Cultura escolar: ejemplos, tipos, definición
La cultura escolar se refiere a las políticas, dinámicas interpersonales, actitudes, costumbres y reglas formales e informales de comportamiento dentro de una escuela. La cultura escolar involucra a administradores, maestros, personal y estudiantes. Tiene un tremendo impacto en el funcionamiento y la eficacia de la escuela.
En muchos sentidos, las reglas informales de comportamiento y la dinámica interpersonal de una escuela son más importantes que las políticas oficiales.
Además, la cultura de una escuela se ve afectada por una amplia gama de factores, como la historia de la escuela, la comunidad a la que sirve, las partes interesadas en la educación y la dinámica entre el personal.
Sin embargo, el liderazgo escolar a menudo tiene la tarea de influir, cambiar y dirigir la cultura de la escuela, y el liderazgo puede, de hecho, afectar la cultura de la escuela.
Tipos de cultura escolar
Según Hargreaves (1995) existen varios tipos de cultura escolar, que se enumeran a continuación.
1. Cultura colaborativa
Los maestros trabajan juntos, comparten los mismos valores educativos y están comprometidos a mejorar su enseñanza y la escuela en general.
2. Cultura cómoda y colaborativa
El ambiente escolar es profesional y aunque los profesores son conscientes del esfuerzo de sus compañeros, no hay mucha reflexión profesional.
3. Artificioso-Colegial
El tono de la escuela está determinado por el liderazgo, que apoya el crecimiento de los docentes pero en un nivel superficial que a menudo socava la motivación.
4. Balcanizado
El ambiente está dominado por camarillas de profesores que compiten por los recursos y el control. Se puede desarrollar una actitud de “nosotros contra ellos” entre los maestros y la administración.
5. Fragmentado
Todos los maestros funcionan de manera independiente y hay muy poco esfuerzo de colaboración para mejorar la escuela. Las reuniones son aburridas y carecen de participación del personal.
Cómo establecer una cultura escolar positiva
1. Fomentar altas expectativas
El liderazgo escolar establece el tono de altas expectativas. Inculcar un impulso y motivación para que los maestros se destaquen en el aula implica crear un entorno de apoyo.
Esto se puede lograr resaltando las mejores prácticas. Mostrar a todo el personal docente ejemplos de enfoques educativos sobresalientes puede ayudar a motivar a otros en el equipo.
Celebrar ceremonias de premiación y honrar a los maestros que están excepcionalmente dedicados a la profesión no solo muestra respeto por los maestros como grupo, sino que también ayuda a que los maestros premiados se sientan apreciados.
Esto crea una atmósfera en la escuela que valora el esfuerzo de sus maestros y reconoce su dedicación.
2. Crear cohesión
Crear un entorno en el que todos se sientan respetados y valorados ayuda a que las personas se sientan parte del equipo.
Esto se logra aceptando y tolerando las diferencias de opinión, las diferencias en los antecedentes culturales y las diferencias en los enfoques pedagógicos.
Las evaluaciones de desempeño se manejan de manera positiva y el liderazgo se enfoca en identificar las mejores prácticas en lugar de tratar de encontrar fallas.
3. Mantener el entorno físico
Todas las personas responden a la estética de su entorno. Trabajar en un entorno visualmente agradable pone a los profesores y estudiantes en un estado de ánimo positivo, lo que afecta a casi todos los aspectos de la jornada escolar.
Los ambientes exteriores e interiores deben estar limpios y mostrar un esquema de colores alegre. La luz natural y los interiores luminosos fomentan actitudes positivas.
El equipo que está roto debe repararse rápida y completamente.
4. Toma de decisiones descentralizada
El liderazgo debe reconocer el valor de escuchar a profesionales experimentados. Las grandes ideas pueden venir de cualquier persona.
Permitir que los maestros tengan voz en las decisiones que afectan sus esfuerzos fomentará la sensación de ser escuchados y respetados.
Esto se puede lograr formando comités que tengan la tarea de tomar decisiones importantes e implementar planes de acción clave.
Esas decisiones no deben ser rechazadas por la administración para dejar en claro que los maestros tienen un papel en las operaciones escolares.
5. Participa en actividades divertidas
Los maestros pueden sentir mucha presión por parte de los padres, los administradores y la sociedad. Participar en actividades escolares divertidas puede ayudar a liberar mucha tensión y estrés.
Cuando los colegas participan en actividades que son agradables, ayuda a construir vínculos emocionales positivos. Esto facilitará que las personas acepten las diferencias y fomenten una mayor colaboración en el futuro.
Los estudiantes pueden ver a sus maestros desde una perspectiva diferente, lo que disminuirá la negatividad que se ha desarrollado entre ambas partes.
6. Hágales saber a los estudiantes que son valorados
Establecer un ambiente de cuidado crea una sensación de seguridad en los estudiantes que se encuentran en un nivel fundamental, recién desarrollando seres humanos. La juventud y la adolescencia pueden estar llenas de dudas y luchas personales.
Permitir que los estudiantes se den cuenta de que la escuela realmente se preocupa por su crecimiento es esencial para crear una cultura escolar positiva. Esto se puede lograr a través de enfoques de instrucción centrados en el estudiante, interesantes y prácticos.
Los maestros deben usar un tono de voz positivo y respetuoso al interactuar con los estudiantes y evitar tácticas punitivas para mantener la disciplina.
7. Desarrollo profesional
Brindar a los maestros los recursos que necesitan para sobresalir es esencial para crear una cultura escolar positiva.
No hay nada más frustrante para los docentes que un liderazgo con altas expectativas, pero siempre diciendo que no cuando los docentes solicitan capacitación específica.
El conocimiento está en constante evolución en cada dominio temático y las aplicaciones tecnológicas para la instrucción surgen cada año.
Sin embargo, si a los docentes no se les da el tiempo y los recursos económicos necesarios para actualizar sus conocimientos y habilidades, toda la escuela sufre, especialmente los estudiantes.
Ejemplos de una cultura escolar positiva
- Agencia de profesores: Al comienzo de cada año académico, los profesores pueden elegir en qué comités quieren trabajar.
- Control del profesor sobre el presupuesto personal: A cada maestro se le asigna una parte de un presupuesto de "equipo y recursos" que puede gastar como mejor le parezca.
- Discusión abierta: Las reuniones de personal se caracterizan por una gran cantidad de discusiones fluidas entre los maestros y administradores.
- Sensibilidad: El departamento de mantenimiento se encarga rápidamente de las reparaciones de equipos o muebles de aula dañados.
- Participación de padres y alumnos: Los estudiantes y los padres pueden ofrecer sugerencias sobre el menú del almuerzo y regularmente se les pregunta su opinión sobre la calidad y cantidad de los alimentos.
- Eventos de construcción de relaciones: Al menos una vez por trimestre, la escuela organiza una barbacoa al aire libre durante el fin de semana que incluye muchas actividades y juegos divertidos.
- Compromiso de los maestros para el desarrollo profesional: Cada maestro puede diseñar su propio plan de desarrollo profesional al comienzo de cada año académico.
- Participación docente en la planificación estratégica: Los administradores y maestros diseñan un conjunto de objetivos educativos para toda la escuela y un plan de acción detallado para lograr esos objetivos.
- Participación docente en eventos: Una vez al año, la escuela realiza un espectáculo de talentos para que los administradores y los padres muestren su talento oculto.
- Los maestros brindan comentarios gratuitos y abiertos al liderazgo: Al final de cada año académico, los maestros responden a una encuesta de satisfacción laboral que también incluye una sección de sugerencias sobre cómo mejorar la escuela.
Conclusión
Crear una cultura escolar positiva puede generar numerosos beneficios para los maestros, estudiantes y administradores. Los profesores abordan sus funciones con mayor entusiasmo y tienden a tener interacciones más positivas con sus alumnos y colegas.
Los administradores y los maestros deben trabajar en colaboración hacia un conjunto de objetivos educativos compartidos. En lugar de sentirse como competidores en equipos opuestos, deben verse a sí mismos como un equipo que trabaja hacia un objetivo.
Cuando los estudiantes se sienten seguros y cuidados, afecta su comportamiento y rendimiento académico. Forman vínculos emocionales más positivos entre sí y con sus profesores, lo que reduce el estrés y los conflictos interpersonales.
Otorgar a los maestros la autoridad para tomar decisiones con respecto al funcionamiento de la escuela, fomentar el desarrollo profesional y resaltar las mejores prácticas les permite a los maestros saber que son respetados, confiables y valorados.
Establecer eventos y actividades que tengan el único propósito de ser divertido ayuda a aliviar el estrés y las hostilidades interpersonales que pueden acumularse con el tiempo. Además, crear un entorno físico agradable a la vista y incluye mucha luz natural que levanta el ánimo de todos.
Referencias
Trato, TE y Peterson, KD (2009). Dando forma a las culturas escolares: trampas, paradojas y promesas. San Francisco, CA: Jossey-Bass.
Eaker, R., DuFour, R, Dufour, R (2002) Primeros pasos: Recultivar las escuelas para que se conviertan en comunidades de aprendizaje profesional, Solution Tree, Bloomington (libro electrónico).
Fullan, M., (2007) El nuevo sentido del cambio educativo. Routledge, Nueva York.
Hargreaves, D. (1995). Cultura escolar, eficacia escolar y mejora escolar, Efectividad Escolar y Mejoramiento Escolar, 6(1), 23–46
Schein, EH (1985). Cultura organizacional y liderazgo. San Francisco: Jossey-Bass. pags. 6
Stoll, L. (1998). cultura escolar. Boletín de la Red de Mejoramiento Escolar, 9. https://doi.org/10.18296/set.0805
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