Techo de cristal (sociología): definición y descripción general
El techo de cristal es una metáfora utilizada para describir una barrera invisible que impide que ciertas personas, en particular las mujeres y las minorías, avancen a posiciones más altas en sus carreras.
Este fenómeno da como resultado una falta de diversidad en los roles de liderazgo y perpetúa la desigualdad en el lugar de trabajo.
Los efectos del techo de cristal se pueden ver en varios aspectos de la sociedad, incluidas las disparidades de ingresos, las oportunidades limitadas para el crecimiento profesional y la perpetuación de estereotipos.
Definición sociológica del techo de cristal
El techo de cristal fue un término que se utilizó por primera vez en la década de 1980 para describir las barreras que impiden que ciertas personas, en particular las mujeres, asciendan a puestos más altos en el lugar de trabajo.
A pesar de sus calificaciones y logros, estas personas a menudo enfrentan barreras invisibles que impiden su progreso, lo que resulta en una falta de diversidad en los puestos de alto nivel (Gee & Peck, 2018; Bloch et al., 2021).
A continuación se muestra una definición inicial del techo de cristal:
El techo de cristal no es simplemente una barrera para un individuo, basada en la incapacidad de la persona para manejar un trabajo de nivel superior. Más bien, el techo de cristal se aplica a las mujeres como grupo que no pueden avanzar más porque son mujeres. – Comisión Federal de Techos de Cristal
La definición anterior se centra específicamente en la situación de la mujer en el lugar de trabajo. Esto está respaldado por Sandberg, quien argumenta que afecta a todas las mujeres:
El techo de cristal es un síntoma de una cultura corporativa que perpetúa los estereotipos de género y la discriminación. – Sheryl Sandberg
Sin embargo, otros académicos también han demostrado que otras minorías y grupos marginados también experimentan discriminación. Por ejemplo, Yuracko argumenta:
El techo de cristal no se trata solo de mujeres, sino también de personas de color, personas LGBT y personas con discapacidades. Es una barrera que afecta a muchos grupos que están subrepresentados en posiciones de liderazgo. – Kimberly A. Yuracko
Por lo tanto, parece que el techo de cristal funciona para mantener la marginación de la mayoría de los grupos históricamente marginados dentro del lugar de trabajo, no solo de las mujeres.
¿A quién afecta el techo de cristal?
A continuación se muestra una lista de algunos grupos sociales que se ven afectados por el techo de cristal y una explicación de cómo se ven afectados:
- Mujer: A pesar de los avances, las mujeres todavía enfrentan un techo de cristal en varios campos. A menudo ocupan menos puestos de liderazgo y ganan menos que sus homólogos masculinos. Esta disparidad es aún más pronunciada para las mujeres de color y aquellas en industrias dominadas por hombres (Bloch et al., 2021; Gee & Peck, 2018).
- Minorías: Las personas de color también se enfrentan a un techo de cristal, ya que a menudo están subrepresentadas en los puestos ejecutivos. El racismo y los sesgos inconscientes pueden contribuir a este problema, limitando las oportunidades de ascenso para las personas calificadas (Wilson‐Kovacs et al., 2008; Aksoy et al., 2019).
- Individuos LGBTQ+: El techo de cristal también afecta a los miembros de la comunidad LGBTQ+. La discriminación y los prejuicios pueden obstaculizar el crecimiento de su carrera y evitar que alcancen posiciones de liderazgo.
- Gente con discapacidades: Las personas con discapacidad enfrentan desafíos únicos en el lugar de trabajo, incluidos problemas de accesibilidad y discriminación. Estos obstáculos pueden crear un techo de cristal que dificulte la progresión profesional (Nario-Redmond, 2019; Yu, 2020).
- Trabajadores mayores: La discriminación por edad también puede crear un techo de cristal para los trabajadores mayores. Es posible que se enfrenten a estereotipos y prejuicios que les dificulten avanzar a puestos de mayor nivel u obtener nuevas oportunidades laborales.
Consecuencias del techo de cristal para la sociedad
El techo de cristal tiene una serie de consecuencias negativas tanto para las personas como para la sociedad en general. Varios se describen a continuación.
- Brecha salarial: El techo de cristal contribuye a la brecha salarial de género, ya que las mujeres a menudo se ven restringidas de puestos mejor pagados y promociones, lo que genera una disparidad en los ingresos (Williams, 2005).
- Diversidad limitada en el liderazgo: El techo de cristal impide que una variedad de perspectivas alcancen los niveles de toma de decisiones, lo que puede conducir a una falta de innovación e inclusión en las organizaciones (Moss-Racusin et al., 2012; Nario-Redmond, 2019).
- Perpetuación de los estereotipos de género: El techo de cristal refuerza los roles y expectativas tradicionales de género, lo que puede limitar aún más las oportunidades y contribuir a la desigualdad de género en el lugar de trabajo y en la sociedad.
- Reducción del crecimiento económico: El techo de cristal dificulta la plena utilización de la fuerza laboral, lo que impide que las mujeres contribuyan con sus habilidades y talentos a la economía, lo que puede resultar en un crecimiento y desarrollo económico más lento (Chisholm-Burns et al., 2017; Gee & Peck, 2018).
- Impacto en las familias: El techo de cristal puede afectar el bienestar de las familias al limitar el potencial de ingresos de las mujeres, ejercer una presión financiera adicional sobre los hogares y afectar potencialmente el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Techo de cristal vs escalera mecánica de cristal
Imagínese subirse a un “escalera mecánica de vidrio”: un viaje suave e invisible que lo impulsa hacia arriba en su carrera. Este término captura las ventajas que a menudo pasan desapercibidas de las que disfrutan los hombres en profesiones tradicionalmente dominadas por mujeres, como la enfermería, la enseñanza y el trabajo social.
A pesar de sus intenciones o deseos, los hombres en estos campos frecuentemente se encuentran ascendiendo rápidamente a posiciones administrativas y de liderazgo, gracias a Estereotipos de genero que injustamente los pintan como líderes más competentes, asertivos y naturales (Moss-Racusin et al., 2012).
Además, los "clubes de hombres", también denominados a veces "clubes de chicos antiguos", describen redes exclusivas e informales de hombres que se ayudan mutuamente profesionalmente.
Estas redes pueden reforzar las desigualdades de género sistémicas, contribuyendo a fenómenos como el techo de cristal y las escaleras mecánicas de cristal al excluir involuntariamente a las mujeres.
Por ejemplo, las mujeres tradicionalmente no juegan golf al mismo ritmo que los hombres. Por lo tanto, cuando las transacciones comerciales y las conversaciones exclusivas tienen lugar en los campos de golf, las mujeres se retienen sutilmente mientras que los hombres que juegan golf juntos obtienen una gran ventaja (Chisholm-Burns et al., 2017).
Además, la investigación de la psicología social (Johns, 2013; Maume, 1999) en favoritismo del endogrupo ha encontrado consistentemente que las personas tienden a favorecer y privilegiar a las personas que son parte de su propio grupo.
En el caso de los clubes de hombres, el grupo interno es masculino, y es más probable que los miembros masculinos orienten, patrocinen y promuevan a otros hombres, perpetuando aún más el fenómeno de la escalera mecánica de cristal.
Por lo tanto, incluso en ausencia de discriminación abierta, el sesgo inconsciente puede desempeñar un papel importante.
Formas de abordar el fenómeno del techo de cristal
Romper el techo de cristal requiere una combinación de tácticas que apunten tanto a las culturas organizacionales como a las normas sociales.
Exploremos algunas estrategias que pueden marcar la diferencia:
- Políticas de Igualdad de Oportunidades: Al implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos, las organizaciones pueden fomentar un entorno más inclusivo. Esto puede incluir pautas justas de contratación y promoción, opciones de trabajo flexibles, igualdad salarial y políticas de licencia parental (Aksoy et al., 2019).
- Programas de desarrollo de liderazgo: Empoderar a las mujeres con recursos para perfeccionar sus habilidades de liderazgo puede ayudarlas a romper el techo de cristal. Esto podría incluir programas de tutoría, oportunidades de networking, talleres de desarrollo profesional y acceso a conferencias y eventos relevantes (Gee & Peck, 2018).
- Tutoría y patrocinio: establecimiento formal Los programas de tutoría y patrocinio pueden ayudar a las mujeres a forjar conexiones valiosas, aprender de profesionales experimentados y obtener defensores que puedan guiarlas a través de la política organizacional y apoyar su avance.
- Entrenamiento de sesgo inconsciente: Abordar el sesgo inconsciente en el lugar de trabajo es vital, ya que contribuye significativamente a la existencia del techo de cristal. Las sesiones regulares de capacitación sobre sesgos inconscientes pueden ayudar a los empleados y gerentes a identificar sus sesgos y comprender cómo podrían afectar su toma de decisiones (Bloch et al., 2021).
- Abordar la cultura del lugar de trabajo: El techo de cristal a menudo persiste debido a una cultura en el lugar de trabajo que subestima las contribuciones de las mujeres o defiende los estereotipos de roles de género. Tomar medidas para cambiar las normas culturales actuales puede ayudar a desmantelar el techo de cristal.
Estudio de caso: Wal-Mart vs. Dukes (2011)
Un ejemplo del fenómeno del techo de cristal se puede encontrar en la demanda colectiva Dukes vs. Walmart Stores, Inc., que tuvo lugar a principios de la década de 2000.
Betty Dukes y otras seis empleadas de Walmart llevaron al gigante minorista a los tribunales por discriminación de género. Las mujeres afirmaron que se les pagaba menos que a los hombres en roles similares, recibieron menos promociones y esperaron más por esas promociones.
Argumentaron que las prácticas y políticas de Walmart perpetuaron un techo de cristal, favoreciendo a los hombres sobre las mujeres tanto en el salario como en el avance profesional.
A pesar de presentar datos que mostraban que las mujeres ocupaban dos tercios de los trabajos por horas con salarios más bajos de Walmart y solo un tercio de los puestos gerenciales (y aún recibían un salario inferior al de los gerentes masculinos), la Corte Suprema de los EE. UU. se puso del lado de Walmart en 2011.
Si bien el fallo fue un golpe para las mujeres y la igualdad de género en el lugar de trabajo en general, aumentó significativamente la conciencia sobre el fenómeno del techo de cristal. El caso arrojó luz sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres cuando buscan remedios legales para la discriminación sistémica y provocó conversaciones cruciales sobre la importancia de que las empresas examinen y aborden sus políticas internas para promover la igualdad de género.
En respuesta a la demanda (aunque negando haber actuado mal), Walmart implementó varios cambios de política. Comenzaron a publicar todas las vacantes de trabajo, crearon una nueva clasificación de trabajo y estructura de pago e introdujeron un sistema para monitorear la demografía de los solicitantes de empleo y promoción.
Conclusión
El techo de cristal sigue siendo un problema persistente en la sociedad, que limita las oportunidades de crecimiento para muchas personas en varios sectores. Los datos muestran claramente que las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en puestos de liderazgo en los principales lugares de trabajo. Al desafiar los sesgos sistémicos e implícitos, podemos trabajar juntos para desmantelar estas barreras y promover la igualdad de oportunidades para todos.
Referencias
Aksoy, CG, Carpenter, CS, Frank, J. y Huffman, ML (2019). Techos de cristal gay: orientación sexual y autoridad en el lugar de trabajo en el Reino Unido. Revista de comportamiento económico y organización, 159167-180.
Bloch, KR, Taylor, T., Church, J. y Buck, A. (2021). Un enfoque interseccional del techo de cristal: género, raza y participación en la gerencia media y superior en los lugares de trabajo de EE. UU. roles sexuales, 84(5), 312-325.
Chisholm-Burns, MA, Spivey, CA, Hagemann, T. y Josephson, MA (2017). Mujeres en el liderazgo y el desconcertante techo de cristal. Revista estadounidense de farmacia del sistema de salud, 74(5), 312-324.
Gee, B. y Peck, D. (2018). Métricas del techo de cristal en la intersección de raza y género. Revisión estratégica de recursos humanos, 17(3), 110-118. doi: https://doi.org/10.1108/SHR-03-2018-0023
Johns, ML (2013). Romper el techo de cristal: Barreras estructurales, culturales y organizativas que impiden que las mujeres alcancen puestos ejecutivos y de alto nivel. Perspectivas en la gestión de la información en salud(Invierno).
Maume hijo, DJ (1999). Techos de cristal y escaleras mecánicas de cristal: Segregación ocupacional y diferencias de raza y sexo en los ascensos directivos. Trabajo y ocupaciones, 26(4), 483-509.
Moss-Racusin, CA, Dovidio, JF, Brescoll, VL, Graham, MJ y Handelsman, J. (2012). Los sutiles sesgos de género de los profesores de ciencias favorecen a los estudiantes varones. Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, 109(41), 16474-16479.
Nario-Redmond, MR (2019). Capacitación: Las causas y consecuencias del prejuicio por discapacidad. Londres: John Wiley & Sons.
Williams, JC (2005). El techo de cristal y el muro materno en la academia. Nuevas direcciones para la educación superior, 2005(130), 91-105.
Wilson‐Kovacs, D., Ryan, MK, Haslam, SA y Rabinovich, A. (2008). 'El hecho de que pueda obtener una silla de ruedas en el edificio no significa necesariamente que aún pueda participar': barreras para el avance profesional de los profesionales discapacitados. Discapacidad y Sociedad, 23(7), 705-717.
Yu, HH (2020). Revisando el techo de bambú: percepciones de los estadounidenses de origen asiático sobre la discriminación en el lugar de trabajo. Revista asiática americana de psicología, 11(3), 158. Doi: https://doi.org/10.1037/aap0000193
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