decisiones.
Aprender a navegar esta confusión interna nos ayudará a reconocer y abordar cualquier sentimiento conflictivo, llevándonos a un camino de satisfacción y equilibrio.
Cómo resuelven las personas la disonancia cognitiva
Allá hay varias formas de resolver disonancia cognitiva. Incluyen evitar o devaluar la información fáctica, racionalizar, cambiar el comportamiento de uno o desarrollar el pensamiento crítico.
1. Evitar o devaluar la información fáctica
Esta estrategia ayuda a las personas a seguir apoyando comportamientos con los que no están del todo de acuerdo (por ejemplo, sé que fumar es terrible, pero lo sigo haciendo).
Para reducir la disonancia cognitiva, una persona puede limitar el acceso a nueva información que no encaja sus creencias o desvalorizan estos hechos, percibiéndolos como falsos (Morvan & O'Connor, 2017).
Por supuesto, esto tiene consecuencias negativas: ¡estás eligiendo enterrar la cabeza en la arena para sentirte mejor!
2. Racionalización
Racionalizar significa justificarse y tratar de asegurarse de que no haya un conflicto interno.
Las personas comienzan a buscar el apoyo de quienes comparten puntos de vista similares o intentan convencer a otros de que la nueva información es inexacta, buscando formas de justificar el comportamiento que va en contra de sus creencias.
Desafortunadamente, muchas veces detrás de explicaciones que nos parecen racionales, hay creencias irracionales que contienen errores lógicos que no están respaldados por hechos, y esto nos causa sufrimiento.
3. Cambiar el comportamiento de uno
La incomodidad puede empujar a las personas a cambiar su comportamiento para que las acciones sean consistentes con sus creencias.
Como resultado de la disonancia cognitiva, muchas personas se enfrentan a un conflicto de valores, cuya resolución puede traer cambios positivos a sus vidas y acercarse al seguimiento ideal que quieren vivir (Morvan & O'Connor, 2017).
Es donde la disonancia cognitiva puede tener un impacto positivo. Por ejemplo, una persona come muchos alimentos grasos y azucarados todos los días mientras tiene riesgo de diabetes y es consciente de las consecuencias.
Sintiéndose incómodo con la disonancia cognitiva, eventualmente cambia su comportamiento. Ajusta su dieta, dando así un paso hacia su valor: la salud.
4. Desarrollar el pensamiento crítico
Es esencial desarrollar habilidades de razonamiento sólidas para que una persona pueda evaluar hechos para sacar sus conclusiones y tomar decisiones que sean consistentes con sus creencias.
Desarrollar el pensamiento crítico implica obtener información de fuentes confiables, sopesar evidencia y analizar hechos para tomar una decisión informada y razonada.
Términos relacionados
Conclusión
La disonancia cognitiva es un fenómeno que todo el mundo encuentra. Significa que la persona tiene un conflicto de valores, lo que la incomoda. Por lo tanto, influye en nuestras decisiones en muchas áreas diferentes.
La teoría de la disonancia cognitiva se propuso inicialmente para comprender cómo las personas se enfrentan a creencias y comportamientos en conflicto. Si bien puede causar incomodidad, también es una oportunidad para el crecimiento y la transformación personal.
Para resolver la disonancia cognitiva, las personas pueden evitar nuevos hechos que contradigan sus creencias existentes, racionalizarlos, cambiar su comportamiento o desarrollar sus habilidades de pensamiento crítico.
En última instancia, depende de cada persona decidir cómo navegar por la disonancia cognitiva para tomar decisiones que se alineen con sus valores.
Referencias
Festinger, L. (1957). Una teoría de la disonancia cognitiva. Prensa de la Universidad de Stanford.
Harmon-Jones, E. y Mills, J. (2019). Una introducción a la teoría de la disonancia cognitiva y una descripción general de las perspectivas actuales sobre la teoría. Disonancia cognitiva: reexaminación de una teoría fundamental en psicología (2ª ed.)., 3–24. https://doi.org/10.1037/0000135-001
Montecinos, S. (2020). Nuevas perspectivas sobre la teoría de la disonancia cognitiva. Universidad de Estocolmo. https://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:1411016/FULLTEXT01.pdf
Morvan, C. y O'Connor, A. (2017). Un análisis de la teoría de la disonancia cognitiva de Leon Festinger. Routledge.
Willingham, R. (2014). el principio de las personas. Prensa de San Martín.
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