Condicionamiento conductual: definición y ejemplos

El condicionamiento conductual es un proceso a través del cual se moldea o altera el comportamiento a través de recompensas o castigos. Es un principio de la psicología conductista.

El condicionamiento conductual generalmente se divide en dos partes: condicionamiento operante y condicionamiento clásico.

  • Condicionamiento operante se enfoca en usar refuerzos positivos o negativos para alentar o desalentar ciertos comportamientos (Domjan & Burkhard, 2018). Por ejemplo, un estudiante podría estudiar mucho y obtener una buena calificación (refuerzo positivo) o evitar los videojuegos en exceso para evitar la desaprobación de los padres (castigo negativo).
  • Condicionamiento clásico es un proceso descubierto por Ivan Pavlov que condiciona respuestas involuntarias (también conocida como respuesta pavloviana). Por ejemplo, un perro salivando con el sonido de una campana (inicialmente asociada con la comida) lo demuestra. En particular, estos tipos de respuestas condicionadas pueden formar asociaciones que conducen a miedos o fobias.

También destaca en el ámbito del condicionamiento conductual el aprendizaje por observación. Este proceso implica que los individuos aprendan observando a los que les rodean (Bandura, 1986). Un niño puede ver a su hermano ordenar su habitación y recibir elogios, por lo que el niño también limpia su habitación, esperando recibir elogios.

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    Tipos de condicionamiento conductual

    Condicionamiento operante

    El condicionamiento operante, acuñado por primera vez por BF Skinner, es fundamentalmente un proceso de aprendizaje a través del cual se adquieren nuevos comportamientos y se refuerzan los comportamientos existentes a través de las consecuencias.

    En esencia, esta forma de condicionamiento utiliza recompensas (refuerzo positivo) y castigos para moldear el comportamiento (Chance, 2013; Watson, 2017).

    Por ejemplo, un empleado podría trabajar de manera más eficiente si sabe que un trabajo bien hecho genera una revisión de elogio por parte de su gerente (es decir, una recompensa). Asimismo, si el mismo empleado sabe que holgazanear puede resultar en una reprimenda, podría aumentar su productividad para evitarlo (un castigo).

    Vea ejemplos de condicionamiento operante aquí

    Condicionamiento clásico

    El condicionamiento clásico, derivado de los trabajos de Ivan Pavlov, es principalmente un proceso de aprendizaje que involucra el emparejamiento de estímulos para inducir una respuesta automática (Pavlov, 1927).

    En esencia, el comportamiento que se condiciona es involuntario y reactivo. Un ejemplo al que se suele hacer referencia es el trabajo de Pavlov, en el que el sonido de una campana se combinó con comida para un perro hasta que el perro comenzó a salivar solo con el sonido de la campana (Alisic, 2014).

    Una diferencia demostrable entre el condicionamiento operante y el clásico radica en el tipo de conductas que influyen.

    En resumen, el condicionamiento operante afecta los comportamientos voluntarios y conscientes, mientras que el condicionamiento clásico se ocupa de las respuestas instintivas e involuntarias.

    Vea ejemplos de condicionamiento clásico aquí

    Similitudes y diferencias

    El condicionamiento operante y clásico son conceptos psicológicos fundamentales con superposiciones significativas.

    Sin embargo, describen dos métodos de aprendizaje ligeramente diferentes. Fundamentalmente, el condicionamiento operante involucra un estímulo, una respuesta y una recompensa o un castigo, mientras que el condicionamiento clásico comprende un estímulo incondicionado, una respuesta incondicionada, un estímulo condicionado y una respuesta condicionada (Domjan & Burkhard, 2018).

    Tanto el condicionamiento clásico como el operante juegan un papel importante en el campo de la psicología y ofrecen información útil sobre la complejidad del comportamiento humano. Sus aplicaciones varían ampliamente, desde la gestión de la disciplina en el aula hasta la terapia conductual y la formación de hábitos, lo que subraya sus utilidades multifacéticas en la formación de comportamientos (Chance, 2013).

    Al comprender estas dos formas distintas de condicionamiento conductual, es posible establecer estrategias efectivas para la modificación del comportamiento tanto a nivel individual como comunitario.

    Ejemplos de condicionamiento conductual

    • Entrenamiento canino: Un entrenador de perros podría utilizar un silbato como estímulo para enseñar al perro a sentarse. Cada vez que el perro se sienta con éxito cuando suena el silbato, recibe un premio (refuerzo positivo). A través de este proceso, el perro aprende rápidamente a responder al silbato.
    • Disciplina Infantil: Para mejorar los modales en la mesa del comedor, un padre podría crear una regla en la que cualquier comportamiento inapropiado signifique que no hay postre después de la cena (castigo negativo). El niño aprende rápidamente que para disfrutar del dulce se requiere un comportamiento respetuoso en la mesa. Con el tiempo, esto podría resultar en un cambio positivo permanente en el comportamiento del niño.
    • Recompensas por buenas calificaciones: Un maestro podría establecer un sistema en el que las buenas calificaciones equivalgan a créditos o privilegios adicionales. Esto anima a los estudiantes a estudiar más para recibir estos beneficios (refuerzo positivo). En consecuencia, los estudiantes se condicionan para trabajar duro y hacerlo bien en sus estudios con regularidad.
    • Recordatorio de cinturón de seguridad: El irritante pitido que emite el automóvil cuando no está abrochado el cinturón de seguridad incita al conductor a ponerse el cinturón de seguridad. Con el tiempo, el conductor se acostumbra a abrocharse el cinturón de seguridad para evitar el molesto pitido (refuerzo negativo). Esto condiciona un hábito seguro de usar el cinturón de seguridad cada vez que se viaja en un automóvil.
    • Los perros de Pavlov: Ivan Pavlov demostró el condicionamiento clásico emparejando el sonido de una campana con la alimentación de los perros. Pronto, los perros comenzaron a salivar con el sonido de la campana, incluso cuando no había comida. Esto condicionaba la respuesta automática del perro al timbre.
    • El trabajo duro conduce a la promoción: Un empleado ve a un colega que siempre lo hace bien siendo ascendido. Por lo tanto, están motivados para comenzar a trabajar tan duro por un resultado similar (aprendizaje por observación). A través de esto, su ética de trabajo podría mejorar.
    • Publicidad de alimentos: Los anuncios a menudo combinan imágenes de comida deliciosa con personas felices y satisfechas. Los espectadores podrían condicionarse para asociar la comida de esa marca con la felicidad (condicionamiento clásico). Posteriormente, pueden sentir un antojo por ese alimento al desear la felicidad.
    • Simulacro de incendio: En escuelas o lugares de trabajo, un simulacro de incendio regular condiciona a las personas a salir del edificio de manera segura cuando escuchan la alarma de incendio. Con el tiempo, el sonido de la alarma contra incendios provoca automáticamente una salida ordenada (condicionamiento clásico). Esto refuerza una respuesta instintiva y segura al peligro potencial.
    • Gatos de entrenamiento de arena: Cuando un gatito usa una caja de arena correctamente, los dueños le dan cariño o una golosina. El gatito aprende a asociar el uso de la caja de arena con una recompensa (refuerzo positivo). Esto condiciona al gatito a usar siempre la caja de arena.
    • Ventas al por menor: Muchos minoristas condicionan a los clientes a que esperen grandes ventas durante las festividades. En consecuencia, los consumidores están condicionados a reservar sus compras para estos tiempos (condicionamiento clásico). Esto beneficia tanto a los minoristas como a los compradores.
    • Entrega de correo para perros: Los perros a menudo reaccionan a la llegada del cartero ladrando. Con el tiempo, incluso la vista del buzón puede hacer que el perro ladre (condicionamiento clásico). Esto podría conducir a una reacción de comportamiento consistente en el perro.
    • Hábitos de estudio: Un estudiante que estudia regularmente antes de los exámenes y obtiene buenas calificaciones de manera constante se vuelve condicionado para estudiar más. Las buenas notas actúan como un refuerzo positivo para su conducta de estudio. Con el tiempo, esto crea un hábito de estudio constante.
    • Rutina de ejercicios: Comprometerse a hacer ejercicio regularmente a menudo resulta en una sensación de mayor energía y salud. Estos beneficios sirven como refuerzo positivo, condicionando a la persona a seguir haciendo ejercicio regularmente. Con el tiempo, uno está condicionado a mantener la rutina para lograr estos sentimientos positivos.
    • Anticipando los colores del semáforo: Los conductores están condicionados a reducir la velocidad cuando ven un semáforo en amarillo y detenerse cuando se pone rojo. A través de una experiencia constante, los conductores están condicionados para responder adecuadamente a cada luz (condicionamiento clásico). Esto mantiene la armonía y la seguridad en las carreteras.
    • Comprobación de teléfonos inteligentes: La señal de recibir una notificación hace que la mayoría de los propietarios de teléfonos inteligentes revisen su dispositivo. Esta comprobación frecuente se fomenta mediante refuerzos intermitentes; a veces, comprobar las notificaciones trae mensajes deseables (condicionamiento operante). Como resultado, a menudo existe una necesidad compulsiva de revisar el teléfono con frecuencia.

    Conceptos clave en el condicionamiento conductual

    El conductismo tiene una larga e ilustre historia de investigación académica, que ha dado lugar a una larga lista de conceptos clave, incluidos los que se describen a continuación:

    • Estímulo incondicionado (EE. UU.): Un estímulo incondicionado es fundamentalmente un estímulo natural que evoca una respuesta automática. Por ejemplo, el olor a comida que provoca la sensación de hambre. En todas las circunstancias, no se necesita aprendizaje para que este estímulo provoque esta respuesta.
    • Respuesta incondicionada (UR): Un La respuesta incondicionada se refiere a la reacción natural y automática a un estímulo incondicionado. Si consideramos el olor de la comida como el estímulo incondicionado, el hambre que provoca es nuestra respuesta incondicionada. Es un proceso reflexivo, que no requiere aprendizaje previo.
    • Estímulo condicionado (CS): Un estímulo condicionado es un estímulo inicialmente neutral que, después de combinarse repetidamente con un estímulo incondicionado, provoca una respuesta condicionada. El ejemplo clásico incluye la campana de Pavlov: por sí sola, una campana no hará salivar a un perro, pero después de hacer sonar repetidamente la campana cuando se le presenta la comida, la campana se convierte en un estímulo condicionado. En última instancia, gana el poder de desencadenar la respuesta inicialmente vinculada con el estímulo incondicionado.
    • Respuesta Condicionada (RC): Una respuesta condicionada es la respuesta aprendida al estímulo previamente neutral pero ahora condicionado. Usando el experimento de Pavlov, el perro que saliva al escuchar el sonido de la campana (sin comida presente) estaría exhibiendo una respuesta condicionada. Esencialmente, la respuesta condicionada es el reflejo del aprendizaje que ha ocurrido.
    • Castigo positivo: Esta es una situación en la que se agrega una consecuencia indeseable o desagradable después de un comportamiento para disminuir la frecuencia de ese comportamiento. Por ejemplo, recibir una multa de estacionamiento después de estacionar ilegalmente es un castigo positivo porque se introduce la situación desagradable (la multa). Como resultado, el comportamiento (estacionamiento ilegal) probablemente disminuiría.
    • Castigo Negativo: Aquí, se quita un resultado o elemento deseable después de un comportamiento para disminuir la frecuencia de ese comportamiento. Si un adolescente amante de la tecnología es castigado con sus videojuegos como consecuencia de descuidar su tarea, eso es un castigo negativo. La esperanza es que esto disuadirá al adolescente de ignorar sus estudios en el futuro.
    • Extinción: La extinción es el proceso en el que una respuesta condicionada se debilita gradualmente y finalmente desaparece cuando el estímulo condicionado se presenta constantemente sin el estímulo incondicionado. Si la campana de Pavlov seguía sonando sin que se le presentara ningún alimento, la respuesta de salivación del perro a la campana se extinguiría gradualmente. La extinción muestra que sin refuerzo, los comportamientos condicionados finalmente cesarán.
    • Discriminación de estímulos: Esto sucede cuando un organismo aprende a responder de manera diferente a varios estímulos que son similares pero no idénticos. Un perro, por ejemplo, que ha sido entrenado para sentarse ante la orden "siéntate" debe discriminar esta orden de palabras que suenan similares como "encajar" o "golpear". Debe aprender a responder sólo al estímulo “siéntate”.
    • Generalización del estímulo: Esto es cuando un organismo responde de la misma manera a estímulos similares. Por ejemplo, un niño que ha sido condicionado para temer una motocicleta ruidosa podría exhibir la misma respuesta temerosa al escuchar un camión ruidoso. Debido a que los dos estímulos (ruidos de motocicleta y camión) son similares, el niño generaliza la respuesta de uno a otro.
    • Formación: Dar forma es un proceso utilizado en el condicionamiento operante donde se refuerzan aproximaciones sucesivas del comportamiento deseado. Por ejemplo, si está entrenando a un perro para que se dé la vuelta, inicialmente puede recompensarlo por acostarse, luego por acostarse de lado, luego por rodar ligeramente y finalmente por completar una vuelta completa. Cada aproximación cercana al comportamiento final se refuerza, moldeando gradualmente el comportamiento deseado.
    • Refuerzo Secundario: Esto es cuando un estímulo que inicialmente no tiene valor, gana su poder de refuerzo a través de la asociación con un reforzador primario. El dinero es un ejemplo clásico de reforzador secundario: si bien no tiene un valor inherente, su capacidad para comprar alimentos, vivienda y otros reforzadores primarios le da poder de refuerzo. Por lo tanto, estamos condicionados a trabajar y lograr ganancias monetarias.
    • Refuerzo primario: Un reforzador primario es un estímulo que inherentemente refuerza el comportamiento porque satisface una necesidad básica y natural de supervivencia. Los alimentos, el agua, el sueño y el alivio de las molestias son ejemplos típicos. Cuando los comportamientos conducen al logro de cualquiera de estos resultados, es más probable que se repitan esos comportamientos.
    • Horario de Refuerzo: Esto se refiere a la frecuencia con la que se refuerza un determinado comportamiento. Los horarios pueden ser continuos (se refuerzan todas las conductas) o intermitentes (solo se refuerzan algunas instancias de la conducta). El tipo de horario puede impactar significativamente la acumulación y extinción del comportamiento condicionado.
    • Aprendizaje latente: Este es el tipo de aprendizaje que ocurre sin un refuerzo claro, pero que no se demuestra hasta que hay motivación para hacerlo. Un niño puede aprender observando cómo cocinan sus padres, pero es posible que no demuestre este conocimiento hasta más tarde, cuando tenga la necesidad de cocinar. Tal aprendizaje permanece “latente” hasta que la motivación correcta desencadena su expresión.
    • Habituación: Este es un tipo de aprendizaje en el que un organismo reduce su respuesta a un estímulo no amenazante que se repite constantemente. Por ejemplo, una persona que se muda a una ciudad ruidosa inicialmente puede encontrar molesto el ruido de la ciudad, pero con el tiempo se acostumbra y deja de notarlo: esto es habituación. Es un rasgo adaptativo que nos ayuda a filtrar los estímulos sin importancia de nuestro entorno.
    • Desensibilización sistemática: Este es un tipo de terapia conductual que se utiliza para ayudar a las personas a superar las fobias y los trastornos de ansiedad. Se trata de exponer a las personas a su objeto o situación temida, de forma gradual y controlada, mientras se les enseñan técnicas de relajación. Con el tiempo, idealmente se vuelven insensibles, lo que significa que la respuesta de miedo o ansiedad disminuye.
    • Aprendizaje mediante la observación: Este es un tipo de aprendizaje que ocurre observando a otros. El experimento "Bobo Doll" de Bandura demostró que los niños pueden aprender comportamientos agresivos con solo presenciarlos. Los niños observaron a los adultos interactuando agresivamente con un Muñeco Bobo y luego reprodujeron esas mismas acciones, exhibiendo un aprendizaje por observación.

    Críticas a la teoría del condicionamiento conductual

    El condicionamiento conductual, aunque ampliamente utilizado e increíblemente impactante, viene con su cuota de críticas.

    Una crítica destacada gira en torno a la perspectiva de que simplifica demasiado la complejidad del comportamiento humano (Baum, 2017).

    Al centrarse principalmente en el comportamiento observable e ignorar en gran medida los procesos cognitivos, los críticos argumentan que el condicionamiento conductual puede proporcionar una comprensión incompleta de la causalidad del comportamiento.

    Por ejemplo, el papel de las emociones, los pensamientos y la autoconciencia en la configuración del comportamiento, que no se puede observar directamente, podría pasarse por alto en favor de resultados conductuales más medibles.

    Otra crítica se centra en los condicionamientos conductuales énfasis en la influencia ambientalque algunos académicos afirman que subestima las disposiciones inherentes basadas en la biología (Mischel, 2013).

    Si bien está bien establecido que el entorno juega un papel importante en la configuración del comportamiento, la evidencia convincente reconoce cada vez más el papel fundamental de la genética en la determinación del comportamiento.

    Curiosamente, los genotipos subyacentes pueden modular las respuestas conductuales al condicionamiento, como lo revela la variación genética en las capacidades de aprendizaje asociativo dentro de las poblaciones (Mery & Kawecki, 2005).

    Consideraciones éticas también surgen en las discusiones sobre el condicionamiento conductual. Ciertas técnicas de condicionamiento, en particular los castigos, tienen potencial para el uso indebido o el abuso, lo que plantea dudas sobre su idoneidad ética (Axelrod, 2017).

    También se cuestiona si provocar respuestas involuntarias o moldear el comportamiento a través de la manipulación se alinea con el respeto a la autonomía individual.

    Además, en el contexto de la terapia, surgen preocupaciones sobre el consentimiento del cliente y la autonomía al aplicar estrategias de condicionamiento (Corrigan, 2015).

    Por último, hay un Preocupación por la eficacia duradera del condicionamiento conductual.. Se ha observado que las conductas aprendidas a través del condicionamiento, especialmente aquellas obtenidas a través del refuerzo continuo, podrían no persistir en ausencia del refuerzo, cuestionando la confiabilidad de estas conductas aprendidas (Lattal & Perone, 1998).

    Conclusión

    Si bien el condicionamiento conductual ha enriquecido nuestra comprensión del comportamiento humano, es importante tener en cuenta estas críticas al emplear técnicas de condicionamiento. Una aplicación equilibrada, reflexiva y matizada del condicionamiento conductual en varios contextos sigue siendo clave para respetar sus ventajas y abordar sus posibles limitaciones.

    Referencias

    Alisić, E. (2014). Tasas de trastorno de estrés postraumático en niños y adolescentes expuestos a traumas: metanálisis. El Diario Británico de Psiquiatría. 204(5) doi: https://doi.org/10.1192/bjp.bp.113.131227

    Axelrod, S. (2017). Conductismo, eventos privados y la visión molar del comportamiento. El analista de comportamiento, 40(1), 167–180. Doi: https://doi.org/10.1007/BF03392249

    Bandura, A. (1986). Fundamentos sociales del pensamiento y la acción: una teoría cognitiva social. Londres: Prentice-Hall.

    Baum, WM (2017). Comprender el conductismo: comportamiento, cultura y evolución (3ra ed.). Nueva York: John Wiley & Sons.

    Oportunidad, P. (2013). Aprendizaje y comportamiento (7ª ed.). Nueva Jersey: Cengage Learning.

    Corrigan, PW (2015). Mejores prácticas: cambio estratégico del estigma (SSC): cinco principios para las campañas de mercadeo social para reducir el estigma. Servicios Psiquiátricos, 66(8), 824-826. Doi: https://doi.org/10.1176/ps.62.8.pss6208_0824

    Domjan, M. y Burkhard, B. (2018). Los principios del aprendizaje y el comportamiento. (8ª ed.). Wadsworth: Aprendizaje Cengage.

    Lattal, KA y Perone, M. (1998). manual de métodos de investigación en comportamiento operante humano. Springer Science & Business Media.

    Mery, F. y Kawecki, TJ (2005). Un costo de la memoria a largo plazo en Drosophila. Ciencias, 308(5725), 1148.

    Mischel, W. (2013). Personalidad y valoración. Londres: Prensa de psicología.

    Pavlov, I. (1927). Reflejos condicionados: una investigación de la actividad fisiológica de la corteza cerebral. Oxford: Prensa de la Universidad de Oxford.

    Watson, JB (2017). Behaviorismo. Leer libros Ltd.


    cris


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